Neuromodulación, ¿una técnica eficaz para tratar la depresión?

Hablamos sobre este procedimiento, que puede ser eficaz para abordar determinados problemas de salud mental

Actualizado 4 de junio de 2024 - 17:33 CEST4 jun 2024 - 17:33 CEST

Cuando hablamos del abordaje de problemas de salud mental, como puede ser la depresión, tenemos que detenernos en una técnica como la neuromodulación, cada vez más empleada para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas. Lo primero que tenemos que tener claro es en qué consiste y, tal y como nos aclara la doctora Ruth Arenas, psiquiatra, sexóloga y psicoterapeuta EMDR, además de CEO de su clínica Doctora Ruth Arenas, implica cambiar el funcionamiento neuronal. “Todos neuromodulamos cada día: el aprendizaje es neuromodular. Cuando hacemos deporte aumentamos la actividad de la corteza motora. Las experiencias placenteras modulan el funcionamiento de los circuitos de recompensa y los eventos traumáticos alteran el funcionamiento del sistema límbico. Los fármacos también neuromodulan”, nos comenta.

Pero en las últimas décadas han aparecido técnicas que modifican el funcionamiento cerebral mediante la aplicación de una energía externa. “Algunas técnicas son invasivas, es decir: abrimos el cráneo. Son técnicas quirúrgicas en las que se coloca un electrodo que produce descargas que disminuyen las convulsiones de la epilepsia y las compulsiones en el trastorno obsesivo. Otras técnicas son ‘no invasivas’, como la terapia electro convulsiva, la estimulación magnética transcraneal o la estimulación transcraneal por corriente continua. Con estas últimas aplicamos una fuente de energía eléctrica o magnética que actúa sobre determinados puntos de la corteza cerebral y dan lugar a una cadena de reacciones que nos permite regular los síntomas de los pacientes”, nos comenta.

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Distintas opciones de neuromodulación

“La terapia electroconvulsiva se ha de hacer bajo anestesia. Está indicada solo en determinadas depresiones y trastornos psicóticos, y en ellos es extremadamente efectiva. Contrariamente a lo que habitualmente se piensa, es el propio paciente el que nos la pide y cuando tiene una recaída nos la vuelve a pedir. Mientras, la estimulación magnética transcraneal (EMT) no es dolorosa; la sensación es de ‘golpeteo’. Y la estimulación transcraneal por corriente directa (TDCS), por su parte, solo produce cosquilleo en la piel”, nos detalla la experta. Y añade que los efectos secundarios de las tres son mucho menores que los de los fármacos utilizados para estos mismos pacientes. “En la terapia electroconvulsiva se describe que puede haber problemas de memoria especialmente de los días de aplicación del tratamiento. Pero el EMT y TDCS incluso mejoran el funcionamiento cognitivo”, añade.

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¿En qué consiste una sesión de neuromodulación?

Ruth Arenas nos explica que en la EMT el paciente se hará una o varias sesiones en un día. “Entra, se sienta, se le coloca el dispositivo y durante la sesión está hablando con los técnicos o terapeutas. En los pacientes con depresión tratamos de que tenga recuerdos emocionales positivos. En pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo rememoramos sus obsesiones y compulsiones”, nos explica. Tras eso se va a su casa del modo que vino (conduciendo o andando) sin problema. “En la estimulación transcraneal por corriente continua funcionamos igual, y ya contamos con dispositivos que se pueden aplicar en casa después de que nosotros los programemos e, igualmente, pueden hacer vida completamente normal”, añade.

Eficaz en depresiones resistentes

¿Puede ser una alternativa eficaz para tratar aquellas depresiones que son resistentes a los fármacos? La experta confirma que son técnicas muy eficaces para tratar a los pacientes, resistentes o no. “El indicar la estimulación magnética para pacientes resistentes no es porque en los no resistentes no funcionen, sino por una cuestión de precio. Tengo pacientes que por distintos motivos no quieren o no pueden tomar medicación y los tratamos con éxito con neuromodulación”, nos detalla. Y es que son numerosos los estudios que confirman su eficacia en estos pacientes. “Hay una amplísima bibliografía al respecto, y cada año el número de publicaciones es exponencialmente mayor. Lo bueno de la ciencia es que no depende de la opinión, y la evidencia científica es clarísima al respecto. Cualquiera puede entrar en la web Pubmed y ver las publicaciones que cada día salen sobre estimulación magnética y eléctrica”, nos comenta.

Cuándo es especialmente recomendable

¿En qué casos está especialmente recomendada para solucionar estos problemas de salud mental cada vez más habituales? “A pacientes con trastornos depresivos, obsesivos y adicciones, fundamentalmente se les recomienda estimulación magnética y eléctrica. También a aquellos que no hayan respondido adecuadamente a medicación o no quieran tomarla por sus efectos secundarios o no puedan por algún motivo, como los que estén en tratamiento oncológico. En cuanto a la terapia electro convulsiva, se prescribe en casos de depresiones catatónicas y trastornos psicóticos, así como para el trastorno bipolar en fase maníaca”, concluye.

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