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tylor swift 1t© Getty Images

Expertos

Taylor Swift, un cerebro con 'superpoderes'

Taylor Swift se ha convertido en un fenómeno mundial que trasciende la música. De aquella niña tímida e insegura ha pasado a convertirse en una mujer empoderada capaz de influir en millones de personas. Catalina Hoffmann, especialista en estimulación cognitiva, experta en entrenamiento cerebral y creadora del Método de entrenamiento mental 'Neurofitness', analiza el espectacular cambio en la personalidad de esta estrella de la música.


Actualizado 31 de mayo de 2024 - 15:43 CEST

Estudiar en profundidad el comportamiento de Taylor Swift ha sido uno de los viajes más apasionantes que he vivido. De ser una niña tímida e insegura a convertirse en una mujer empoderada, conectada consigo misma como muy pocas personas han conseguido, muestra claramente los superpoderes que ha logrado desarrollar gracias a su constante entrenamiento y trabajo en ella. En Neurofitness lo llamamos pensamiento vertical, esa conexión tan profunda contigo donde las células nerviosas de tu cerebro, las neuronas, conectan con las células nerviosas de tu corazón y las de tu intestino.

Todavía recuerdo aquella imagen en la que, con tan solo 17 años, daban a Taylor un premio en los MTV Music Awards. Muy feliz y emocionada subió a recogerlo y en medio de su discurso de agradecimiento apareció en el escenario y sin previo aviso Kanye West, para decir delante de todo el mundo que Beyoncé, que estaba ahí presente, se merecía mucho más el premio que ella.

Lo más impactante fue cuando acto seguido todo el público empezó a abuchear y trasladar su enfado, imaginaos el cerebrito de nuestra Taylor cuando lo que se dijo a sí misma fue: “No les gusto, esto me lo están diciendo a mí, no me merezco este premio”, cuando nada más lejos de la realidad. A quien estaban abucheando era a Kanye por su comportamiento. Su cerebro dominaba sus sentimientos, sus emociones, y en ese momento no supo qué contestar y se fue del escenario con su premio.

A partir de ese día Taylor siguió con su carrera musical, pero algo en ella había cambiado. Vivía para la aprobación constante. No se hablaba bonito, se exigía mucho a sí misma hasta tal punto que casi no comía, y su vida dejó de ser suya para ser del mundo que le rodeaba.

A pesar de ello, su carrera seguía en ascenso a la misma velocidad que la desconexión con ella misma. En Neurofitness lo llamamos pensamiento horizontal. El cerebro no distingue la realidad de la ficción. Poner foco en el mundo que me rodea y pensar que lo importante no es lo que yo siento, sino lo que dicen los demás, y con ello es con lo que me quedo. Me creo todo lo que me dicen asumiendo que es lo real y verdadero.

La gota que colmó el vaso fue cuando, pasados unos años, Kanye West decidió escribir una canción donde la mencionaba y la llamaba de todo menos bonita, y es a partir de ahí cuando una conversación entre ellos mal interpretada por el mundo, puso a Taylor etiquetas de victimismo, diciendo que todo era para tener más fama. Este fue el momento más delicado para ella, todo se volvió en su contra. Su cerebro le dijo “hasta aquí” y estuvo a punto de tirar la toalla.

Taylor Swift en otro momento de su impresionante actuación en madrid© Getty Images

¿Cómo pasa un cerebro que esta desconectado consigo mismo, de hablarse mal, de no quererse, de no confiar, a sentirse plenamente integrado?

La evolución del entrenamiento mental de Taylor ha sido espectacular. En una época en la que los medios le dieron la espalda, las redes la inundaban a críticas y su mundo parecía desmoronarse, ella paró y comenzó a pensar y reflexionar en lo que estaba pasando.

Admiración absoluta cuando tomó el control de su cerebro y no su cerebro de ella, construyendo sus propios pensamientos, uno de ellos muy firme. Si mi obra no es lo suficientemente buena voy a demostrar que puedo hacerlo mejor y así hizo. “No puedo controlar lo que me puede suceder en mi vida, pero sí puedo controlar lo que escribo”.

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Se encerró dos años para crear, componer, construir y trasladar cada momento de su vida en unas preciosas canciones. Ese proceso de escritura, creación, ilusión y sueños son las mejores técnicas que pudo realizar para sí misma.

En Neurofitness estas técnicas se llaman el Cuaderno de las Emociones y el Jardín Secreto. Son dos de las herramientas más importantes para el cuidado de nuestro cerebro. Por un lado, escribir sin pensar todo aquello que te hace mal: pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones que no te gustan o no te hacen sentir bien y, por otro lado, tener un lugar mágico, tu jardín secreto, un lugar donde poder escribir sin límites tus sueños e ilusiones.

Así es como Taylor Swift logró por sí misma ser el motor de su propio cambio. A partir de este instante, empezó a brillar.

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taylor-swift-fan

 

Hay algo precioso de ella. Cuando por fin consiguió demostrarse a sí misma de que era capaz de confiar en ella, sentir y vivir la música como parte de sí misma, no se quedó ahí. Quiso hacer lo que para desde mi punto de vista la hace tan especial, dar ejemplo y mostrarle al mundo que, si ella había sido capaz, el resto también podemos. 

En este mundo tan hostil, tan agresivo, tan carente de ilusión y afecto, poder encontrar personas como Taylor Swift que hacen que estadios de fútbol se llenen de gente feliz y no paren de estarlo ni un minuto, merece ser reconocido.

Yo siempre digo que el Neurofitness te cambia la vida. A día de hoy, Taylor Swift lo ha más que demostrado. Lo que piensas, sientes. Lo que sientes, irradias. 

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Gracias Taylor por poner más que un granito de arena para mostrar que este mundo con honestidad, transparencia, ilusión, pasión y muchas sonrisas, siempre será un mundo mejor.