El síndrome al que nos estamos refiriendo es muy habitual en muchos trabajos y afecta, como nos explica la psicóloga Pilar Conde, directora de las Clínicas Origen, especialmente a las mujeres. Nos aclara que "se refiere a la expectativa que muestra la mujer en el contexto laboral, en el que espera un reconocimiento a su trabajo de manera pasiva". Es decir, en vez de reclamar activamente un reconocimiento, actúa sin llamar la atención pero siempre piensa que los demás, especialmente, los superiores "van a ver todo lo que hago, se darán cuenta, y me lo reconocerán, con un aumento salario, de posición simplemente de validación". Esta actitud en el trabajo, conocido como síndrome de la tiara, hace que quienes lo sufren no peleen o reclamen por dicho reconocimiento de manera directa.
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Causas del síndrome de la tiara
Nos indica esta experta en psicología que este síndrome "es común en personas que han integrado en su estilo de gestión interna ciertos conceptos culturales como "si te esfuerzas tendrás recompensa y para ello tienes que tener paciencia, tienes que demostrar..."". Este pensamiento, que podría ser saludable cuando se empieza a trabajar, para los trabajadores que llevan mucho tiempo esforzándose y no perciben nada, es decir, no obtienen ninguna recompensa, esto puede llevarles a sentir frustración, desmotivación e insatisfacción. Además, también puede hacer que no se sientan capaces de dar diferentes pasos en su carrera profesional.
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Cómo se puede superar el síndrome de la tiara
Para poder enfrentarse a esta situación, la psicóloga nos comparte sus técnicas en su consulta. Por ejemplo, señala que ayuda tomar conciencia sobre la responsabilidad en relación con su carrera profesional, trabajando la atribución interna, de manera que se dan cuenta de que si quieren conseguir algo, hay que abandonar estrategias pasivas que hasta ahora han estado realizando y transformarla en estrategias activas.
De ahí, en función de lo que la persona quiera conseguir, "se prepara psicológicamente para que pueda hacerlo, así como se establecen también los límites laborales, que en este perfil suele haber habitualmente. Por ejemplo, las horas que se han trabajado, disponibilidad al móvil, contestar mails, enfoque de proyectos, etc.", detalla la directora de clínicas Origen.
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Las dificultades que pueden surgir con este tipo de personalidad
En estos casos, la dificultad está en tomar conciencia y aprender una nueva manera de afrontarlo, así como tolerar el miedo e incertidumbre al tomar ciertas decisiones.
Asimismo, en ciertos lugares de trabajo se fomenta este tipo de actitudes. En otros, lo contrario. Por ello, el tipo de dinámica empresarial también se convertirá en un potenciador del síndrome de la tiara o se gratificará a aquel que, activamente, y por sus méritos, busca adquirir mayores responsabilidades.
Lo mismo ocurre dentro del contexto familiar y social de la persona.
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Consejos para superar el síndrome de la tiara
La Pilar Conde recomienda empezar una terapia para poder abordar las limitaciones que puede estar sintiendo, y aprender a sentirse segura para poder activar los avances que considera que se merece.
Asimismo, puedes poner en práctica estos consejos para hacerte valer y que tus superiores (y tú) reconozcáis tus logros:
- Reconoce el problema. El primer paso es identificar y aceptar que la espera pasiva de reconocimiento no es efectiva. Reconocer tú también participas en tu desarrollo profesional es fundamental.
- Reflexiona sobre tus estrategias pasivas. Haz un análisis de las veces que esperaste reconocimiento sin obtenerlo. Reflexiona sobre cómo diferentes acciones podrían haber cambiado esos resultados.
- Establece objetivos claros y realistas. Define lo que quieres alcanzar en tu carrera. Establece metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales (SMART). Al tener un plan claro, podrás trabajar activamente hacia tus objetivos y medir tu progreso.
- Hazte valer. Aprende a abogar por ti misma. Esto incluye expresar tus logros y aspiraciones de manera clara y directa a tus superiores. Practica cómo hablar de tus éxitos y metas sin sentir que estás presumiendo, sino más bien compartiendo datos importantes.
- Reúnete con tus superiores. No esperes a las evaluaciones anuales; busca feedback continuo para demostrar tu compromiso con el desarrollo y saber si tienes que cambiar tus acciones para lograr tus metas.
- Participa en formación y desarrollo profesional. Invierte en tu desarrollo profesional asistiendo a cursos, talleres, webinars. No solo aumentarás tus habilidades, sino que también te posicionará como alguien comprometido con el crecimiento y la mejora continua.
- Aprende a negociar. La negociación es clave en una promoción. Intenta aprender técnicas para poder pedir lo que te parece justo para ti.
- Cuida tu bienestar emocional. Lidiar con el síndrome de la tiara puede estresarte y te desgastará. Asegúrate de cuidar tu salud mental y emocional, buscando un equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal.
- Sé persistente y paciente. Si bien es importante ser activo en la búsqueda de reconocimiento, también es necesario ser paciente. El desarrollo profesional es un proceso a largo plazo, y los cambios significativos pueden llevar un tiempo en conseguirlos.