¿Sustituye a las cremas? ¿Hay que tomarla a diario? Apunta estos 4 mitos sobre la nutricosmética

¿Sabías que España es uno de los países europeos con mayor consumo de suplementos alimenticios en los últimos años? Sobre todo es algo que se ha venido observando a partir del año 2020. “Cada vez es más frecuente la compra de complementos alimenticios influenciada por los anuncios que los consumidores ven en sus redes sociales e internet, sobre todo en personas menores de 40 años”, explica la farmacéutica María Esther García de la Cruz y así se ve avalado por diferentes estudios.

En esta línea, también ha aumentado el consumo de productos de nutricosmética, un tipo de cosmética que utiliza ingredientes alimenticios naturales y que potencia la belleza exterior, es decir, sus principios activos actúan desde el interior. Se basa en la evidencia de que la alimentación juega un papel clave en nuestra salud, y se refleja directamente en nuestro exterior y aspecto físico.

Viven, por lo tanto, su especial auge, pero precisamente, dado que junto con el aumento de la oferta y la demanda también se incrementa la desinformación, es importante que la ingesta de estos productos cuente con la indicación de un experto y que dispongamos de información clara y certera para poder elegir los productos más adecuados para cada persona.

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Mito 1: Los nutricosméticos sustituyen a otros productos de cosmética, como cremas y sérums

Lo cierto es que se trata de productos complementarios y cumplen funciones distintas, así que ambos son necesarios en la rutina de cuidado. Por una parte, los principios activos de los nutricosméticos actúan desde el interior y de una forma más prolongada, mientras que la cosmética tradicional actúa de forma local desde el exterior, lo cual puede evidenciar cambios de forma más inmediata.

“Un claro ejemplo de que la clave es la combinación, según las necesidades de cada persona, es la vitamina C, un potente antioxidante que protege de los radicales libres para mantener el buen aspecto de la piel, el cabello y las uñas, además de contribuir al funcionamiento normal del sistema inmune. En el mercado vemos muchas cremas y sérums con vitamina C que aportan brillo a la piel, pero no es lo mismo si le damos un extra al cuerpo desde dentro, incluyendo en la alimentación ingredientes con un contenido elevado en vitamina C”, nos cuenta María Esther García, que añade que se puede incluir un suplemento de vitamina C.

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Mito 2: No se pueden tomar durante todo el año

Para obtener beneficios, es necesario ser constante en el consumo de los nutricosméticos, ya que, si se toman solo por algunos meses o de forma interrumpida, no se podrán evidenciar sus resultados. En el caso del colágeno, por ejemplo, los estudios apuntan que la ingesta de 5 gramos de colágeno muestra efectos positivos a las 4 semanas de su consumo diario.

En esta misma línea y en referencia al colágeno, “esto quiere decir que, si queremos mantener la elasticidad y firmeza cutánea, no es conveniente empezar a tomar suplementos con colágeno justo cuando se inicia el verano, una estación donde la piel suele estar más afectada por agentes externos. Es preferible iniciar desde meses anteriores y tener un cuidado constante, siempre adaptado a las necesidades personales de cada uno”, explica María Mercedes Sánchez, especialista de Marnys.

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Mito 3: Se deben empezar a tomar cuando somos mayores

Es un pensamiento erróneo, pues los nutricosméticos pueden aportar múltiples beneficios desde edades tempranas. “A medida que somos mayores, la producción de elementos estructurales de la piel se reduce, por lo que el cuidado nutricional es muy importante. El colágeno, por ejemplo, comienza a declinar su producción a partir de los 25 años, por ello es recomendable identificar ingredientes alimentarios en la dieta que pueden mantener el nivel de colágeno. Es perfectamente compatible complementar la dieta con suplementos que contengan colágeno, eligiendo preferiblemente el colágeno hidrolizado porque tiene una mejor absorción y asimilación en nuestro organismo”, explica María Mercedes Sánchez.

Mito 4: Hay diferentes formatos y todos son igual de efectivos

En el mercado tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de opciones. Así, podemos encontrar complementos de nutricosmética en cápsulas, gominolas o en viales bebibles. La eficiencia de estas formulaciones depende en gran medida de la concentración de sus ingredientes y de que asegure una óptima biodisponibilidad. “Por ejemplo, hay mucha evidencia y muchos expertos recomiendan buscar complementos alimenticios formulados con tecnología liposomada”, sostiene María Esther García.

¿En qué consiste? Esta tecnología, inicialmente propia de los laboratorios farmacéuticos, se caracteriza por el uso de liposomas para recubrir y proteger la molécula del principio activo y que esta pueda pasar por el aparato digestivo sin que los jugos gástricos influyan en su estructura y funcionalidad. Así, el organismo absorbe de manera más eficiente las vitaminas y minerales frente a otros suplementos estándar.

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¿Cómo actúan los nutricosméticos?

Lo cierto es que, como hemos anticipado, los complementos alimenticios no sustituyen una dieta equilibrada, sino que trabajan en conjunto con los nutrientes obtenidos a través de la alimentación para beneficiar el bienestar general. Por eso, no podemos perder de vista que la clave está en mantener una adecuada dieta y un estilo de vida saludable, que puede ser complementada con el uso de nutricosméticos, favoreciendo aquellos factores o procesos que intervienen en el mantenimiento de una piel saludable y aminorando los signos de la edad.

REFERENCIAS

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