¿Puede la alimentación ralentizar el proceso de envejecimiento en función de nuestros genes?

Tal vez no habías escuchado hablar nunca de la nutrigenética, una disciplina innovadora que estudia la interacción entre los genes y los nutrientes. “Es la ciencia que estudia cómo nuestros genes pueden influir en cómo nuestro cuerpo responde a los nutrientes que consumimos, afectando nuestra salud y bienestar”, nos explica para comenzar la Dra. Ga·la Freixer, nutricionista de Longevity Hub by Clinique La Prairie Madrid.

Y es que no hay duda de que la medicina genética es ya una realidad en muchos ámbitos. ¿De qué forma puede aplicarse a la alimentación? A través de la nutrigenética, “permitiendo personalizar las recomendaciones nutricionales y la dieta de cada persona según sus genes para así optimizar su salud y prevenir enfermedades”. ¿Podríamos decir, por lo tanto, que existe una gran interacción entre los genes y los nutrientes? La especialista así nos lo confirma. “Totalmente y de forma bidireccional. Es decir, no solo nuestros genes pueden influir en cómo nuestro cuerpo responde a los alimentos que consumimos (esto sería la nutrigenética), sino que sabemos que los alimentos que consumimos también pueden influir sobre cómo nuestros genes se expresan (esto es lo que estudia la nutrigenómica)”, nos detalla.

Así, con una comprensión más profunda de cómo nuestros genes interactúan con nuestra dieta, podemos optimizar nuestra alimentación para mejorar la salud general y la calidad de vida, así como para optimizar el rendimiento físico y mental. “La nutrición personalizada basada en la genética es fundamental para mejorar la salud y prevenir enfermedades relacionadas con el estilo de vida. Realizar un test nutrigenético es fundamental para obtener una visión personalizada de cómo nuestros genes afectan nuestra respuesta a los nutrientes y nuestra predisposición a ciertas enfermedades relacionadas con la dieta”, nos cuenta.

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Test de nutrigenética

¿Qué conseguimos al realizar un test nutrigenético? Tal y como nos detalla la doctora, la información que contienen nuestros genes que no cambia, por tanto, la podemos tener en cuenta toda la vida. “Con esta información podemos personalizar la alimentación de las personas para optimizar su salud y bienestar de una manera sin precedentes, aportando soluciones personalizadas a aquellos que buscan una forma efectiva y sostenible de mejorar su salud a través de la alimentación”, apunta.

¿En qué consiste este test?

Es un procedimiento sencillo para el paciente y así nos lo detalla la especialista. “Tenemos que obtener una muestra (generalmente de saliva o de sangre) a través de la cual se analizan distintas variantes genéticas específicas que pueden darnos información sobre cómo metabolizamos algunos alimentos y nutrientes, si podemos tener un mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades o deficiencias nutricionales, qué alimentación puede beneficiarnos más si queremos perder peso o si tenemos un riesgo elevado de recuperar el peso perdido después de una pérdida de peso, información sobre nuestra capacidad de eliminación de tóxicos, entre muchas otras características”, nos cuenta.

De esta forma, podemos tener en cuenta nuestra información genética individual para adaptar la alimentación a las necesidades específicas de cada etapa de nuestra vida. Durante la consulta inicial, el equipo de expertos recopila los datos del paciente: historial médico, hábitos alimenticios, otros hábitos de estilo de vida, objetivos de salud… y lleva a cabo una extracción de sangre, que será posteriormente analizado por el laboratorio.

En base a esta primera charla, se analizan dos paneles en función a las necesidades del paciente:

1. Nutrición Esencial para la Salud y la Belleza: Evalúa aspectos vitales como la absorción y metabolismo de vitaminas esenciales y omega 3, estrés oxidativo, riesgo de obesidad, interacciones con alimentos y compuestos de la dieta (grasas, hidratos de carbono, proteínas, cafeína, alcohol, fritos…) y beneficio de deporte en función de sus genes.
2. Nutrición para la Salud y la Belleza Exhaustiva: Este test más completo evalúa cómo es su metabolismo de vitaminas esenciales, colesterol, omega 3 y riesgo de deficiencia de hierro, estrés oxidativo, riesgo de obesidad, capacidad de pérdida de peso y riesgo de volver a ganar peso, genes relacionados con la saciedad y el apetito, interacciones con alimentos y compuestos de la dieta (grasas, hidratos de carbono, cafeína, alcohol, fritos…), beneficio de deporte en función de sus genes y tipos de fibras musculares, genes relacionados con la capacidad de detoxificación y con el envejecimiento de la piel.

Una vez obtenidos los resultados del test, se pautan unas recomendaciones nutricionales totalmente personalizadas para el paciente, diseñadas específicamente según su perfil genético. Al mes se programará una sesión de seguimiento para revisar su progreso y ajustar su plan nutricional según sea necesario.

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Beneficios de realizarse el test

Una de las dudas que nos surge es quiénes se pueden beneficiar especialmente de la realización de un test nutrigenético. “Cualquier persona, ya que es una información de gran valor que no va a cambiar y puedes tener en cuenta toda tu vida. Sin embargo, puede ser especialmente interesante en personas que han probado todo tipo de dietas para perder peso sin éxito, en personas con antecedentes familiares de ciertas enfermedades crónicas prevenibles (infartos, diabetes, cáncer, demencia…), en deportistas para poder optimizar su rendimiento, etc.”, comenta.

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Plan de nutrición personalizado

En uno de los aspectos en los que insisten los especialistas es que en nutrición siempre insistimos en que las pautas alimentarias deben ser únicas y personalizadas, ya que no hay dos personas iguales y, en parte, esto se debe a nuestros genes. Teniendo en cuenta la información que nos puede aportar la nutrigenética podemos llevar una alimentación totalmente personalizada, acorde a nuestra genética y a nuestras necesidades.

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Una aplicación práctica de la nutrigenética

¿Cómo se aplica la nutrigenética de manera práctica a nuestra dieta, si puede ponernos algún ejemplo concreto?

• Metabolismo de la cafeína o el alcohol: Si una persona tiene una variante genética que hace que metabolice la cafeína o el alcohol lentamente, puede ser más sensible a sus efectos. Por lo tanto, se le recomendaría limitar su consumo de cafeína para evitar efectos secundarios como nerviosismo o insomnio o el del alcohol ya que puede estar más tiempo en circulación y tener un efecto más perjudicial en la salud de estas personas respecto al resto de población.
• Respuesta a la dieta baja en carbohidratos o baja en grasas: A la hora de perder peso, algunas personas pueden tener una mejor respuesta a una dieta baja en carbohidratos, mientras que otras pueden responder mejor a una dieta baja en grasas, según sus variantes genéticas.
• Metabolismo de las vitaminas o los omega 3: Aquellas personas con variantes genéticas que afectan la absorción o el metabolismo de ciertas vitaminas, como la vitamina B12, la vitamina D o los ácidos grasos esenciales omega-3, pueden necesitar revisar los niveles de estos nutrientes con mayor frecuencia para ajustar su dieta incluyendo alimentos ricos en estos nutrientes tan importantes para que nuestro cuerpo funcione de forma óptima o pueden necesitar suplementos.