Hoy el día nos debería pedir bailar. Sí, es lunes, tal vez el día que se hace más cuesta arriba de la semana, pero se celebra el Día Mundial de la Danza y no podemos perder la ocasión de recordarte cuáles son los beneficios de esta disciplina para tu salud, tanto física, como mental. Así lo consideran, además, muchos especialistas, que insisten que el baile es una excelente alternativa para mantenerse sanos y en forma. Según los expertos de Club Metropolitan, “moverse a ritmo de música genera grandes beneficios físicos y mentales, favorece a personas de todas las edades, y mejora la salud cardiovascular. Además, se trata de una actividad deportiva que cuenta con disciplinas muy diversas adaptadas a las necesidades y gustos de los usuarios”.
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Los 5 beneficios más destacables de bailar
Desde Club Metropolitan nos detallan que sus beneficios impactan en muchos aspectos a nuestro bienestar diario, ya que bailar es una de las actividades físicas más completas, en las que trabajar una gran parte de los músculos del cuerpo. Estos son los 5 beneficios que destacan:
- Mejora la coordinación: Lo notarás a medida que vayas progresando en las clases, con los beneficios que eso puede conllevar.
- Ayuda a liberar el estrés y es bueno para tu memoria: De acuerdo a diversos estudios, el baile no sólo tiene beneficios físicos; también mejora nuestro estado de ánimo. Y es que cuando bailamos reducimos el estrés acumulado a lo largo del día, puesto que es una actividad que exige unos niveles altos de concentración para poder seguir los pasos o las coreografías. También despierta la creatividad y la imaginación, porque en ocasiones exige altas dosis de improvisación. Desde el punto de vista mental, también es un ejercicio muy beneficioso: recordar los pasos de una coreografía, por ejemplo, es un ejercicio magnífico para ejercitar la memoria.
- Aumento de la capacidad cardiovascular y quema de calorías: Sea cual sea la coreografía que practiques, estás haciendo ejercicio cardiovascular. Esto significa que mediante este tipo de entrenamiento entran en movimiento varios órganos del cuerpo al mismo tiempo. Por ejemplo, bailar pone en movimiento el corazón, los pulmones y el sistema circulatorio en general. Así pues, el baile se caracteriza por ser un trabajo aeróbico de larga duración y de intensidad moderada, que facilita la quema de calorías, y mejora nuestra capacidad aeróbica. Especialmente si la música nos marca un ritmo acelerado de ejecución.
- Tonificas tus músculos: al bailar junto al ritmo de la música y practicar esta disciplina combinada con ejercicios aeróbicos, tonificarás, moldearas y fortalecerás los músculos de distintas partes de tu cuerpo, ya sean los brazos, las piernas, el abdomen y los glúteos. Esto sucede porque algunos de los movimientos del baile, sea cual sea su estilo, requieren un esfuerzo elevado. Además, en función de la modalidad de baile que se practique, se pueden trabajar distintas zonas, reducir la grasa acumulada, aumentar la flexibilidad y fortalecer las articulaciones y la espalda. En Actividades Dirigidas dentro del fitness que tienen un componente de entrenamiento y coreográfico, como puede ser el Body Pump, se incrementa el efecto tonificador por los gestos deportivos que incluye (sentadillas, curls, Lunges, push-ups, movimientos explosivos con carga...).
- Rápidos resultados en poco tiempo: La constancia y la rutina en el deporte es lo que hace que nuestro cuerpo esté en forma. Por ello, la danza se convierte en una disciplina en la que se requiere de constancia con tal de mantener una buena técnica y mejora constante, ya que solamente de este modo logramos mejorar los resultados y tonificar el cuerpo de forma global. Así pues, la clave para notar los resultados a nivel físico en un periodo de tiempo corto, es practicarlo unas 3 veces a la semana.
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Una disciplina buena para tu salud mental
No podemos olvidar que el baile nos ayuda también desde el punto de vista de la salud mental. Todas sus bondades se encuentran interrelacionadas, tal y como explica la psicóloga Pilar Conde: “El realizar pasos, coreografías, requiere de coordinación psicomotriz, atención, memoria… lo que deriva en que la práctica del baile sea una actividad que revierte en estimulación y mejora de los procesos cognitivos”.
La psicóloga explica que a través de la conexión con nuestro cuerpo y mediante el movimiento, conseguimos el confort personal y una actitud desinhibida que potencia nuestra autoestima. Dejando atrás la contención, aclara la directora técnica de Clínicas Origen, nos liberamos de convencionalismos y ataduras asociados a ciertos entornos sociales.
Bailar libera, pues, y nos hace también más creativos a través de esa conexión mencionada. Pero es que, además, nos ayuda a canalizar lo que sentimos y a vernos superando barreras a través de los pasos, el ritmo, y mediante la búsqueda del equilibrio y la flexibilidad. Estos dos aspectos también mejoran con la danza, en la que intervienen, dependiendo del estilo, los distintos grupos musculares. Pilar Conde apunta que la mejora del ánimo es el resultado más fácil de identificar. Tras una sesión de salsa, bachata o de ballet nos sentimos de mejor humor. Para el resto de beneficios, finaliza la experta, será preciso una rutina, lo que supone perseverancia y una práctica mantenida en el tiempo.
Si bailas en grupo, socializas
Por último, no podemos olvidar que si bailas en grupo, además, tienes la opción de socializar con otras personas, de compartir una afición, una de las situaciones que más placer produce en muchas personas.