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Sinestesia. Una palabra desconocida para muchos que se ha puesto en el punto de mira al saber que el humorista Joaquín Reyes padece esta condición neurológica, tal y como él mismo confirmó en su entrevista en el programa de televisión. “Cuando pienso en un número lo asocio a un color. El 1 es negro, el 2 es azul, el 3 es verde, el 4 es marrón, el 5 es naranja, el 7 es amarillo...”. Durante la entrevista, el actor nombró, además, ejemplos de otras personas conocidas que tienen otros tipos de sinestesia: “Mozart veía la música, Duke Ellington también, y Lady Gaga”. Hay más casos de personalidades con esta condición, como es el caso del pintor ruso Vasili Kandinsky, del que se dice que era capaz de escuchar y sentir los colores y las formas cuando estaba pintando.
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¿Qué es la sinestesia?
A raíz de su entrevista, nos hemos preguntado qué es exactamente la sinestesia. Tal y como explican desde la Clínica Universidad de Navarra (CUN), estamos ante un fenómeno neurológico y perceptual que implica la interrelación e interacción de dos o más sentidos diferentes. “En el contexto médico, este término hace referencia a una condición en la cual la estimulación de un sentido conduce automáticamente a una percepción en otro sentido, permitiendo, por ejemplo, que una persona pueda ‘ver’ sonidos o ‘sentir’ colores”, apuntan.
“La sinestesia es un proceso neurológico que consiste en la activación automática, involuntaria y mantenida de una cualidad sensorial adicional a la realidad perceptiva esperable al estímulo expuesto. Por ejemplo, la estimulación en un sentido (por ejemplo, el oído) desencadena una percepción en otro sentido no estimulado inicial (la vista)”, apunta por su parte el doctor Javier Camiña, Vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN). ¿Es un problema que afecta a muchas personas? “Las estimaciones poblacionales han sido muy variables (de manera global, entre 0.05 y 5%, pero algunos trabajos sugieren cifras en torno al 15%), pero probablemente se encuentre infraestimado, ya que muchas personas que pueden presentarla no siempre reciben atención médica y porque se han ido incluyendo nuevas modalidades perceptivas en los cuestionarios. Hay un predominio femenino en la mayoría de categorías y, de manera discreta, es más frecuente en personas zurdas”, nos detalla el especialista.
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Distintos tipos de sinestesia
El experto de la SEN nos detalla, además, que la sinestesia puede clasificarse desde dos puntos de vista. “El primer criterio sería en función de su origen (natural, genuina o congénita, si se manifiesta desde el nacimiento, o inducida o adquirida que, según el mecanismo, puede desencadenarse por entrenamiento, por hipnosis, secundaria a fármacos, secundaria a lesiones cerebrales o debido a la privación sensorial”, apunta el experto, Añade que, por otro lado, puede clasificarse en función del contenido que lo desencadena: "Incluye una clasificación más global con inductores y concurrentes puramente sensoriales y otros conceptuales y emocionales y, de manera más detallada, en función de la agrupación de las modalidades: sinestesias no visuales, secuencias espaciales, sensaciones coloreadas, secuencias coloreadas, colores musicales..."
“El proceso de la sinestesia refleja diferencias funcionales y posiblemente estructurales en la conectividad cerebral, especialmente en las áreas de la corteza cerebral encargadas del procesamiento sensorial. En este momento se entiende como un procesamiento alternativo de información sensorial, como una manera diferente de la percepción del entorno”, argumenta el doctor.
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¿Cómo se puede saber si una persona es sinestésica?
Es importante señalar que la sinestesia no se considera un trastorno ni una enfermedad, sino más bien una variación en la percepción sensorial, y es crucial entenderla dentro del marco de la neurología y la psicología médica. Tal y como explica el doctor, lo más habitual es el uso de cuestionarios autorrellenados que permiten a las personas que lo responden identificar posibles situaciones en su vida diaria que reflejen dicha situación.
¿Un problema genético?
Desde la CUN apuntan que “estudios genéticos han sugerido que la sinestesia podría tener un componente hereditario, ya que tiende a ser más común en familias donde otros miembros también experimentan el fenómeno. Sin embargo, la etiología exacta de la sinestesia permanece en gran medida desconocida y es probable que involucre una combinación de factores genéticos, ambientales y del desarrollo neural. Se necesita investigación adicional para descifrar completamente los mecanismos subyacentes de esta condición y su variabilidad entre individuos”.
¿Son personas más creativas?
Una de las dudas que surgen es que hay quienes apuntan que esta condición hace que se desarrolle más la creatividad y nos planteamos si esto es una realidad. “Existen estudios en países anglosajones donde se demuestra la mayor tendencia, tanto como ocupación profesional como aficionada, hacia diversas manifestaciones artísticas (especialmente artes visuales y musicales), No obstante, no ha sido posible demostrar de manera evidente una mayor creatividad en sí misma, sino una mayor predisposición, entusiasmo o satisfacción con actividades artísticas, probablemente por su experiencia más intensa derivada de la sinestesia”, apunta el doctor Camiña.
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¿Puede afectar a la vida de quien lo padece?
Otra de las dudas que nos surge es hasta qué punto puede afectar a la vida de quien padece esta condición. “En la sinestesia que se manifiesta desde el nacimiento, las personas que la presentan necesitan comprensión de su entorno y a menudo sentir que no son las únicas personas que tienen estas manifestaciones. Cuando se trata de condiciones adquiridas, como las comentadas previamente, deben solicitar atención médica para corregir o la causa subyacente (cuando se debe a fármacos, drogas o privación sensorial) o realizar un estudio adecuado de si presenta alguna enfermedad neurológica subyacente”, concluye el especialista de la SEN.
