Más que una simple acción rutinaria, reciclar hoy es construir nuestro futuro. Y, a propósito del Día Mundial del Planeta, el 22 de abril, recordamos que cada gesto nos acerca a un mundo más sostenible y a tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, no todos son conscientes de ello. Y dentro de esta misión eco, el reciclaje del vidrio ocupa un lugar muy importante. No solo protege nuestro ecosistema al evitar la extracción de materias primas, sino que, también, contribuye a la disminución de la contaminación y las emisiones de CO2. Además, el vidrio es un material circular, es decir, que es 100% reciclable y puede reutilizarse cuantas veces quieras sin perder sus propiedades.
A pesar de todos los beneficios contrastados y el boom de la conciencia ambiental los últimos años, aún persiste la desinformación y mitos alrededor del reciclaje. Lejos de ser una moda pasajera, la reutilización de residuos es un hábito, incluso, exigido por la Unión Europea, y es capaz de definir cómo avanzará la sociedad en las próximas décadas. Aun así, son muchas las personas que todavía no creen en su impacto real ni en la influencia que pueda tener sobre la economía o las bolsas de empleo. De la mano de Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión de los residuos de envases de vidrio en España, desmentimos estos mitos.
Haz clic en la infografía para abatir los 6 mitos más comunes en torno al reciclaje
Decálogo para desmontar negacionistas del reciclaje
1. El reciclaje de vidrio no sirve para nada
Los recursos del planeta no son infinitos. No podemos permitirnos desaprovecharlos en vertederos mientras sobrexplotamos los recursos naturales. Al reciclar un envase de vidrio, podemos obtener otro con las mismas características que el original y repetir este proceso todas las veces que queramos. Además, es fundamental para luchar contra el cambio climático. Cuando los vidrieros usan vidrio reciclado para fabricar nuevos envases, usan menos energía en el proceso y emiten hasta un 50% menos de CO2.
2. El reciclaje destruye puestos de trabajo
Todo lo contrario. La cadena de reciclaje de envases de vidrio genera más de 8.000 empleos directos e indirectos. Son parte de los llamados “empleos verdes”, de carácter estable y repartidos por todo el país. Que no separes selectivamente tus envases no significa que los servicios municipales vayan a contratar más gente para que lo hagan por ti, solo significa que ese residuo acabará enterrado en un basurero.
3. En otros países pagan por reciclar
En la mayor parte de Europa usan el mismo sistema que tenemos en España. También, algunos países tienen implantado con éxito el sistema de devolución y retorno. Este procedimiento no paga por reciclar, sino que pide que se adelante un depósito económico por cada producto envasado que se compra. Los ciudadanos recuperan este depósito si devuelven los envases en perfecto estado, aunque en ocasiones no reciben esta cuantía en efectivo, sino a través de un descuento para el comercio en cuestión.
4. No hay suficientes contenedores en la calle
España es uno de los países mejor contenerizados de toda Europa, con una media de un contenedor de vidrio por cada 197 habitantes. No hay pueblo, aldea, barrio o pedanía sin contenedores de vidrio. Ecovidrio instala cada año unos 5.000 puntos nuevos para seguir acercando el reciclaje a todos.
5. Para qué separar mis residuos si luego mezclan todo en los camiones
Los contenedores de vidrio contienen un solo material. Y lo mismo pasa con los camiones que los recogen: son exclusivos para el vidrio. En algunas ocasiones (pocas), los contenedores pueden recogerse en camiones que llevan más fracciones de residuos, pero en ese caso están compartimentados en su interior para que nada se mezcle. Nadie deshace el esfuerzo que has hecho en casa.
6. Si ya pago mis impuestos, para qué reciclar
Es Ecovidrio quien financia la recogida de los residuos del contenedor verde. Las tasas municipales se destinan, entre otras cosas, para que los ayuntamientos puedan hacer frente a los gastos de recogida del resto de residuos o la materia orgánica. Si no separamos correctamente los envases de vidrio, los volúmenes de restos de la bolsa de la basura serán mayores y supondría más costes para el ayuntamiento. Es decir, conseguiríamos justo lo contrario y podría llevarnos a pagar más impuestos.
¿Qué le sucede al vidrio que reciclamos?
Este 2024, nuestro país celebra que, desde hace 26 años, el reciclaje de envases de vidrio funciona en todos las ciudades y pueblos de España. Te sorprenderá saber que este material tiene un ciclo de vida mucho más versátil y alternativo más allá de su forma original. Es un recurso 100% reciclable, capaz de mantener sus cualidades en cada proceso de reutilización. Al depositar los envases en los contenedores verdes, comienza un viaje hacia las plantas de tratamiento. Allí, se separa por colores, se limpia de impurezas y se tritura hasta convertirse en calcín, el material base para nuevos productos de vidrio.
Pero la aventura del vidrio reciclado no termina ahí. Luego se transforma en una amplia gama de productos. Desde nuevas botellas y tarros, hasta elementos de construcción, como ventanas y paneles. También, se utiliza en la fabricación de fibra de vidrio para dispositivos electrónicos, vehículos y muebles, así como en obras de arte o en diseños de piezas únicas y originales.