En estos días de primavera, las personas que padecen los síntomas de la alergia estacional afrontan momentos complicados al aire libre. Y eso puede afectar a sus hábitos a la hora de realizar ejercicio en la calle. “En el caso de personas que padezcan alergias estacionales, la realización de ejercicio físico al aire libre podría empeorar claramente sus síntomas de alergia, al tener una exposición más directa y en mayor intensidad con los pólenes o esporas de hongos a las que estén sensibilizadas, con respecto a ejercitarse en un espacio cerrado, como un gimnasio o una piscina, etc”, nos explica el doctor Pedro Ojeda, director de la Clínica de Asma y Alergia Dres. Ojeda de Madrid.
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Dificultad para respirar bien
Uno de los mayores problemas con los que podemos encontrarnos, claro está, es con una mayor dificultad para respirar, tal y como nos confirma el doctor. “Además de los molestos síntomas de picor de los ojos o de la nariz, los estornudos o la congestión nasal, la principal consecuencia de ejercitarse al aire libre en personas que padecen asma alérgica primaveral es que puedan sufrir síntomas asmáticos, desde leves hasta una crisis de asma seria”, nos cuenta el especialista, que añade que los síntomas pueden variar desde una leve sensación de falta de aire con algo de opresión torácica, o simplemente accesos de tos seca mientras se está realizando el esfuerzo físico o al poco de terminar, hasta una clara falta de aire, con ahogo angustioso y silbidos en el pecho. “Aunque la mayoría de las veces estos síntomas puedan remitir espontáneamente o con ayuda de un inhalador broncodilatador, una crisis de asma puede ser de tal intensidad que sea necesario el tratamiento en un servicio de urgencias”, indica.
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¿Hacer o no deporte al aire libre?
Teniendo esto en cuenta, nos planteamos si una persona con alergia puede plantearse hacer cualquier deporte o debería haber ciertas limitaciones. “Si la persona no padece asma, en principio puede realizar cualquier tipo de deporte; si lo va a practicar al aire libre, se recomienda que tome previamente algún antihistamínico de segunda generación por vía oral. En las personas asmáticas suelen desaconsejarse los deportes que implican correr, ya que la carrera es una de las actividades que con mayor facilidad inducen síntomas asmáticos. Y si lo van a hacer, se aconseja realizarlo preferentemente en un espacio cerrado, especialmente los días de mucha polinización”, recomienda el doctor Ojeda.
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Consejos útiles si tienes alergia
Le preguntamos al doctor qué consejos daría a una persona que padece alergia estacional y que disfruta haciendo deporte al aire libre. ¿Cómo puede sobrellevar mejor la situación?
- En primer lugar, que utilice a diario el régimen de tratamiento farmacológico prescrito por su alergólogo para paliar en la mayor medida posible los efectos de la activación del sistema inmunitario con la llegada de los pólenes. En el caso de las personas con asma, esto es de particular importancia ya que los fármacos inhalados que se suelen prescribir como tratamiento de base contienen corticoides con un buen perfil de seguridad, en ocasiones asociados a broncodilatadores de acción prolongada, que van a posibilitar que la inflamación asmática de los bronquios esté controlada y que, en consecuencia, la hiperreactividad bronquial sea menos acusada, disminuyendo así los síntomas desencadenados por estímulos inespecíficos, como puede ser el deporte.
- En segundo lugar, se recomienda que sigan los recuentos de pólenes de su zona geográfica (por ejemplo, a través de la página web www.polenes.com). De esta manera, podrán saber cuándo está habiendo densidad de polinización alta, inclusive se ofrece una previsión de 2-3 días de antelación, y poder tomar las medidas preventivas oportunas.
- En tercer lugar, si finalmente opta por realizar deporte al aire libre, se recomienda realizarlo preferiblemente a mediodía y no a primera o última hora del día; las plantas emiten los pólenes en las primeras horas de sol. Estos suben a capas altas de la atmósfera en las horas siguientes y vuelven a bajar a la caída del día. Por tanto, en las horas centrales del día, la exposición a pólenes es algo menor. Además, se recomienda evitar salir a realizar deporte los días ventosos o en las horas previas a una tormenta, pues en dichos momentos habrá muchos pólenes y otras partículas ambientales en suspensión.
- Por otro lado, realizar una actividad física al aire libre llevando gafas deportivas o gafas de sol que no dejen demasiada apertura lateral y se ajusten bien a la cara de la persona, disminuirá la exposición de la mucosa ocular a los pólenes y otras partículas ambientales.
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El ejercicio para combatir la alergia
Por último, en el otro lado de la moneda, queremos aclarar si puede el propio ejercicio físico ayudar a combatir algunos de los síntomas de la alergia. “El ejercicio físico produce efectos broncodilatadores y abre alveolos pulmonares que, en condiciones de reposo o una actividad cotidiana, no se están utilizando para ventilar los pulmones. Además, ejercita la musculatura torácica y abdominal y mejora el condicionamiento físico de una persona. Todos estos efectos mejoran la función pulmonar, lo que resulta beneficioso en cualquier persona, pero especialmente en personas con enfermedades respiratorias, como el asma, lo cual les ayuda a afrontar mejor una situación de crisis”, nos comenta el doctor Ojeda, que, para concluir, también indica que el ejercicio físico también disminuye, por una serie de efectos biológicos, la resistencia al flujo aéreo nasal durante la realización de la actividad física y unas pocas horas después, lo que puede mitigar los síntomas de la rinitis alérgica, especialmente la congestión nasal.