La menopausia, una fase natural del ciclo vital femenino, no solo marca el fin de la menstruación, también conlleva importantes cambios hormonales. Más allá de su impacto en la fertilidad, la menopausia puede desencadenar también importantes cambios en la salud, entre ellos en el metabolismo del colesterol. Durante esta etapa, muchas mujeres experimentan un aumento en los niveles de colesterol total, LDL (conocido como colesterol ‘malo’) y triglicéridos, así como una disminución del HDL (el llamado colesterol ‘bueno’).
-Cómo afrontar los cambios en la menopausia y retrasar el envejecimiento
Estos cambios pueden tener implicaciones cruciales en la salud cardiovascular, dado que un perfil lipídico desequilibrado constituye un factor de riesgo significativo para las enfermedades cardíacas. Es importante entender cómo la menopausia afecta los niveles de colesterol y explorar estrategias para mantener un perfil lipídico saludable durante esta etapa de transición en la vida de la mujer. De todas estas cuestiones hemos hablado con la Dra. Marimer Pérez, ginecóloga obstetra, que te cuenta de manera clara y sencilla todo lo que debes tener en cuenta para mantener a raya el colesterol durante la menopausia.
¿Qué papel juega la menopausia en el aumento del colesterol en las mujeres?
Los cambios en la menopausia van más allá de los sofocos y de lo puramente físico. Sin embargo, nuestras pacientes llegan a nuestra consulta preocupadas (como es lógico) por aquello que le repercute directamente en su día a día: sofocos, insomnio, sequedad vaginal, disminución de la libido… Sin embargo, es la enfermedad cardiovascular la que más muertes produce en mujeres a partir de los 50 años. Es muy importante que las mujeres sepan que estos síntomas y signos invisibles son los que realmente nos matan (hipercolesterolemia, hipertensión, enfermedad cardiovascular) o que nos dejan en una silla de ruedas (osteoporosis).
¿Cuáles son los cambios hormonales durante la menopausia que pueden influir en los niveles de colesterol?
A una edad media de 51 años aquí en nuestro país nuestros ovarios ‘se jubilan’ y cesa por completo la producción de estrógenos y éstos caen en picado. Y es que nuestros queridos estrógenos tienen un importante efecto cardioprotector, así como ayudan al buen control de los lípidos. De hecho, en esta etapa al caer los estrógenos, sube el colesterol.
¿Qué factores de estilo de vida pueden contribuir al aumento del colesterol durante la menopausia?
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando vemos el colesterol alto es restringir ciertos alimentos. Ello pasa por realizar un cambio de hábitos de vida, mejorando la alimentación y apostando por una dieta cardiosaludable, aumentando el ejercicio físico y reduciendo hábitos nocivos como el tabaco o el consumo de alcohol. Pero existe también un componente genético muy importante que determina nuestros niveles finales o basales de colesterol.
La hipercolesterolemia familiar hace que las personas, aunque cuiden mucho su dieta y estilo de vida, tiendan hacia niveles de colesterol muy elevados. Se sospecha por unos niveles anormalmente altos de colesterol y se confirma por un análisis genético. Así que esa antigua creencia de “tengo el colesterol alto, ojo con los quesos, los huevos y los embutidos es demasiado simplista.”
¿Existen diferencias en cómo afecta el colesterol durante la menopausia a las mujeres en comparación con los hombres?
La prevalencia del colesterol alto en nuestro país en población adulta es de un 50,5% (48,4% de hombres tienen colesterol alto y un 52,5% de mujeres.). Esta diferencia es muy llamativa en las edades en las que las mujeres entramos en menopausia. Los datos son inapelables:
- 45-64 años: 67% hombres/ 70% mujeres
- 65 años: 57% hombre / 77 % mujeres
¿Cuáles son los riesgos asociados con el aumento del colesterol durante la menopausia?
El verdadero riesgo del colesterol alto es la formación de la placa de ateroma en nuestros vasos sanguíneos, que es la aterosclerosis.
- Cuando el colesterol está muy alto tiende a acumularse en la pared de los vasos formando una placa de ateroma que se irá engrosando.
- Cuando esta placa se rompe, ocurre como en el resto del organismo: se forma un trombo dentro del vaso lo cual dificulta mucho el paso de la sangre a través de estos.
- A nivel de las arterias coronarias del corazón: podrían provocar un infarto de miocardio
- A nivel cerebral: ictus isquémico
¿Qué medidas preventivas pueden tomar las mujeres para controlar sus niveles de colesterol durante la menopausia?
Lo más importante es un cambio radical de hábitos: si bien la dieta cardiosaludable y el ejercicio es lo primero que nos viene a la cabeza, resulta muy importante recordar que el manejo del estrés y el descanso son fundamentales también para tener el colesterol ‘a raya’.
-Cuál es el mejor ejercicio que puedes realizar si estás en la menopausia
Es fundamental hacer hincapié en el efecto perjudicial del tabaco y el alcohol. Ambos son hiperlipemiantes (suben los lípidos en el organismo). El tabaco es probablemente el factor que más perjudica nuestra salud cardiovascular. El alcohol, además, eleva los triglicéridos.
Así pues, no basta con ‘dejar de comer’ y hacer ejercicio, cada vez hay más estudios que recalcan el papel clave que juega el buen manejo del estrés y el descanso nocturno. ¡¡¡Y muchas mujeres no lo sabemos!!!
¿Cuál es la importancia de la dieta y el ejercicio en la gestión del colesterol durante la menopausia?
Aunque en numerosas ocasiones os he comentado el papel limitado que tiene la dieta sobre los niveles de colesterol circulantes, sí que hay ciertos consejos básicos:
- Básicamente los alimentos a evitar cuando el colesterol está elevado son: carnes rojas y procesadas (embutidos, salchichas etc.), quesos grasos, mantequilla, alimentos con mucho azúcar añadido (bollería y refrescos, por ejemplo).
- Potenciar: frutas y verduras, así como alimentos ricos en fibras como legumbres, cereales y panes integrales. Uso de nuestro preciado AOVE (aceite de oliva virgen extra), incorporar pescados azules y frutos secos que aportan todos ellos grasas cardiosaludables, y en la medida de lo posible, introducir alimentos enriquecidos con esteroles vegetales que han demostrado tener un rol clave para reducir los niveles de colesterol alto.
- En definitiva: Es importante seguir una nutrición antiinflamatoria y cardiosaludable, basada en el consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas, y limitando la ingesta de grasas malas. Asimismo, nos puede ayudar el consumo de lácteos enriquecidos con esteroles vegetales que bloquean la absorción del colesterol a nivel intestinal.
-En la menopausia hay razones (y de mucho peso) por las que reducir el consumo de carbohidratos
En cuanto al deporte es fundamental la combinación del ejercicio aeróbico con el ejercicio de fuerza. Por dos razones:
- Ejercicio aeróbico: mejora nuestra salud cardiovascular y aumenta el HDL y parece que disminuye el riesgo de que el LDL se deposite en la pared del vaso.
- Ejercicio de fuerza: ayuda a construir músculo que tantas veces repito en mis pacientes en esta etapa pues el músculo va a ser nuestro gran aliado en menopausia y con el colesterol también ¿por qué? Porque activa ese metabolismo que hemos dicho que es tan necesario para tener unos buenos niveles de colesterol. Aparte de muchísimas otras cosas como: mejorar la resistencia a la insulina, proteger nuestros huesos, mejorar nuestro sistema inmune.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda acumular 300 minutos de ejercicio moderado (o 150 de ejercicio más intenso) + 2 ó 3 sesiones de entrenamiento de fuerza. Estas son las recomendaciones de la OMS y sigo pensando que vivimos en una sociedad de la inmediatez en la que la tecnología nos ha hecho que casi todo lo consigamos apretando un ‘botón’ y, sin embargo, es contraproducente para estar saludables … por tanto: Chicas ¡hay que moverse!
¿Qué papel juegan las terapias hormonales en el control del colesterol durante la menopausia?
Sin duda, la terapia hormonal de la menopausia, empleada en los 10 primeros años de postmenopausia (solemos decir que hasta los 60 años) en mujeres por otra parte sanas resulta cardioprotectora, pero existe lo que llamamos ‘la ventana de oportunidad’, de forma que si la comenzásemos tardíamente ocurriría justamente lo contrario.
Cada vez tenemos más claro que la terapia hormonal en pacientes jóvenes sanas que sean candidatas, los beneficios cuando se prescriben de forma precoz son muy superiores a los riesgos. Esto ha de empezarle a quedar claro a todas las mujeres y de una vez por todas desterrar esa ‘hormonofobia’ que existe en este país.
¿Cuándo debería una mujer preocuparse por sus niveles de colesterol durante la menopausia y buscar atención médica?
Para que sepáis entender vuestra analítica, os voy a explicar unas nociones básicas:
- El colesterol no se transporta sólo, sino que lo hace a través de lipoproteínas, entre las cuales, unas aumentan el riesgo cardiovascular y otras no.
- Colesterol LDL: grupo de lipoproteínas de baja densidad comúnmente llamado ‘colesterol malo’, formadoras de la placa de ateroma en nuestros vasos (arterias y venas). Estas lipoproteínas son las encargadas de llevar el colesterol desde el hígado a los tejidos
- Colesterol HDL: Lipoproteínas de alta densidad, hacen el camino a la inversa, llevan el colesterol de los tejidos al hígado donde es eliminado y reciclado gracias a las sales biliares.
Col Total < 200 mg/dl
Col HDL> 60 mg/dl
Col LDL< 150 mg/dl
En realidad, estas cifras son orientativas porque ni tener el LDL elevado es ‘el terror’ ni tener un buen HDL nos va a salvar de padecer una enfermedad cardiovascular.
¿Existen medicamentos específicos para tratar el colesterol alto en mujeres que están pasando por la menopausia?
De esto saben muchísimo más mis compañeros los médicos de familia, los cardiólogos o los endocrinólogos. Pero, por supuesto, lo primero es realizar un cambio de hábitos de vida, mejorando la alimentación y apostando por una dieta cardiosaludable, aumentando el ejercicio físico y reduciendo hábitos nocivos como el tabaco o el consumo de alcohol. Si tras estos cambios, las cifras no mejoran, entonces sí hay que pasar al siguiente nivel que es iniciar un tratamiento con fármacos.
Los más conocidos que son las estatinas, el ezetime o los inhibidores de PCSK9. Actúan sobre la síntesis y el metabolismo del colesterol bajándolos a niveles deseados, pero no nos olvidemos que la pastilla nunca lo es todo y que además tienen sus efectos secundarios.
Mención aparte merecen las mujeres con una menopausia precoz (< 45 años) en las que la terapia hormonal de sustitución estaría indicada por muchos motivos. En este caso la sustitución hormonal mediante estrógenos y progesterona tendría un factor protector cardiovascular, así como sobre los niveles de colesterol.