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¿Cómo influye una enfermedad crónica como la diabetes en la salud mental?

Varios expertos nos confirman que está ampliamente estudiado que existe una estrecha relación entre la diabetes y los aspectos psicológicos


Actualizado 12 de abril de 2024 - 9:24 CEST

El diagnóstico llega y, para muchas personas, cae como una losa: diabetes. ¿Cómo debería abordarse la noticia de que padecemos una enfermedad crónica como la diabetes? “El momento del diagnóstico es un proceso complicado para las personas con diabetes que puede superarles emocionalmente y requiere un tiempo de adaptación, tanto por su parte como por la de su familia y su entorno. Esto se debe principalmente al desconocimiento que existe de la enfermedad y su tratamiento y al temor que eso provoca. En cualquier caso, el diagnóstico supone un antes y un después en la vida de las personas con diabetes”, comienza explicándonos el doctor Germán Vega, responsable del departamento médico de Dexcom en España, líder mundial en sistemas de monitorización continua de glucosa en tiempo real (MCG-TR) para personas con diabetes.

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Por eso, en su opinión, es tan importante que, en el momento del diagnóstico, los profesionales de la salud empaticen con la situación de sus pacientes y personalicen, en la medida de lo posible, la educación que se les proporciona sobre la enfermedad. Esta educación diabetológica, que es clave para empoderar a las personas con diabetes en la toma de decisiones sobre su propio tratamiento, debe ser llevada a cabo por profesionales sanitarios especializados. “A partir de ahí, las decisiones sobre la diabetes deben tomarse de forma consensuada entre los profesionales sanitarios y las personas con diabetes. En esto, toma un papel muy importante identificar y comprender las emociones que se pueden experimentar”, detalla.

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Llevar un control adecuado de la enfermedad

Cuando se confirma, por lo tanto, el diagnóstico, uno de los principales problemas en relación a la diabetes es llevar un control inadecuado de la enfermedad. Y, por lo que vemos, hay que seguir trabajando en ello, pues según el “I Estudio sobre percepciones y preferencia de los españoles con diabetes para el control de su enfermedad”, presentado por Dexcom junto a la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Federación Española de Diabetes (FEDE) en octubre de 2022, solo el 55% de las personas con diabetes en España afirmaba tener un buen control de su patología y adherencia al tratamiento. Además, según los resultados de esta investigación, realizada entre 1.495 españoles con diabetes, el 37% considera que podría mejorar el control de su diabetes y adherencia al tratamiento.

“Estos datos ponen de manifiesto la urgencia de abordar el problema del control inadecuado de la diabetes. Por ello, es crucial fomentar la educación diabetológica, que no solo proporciona información sobre la enfermedad y su manejo, sino que también, como hemos comentado antes, empodera a los pacientes para que tomen un papel activo en su propia salud. Además, la educación diabetológica no solo beneficia a las personas con diabetes, sino también a sus familiares y cuidadores, quienes desempeñan un papel crucial en el apoyo y la gestión de la enfermedad”, explica el doctor, que apunta que, además, los esfuerzos están enfocados en proporcionar acceso a las nuevas tecnologías como parte integral de un tratamiento más personalizado que mejore la adherencia. “Creemos firmemente que la tecnología debe adaptarse a las necesidades individuales de las personas con diabetes, tal y como señalan las guías clínicas, y no al revés, y debemos de darles herramientas para aprender a manejarla en su día a día”, nos cuenta.

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Una enfermedad que requiere de autogestión

La autogestión que implica el manejo de una enfermedad como la diabetes puede llegar a ser abrumadora para algunos pacientes. Ese es uno de los primeros problemas que hay que abordar. “No solo tienen que mantener un control constante de sus niveles de glucosa, sino también cuidar su alimentación, tomar decisiones sobre su tratamiento y, en muchos casos, hacer frente a otras cuestiones de la esfera emocional que pueden complicar aún más el manejo de ésta. Si revisamos los datos, el 14% de las personas con diabetes pueden padecer trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el 40% de ellas presentan síntomas elevados de ansiedad”, explica el doctor, que piensa que, precisamente por este motivo, se debe trabajar para facilitar a las personas con diabetes herramientas para que identifiquen y aprendan a gestionar las emociones que experimentan, así como la formación y/o tecnología necesaria para su día a día.

Ha tenido que afrontar esta autogestión en primera persona Iñaki Lorente, que es, además de psicólogo, paciente diagnosticado con diabetes. “No siempre, pero creo que todas las personas con diabetes tenemos y tendremos baches, momentos de estar sobrepasados por la diabetes. En esos momentos, ayuda el poder contar con personas que te comprendan y te apoyen. También personas que estén comprometidas en ayudarte. Se dice que una persona con diabetes debe tomar al día al menos treinta decisiones respecto a la gestión de la misma. Lo más duro es que la mayoría de ellas las debe tomar en soledad”, nos explica basándose en su propia experiencia. “Muchas son triviales, pero juntas pueden llegar a agobiar. Sirva como ejemplo un gesto cotidiano. Si las lentejas están especialmente sabrosas y quiero servirme un cazo, va a afectar a mi glucosa y tengo que calcular de qué manera lo va a hacer para tomar las medidas oportunas (más insulina, andar, renunciar al pan de esa comida…). Y así, con todo. Además, son tantos los factores que influyen en el resultado de la glucemia, que son materialmente imposible de controlarlos todos. Eso estresa mucho ya que, aunque sea tu voluntad y quieras cuidarte, no siempre obtienes los resultados esperados”, nos explica Iñaki, que añade que ciertamente la tecnología ha venido en su auxilio y existen muchos dispositivos que les ayudan en esa tarea.

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Nuevos sistemas de medición de la glucosa

Se refiere a los nuevos sistemas de medición y, en concreto, los dispositivos de monitorización continua de glucosa (MCG) en tiempo real, que han supuesto, en opinión del especialista, un antes y un después en el tratamiento de la diabetes, ya que se ha demostrado científicamente que reducen considerablemente la carga mental asociada a la gestión de la enfermedad. “Para las personas con diabetes acostumbradas a depender de los medidores de glucosa en sangre capilar, que obliga a pincharse en los dedos varias veces al día, el cambio a los dispositivos de MCG en tiempo real puede cambiarles la vida. Esta tecnología mide la glucosa en tiempo real, las 24 horas del día, y te envía las lecturas directamente a tu smartphone o a un receptor, para que puedas utilizar estos datos para tomar decisiones sobre tu tratamiento. Además, cuentan con un conjunto de alertas personalizables que pueden ayudar a advertir de niveles altos o bajos de glucosa, para anticiparse a ellos y tomar las medidas necesarias evitando complicaciones. Asimismo, estos dispositivos son cada vez más pequeños y discretos y pueden ponerse en diferentes zonas del cuerpo para que se puedan adaptar a los diferentes estilos de vida”, nos cuenta el doctor.

Con estos sistemas, además, los profesionales sanitarios pueden obtener toda la información relevante como estadísticas, tendencias y datos diarios sobre las personas con diabetes en tiempo real, lo que promueve una mejor atención y seguimiento por su parte, así como una mayor adherencia al tratamiento por parte de la persona con diabetes.

Diabetes y salud mental

Lo cierto es que tal vez nunca hemos pensado que la diabetes puede tener una relación directa con la salud mental, ¿hasta qué punto existe ese vínculo? “Está trasnochada la idea de que la diabetes solo afecta al organismo. La persona es un ser biopsicosocial y es indivisible. De tal manera que lo que le sucede en la parte ‘bio’ necesariamente afecta a la parte psicológica y la social. La diabetes es una patología paradigmática de esta concepción, ya que su gestión conlleva tomar constantemente decisiones sobre el tratamiento. No olvidemos que parte del mismo tiene relación con el estilo de vida (si comes o si dejas de comer, si haces o no ejercicio, etc.)”, nos cuenta Iñaki Lorente, psicólogo especializado en diabetes.

En su opinión, eso obliga a la persona a tener presente el hecho de que tiene diabetes para realizar cualquier actividad de su vida y pone algunos ejemplos muy claros:

  • Voy a viajar, que no se me olvide llevar el material que necesitaré y, además llevarlo conmigo.
  • Voy a salir a celebrar algo, debo vigilar mis niveles de glucosa, ir contando todo lo que voy comiendo y bebiendo.
  • Si bailo, que no se me olvide que hacer ejercicio provoca que el nivel de glucosa descienda.

“Como suele decir un buen amigo, cuando se tiene diabetes, una neurona siempre debe estar alerta a cómo ésta se comporta. Ese estado de alerta constante, llevado un poco más allá puede transformarse en distrés por diabetes con mucha facilidad. No olvidemos que la diabetes es una patología que exige tenerla presente las 24 horas del día, todos y cada uno de los días”, explica el psicólogo.

Lo tiene bastante claro como paciente diabético. “La verdad es que cuando me dieron ‘la noticia’ supuso un duro golpe. De repente tuve que aprender un montón de cosas en muy poco tiempo. Cosas que eran muy importantes para mi salud y que modificaban mis rutinas diarias. Todo era muy nuevo, muy difícil y muy importante. Eso hace que tu nivel de estrés sea muy grande. A ello se le unió que constantemente estaba en mi cabeza el ‘así siempre’. Sin remedio. Yo no podía hacer nada para curarme ni para revertir esa situación. Se trataba de una enfermedad crónica, o sea, que todo lo que podía hacer era cuidarme para que no empeorara, no para curarme”, nos cuenta.

Añade que también estuvieron muy presente todos los interrogantes que se le agolpaban. “Interrogantes sobre el futuro, sobre el presente, sobre mi salud, sobre cómo iba a ser mi vida a partir de entonces. La incertidumbre fue otro de los lastres que tuve que arrastrar en el momento del diagnóstico. Con todo ello, no es extraño que lo emocional se resienta y así fue. Durante el primer año en mi vida solo había diabetes y eso, además de agotador, es angustiante”, nos explica.

Pero no todo es negro. “Cuando uno se adapta, es todo mucho más llevadero. La intensidad de esas emociones está mucho más atenuada y, de hecho, creo que se puede ser perfectamente feliz teniendo diabetes. Pero muchas veces pienso que si en aquellos momentos hubiera tenido a alguien que me acompañara en el proceso, un profesional de la psicología que supiera de diabetes, probablemente todo hubiera sido menos duro”, detalla.

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Nuestra salud mental cuando se confirma el diagnóstico

Como venimos avanzando desde el principio, el propio diagnóstico de una patología crónica puede afectar a nuestra salud mental. “Sin duda, el momento del diagnóstico es un duro revés para la persona. Máxime cuando se trata, como en el caso de la diabetes, de una patología crónica. Es muy frecuente que suponga un momento de crisis en el que la persona se siente extremadamente vulnerable y sin recursos psicológicos suficientes para sobrellevar la situación. Eso hace que el nivel de sufrimiento psicológico sea intenso”, nos explica el psicólogo, que matiza que, claro está, hay mucha variabilidad entre personas. “Depende en gran medida del tipo de diabetes, de cómo haya sido diagnosticada (de forma brusca o insidiosa, tras un ingreso o en un análisis rutinario…). También de las características personales (resiliencia, serenidad, ansiedad, etc.), de la interpretación personal que haga del hecho o si previamente conoce alguien que la padezca, etc. Supone un antes y un después ya que las demandas de la diabetes le obligan a modificar, instaurar o suprimir determinados hábitos que habían sido elegidos por la propia persona”, añade Iñaki Lorente, que matiza que en esos momentos, no podemos olvidar que la diabetes es una enfermedad crónica y que, por definición, no tiene cura, pero que la intensidad del dolor que le causa la noticia sí se podrá atenuar con tiempo, apoyo y trabajo personal.

Los aspectos psicológicos de la gestión de la diabetes

Una de las dudas que le planteamos al psicólogo es si piensa que no se le ha dado la importancia que requiere a los aspectos psicológicos relacionados con esta enfermedad. “Ciertamente el sistema sanitario no es consciente de la forma en que influyen los aspectos psicológicos en la adecuada gestión de la diabetes. Cada vez se menciona más la importancia de los factores psicosociales en el buen desarrollo de la patología, pero esa idea no va a acompañada de los recursos económicos y personales necesarios por lo que se queda en una mera declaración de intenciones. Lo que lleva a dudar de la relevancia que, realmente, se le otorga”, considera.

Pero, además, nos dice que está ampliamente estudiado que existe una estrecha relación entre la diabetes y los aspectos psicológicos. “Es una relación bidireccional. De tal manera que no sólo provoca malestar psicológico, sino que tener este por cualquier otro motivo, repercute negativamente en la adherencia al tratamiento”, puntualiza.

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La diabetes, una enfermedad que puede causar estrés

¿Es la diabetes una patología que puede convertirse en un estresor, incrementando los momentos de estrés o, incluso, de ansiedad en quien la padece? El psicólogo apunta que además de los requerimientos diarios para la adecuada gestión de la diabetes, la persona suele estar preocupada por su futuro y por las posibles complicaciones subsiguientes del hecho de tener diabetes. “Sin embargo, en el día a día es imposible cuidarse al cien por cien de tal manera que, cuando ha tomado una mala decisión o se ha relajado puede invadirle la idea de que no se está cuidando lo suficiente y que eso le acerca más a las complicaciones. Este pensamiento puede generar mucha ansiedad y sentimientos de culpa”, nos cuenta.

Y, sin duda, otro factor que condiciona es el tipo de diabetes que se tenga. “Las personas con diabetes tipo 1, tienden a sentirse más ansiosos con temas relacionados con la hipoglucemia, la hiperglucemia y la insulina. Sin embargo, en la diabetes tipo 2 la temática que predomina en la ansiedad suele estar relacionada con la obesidad, la alimentación y las restricciones sociales”, detalla el psicólogo.

Más depresión en los pacientes con diabetes

Lo cierto es que se estima que casi el 50% de las personas con esta enfermedad padecerán un desorden psicológico en algún momento. Es más, la probabilidad de padecer una depresión, según diversos estudios, se duplica en estos pacientes, ¿es así? “Es cierto que las personas con diabetes tienen el doble o triple de probabilidades de padecer algún trastorno psicológico. En especial, ansiedad y/o depresión. Es una patología exigente y estresante. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que, tanto en la depresión como en la ansiedad, existen niveles de intensidad y de gravedad. Creo que si se sistematizara la exploración psicológica en la consulta rutinaria de la persona con diabetes, se reduciría la prevalencia de estos trastornos, tanto en frecuencia como en intensidad”, sugiere el psicólogo, que nos explica que con ese fin, la Asociación Americana de Diabetes desde hace ya unos años recomienda incluir en el protocolo de revisión sistemática cuestionarios estandarizados de screening.

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Recomendaciones útiles para cuidar la salud mental si tienes diabetes

¿Qué recomendaciones daría el psicólogo para las personas que conviven con diabetes a la hora de tratar de cuidar su salud mental? "Creo que para la adecuada gestión de la diabetes la persona debe rodearse de otras que la puedan apoyar, construir un sistema de ayudas basado en tres pilares: los apoyos de los profesionales, aquellos provenientes de su entorno cercano y, por último, de otras personas con diabetes. Y lo más importante, solicitar a cada uno de ellos aquello que pueda ofrecer":

  • A los profesionales les pediría seguimiento de la patología y mucha formación. Una persona formada es mucho más competente para resolver las cuestiones cotidianas.
  • A aquellos del entorno cercano (familiares y amigos) les pediría apoyo, afecto y que ayuden en eso que la persona con diabetes les solicite.
  • A otras personas con diabetes, se les puede solicitar información sobre la manera en que ellos resuelven determinadas situaciones, es decir que respondan a la pregunta: tú, ¿qué haces cuando…?

REFERENCIAS

  1. American Diabetes Association Professional Practice Committee. 7. Diabetes Technology: Standards of Care in Diabetes - 2024. Diabetes Care 2024 Jan 1; 47 (Suppl 1):S126-S144. doi: 10.2337/dc24-S007.
  2. Lind M et al. The GOLD Randomized Clinical Trial. JAMA. 2017;317(4):379-387. doi:10.1001/jama.2016.19976
  3. Gilbert TR et al. Diabetes Technol Ther. 2021;23(S1):S35-S39. doi:10.1089/dia.2020.0666