No nos vamos a engañar, la menopausia transforma tu cuerpo y te cambia. Los cambios hormonales nos afectan tanto a nuestro bienestar físico como hormonal. No es solo el hecho de dejar de tener la regla, es mucho más. De repente, te olvidas de cosas, pueden aparecer mareos y hasta la piel experimenta cambios. Así, la menopausia es mucho más que tener sofocos. Cada parte de nuestro cuerpo la siente.
¿Por qué se producen los cambios durante la menopausia?
La menopausia es una etapa en la vida de la mujer en la que los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona, dos hormonas que juegan un papel importante en el funcionamiento del cuerpo femenino. Esta transición hormonal se produce de manera gradual y puede durar varios años, etapa conocida como climaterio. Suele comenzar entre los 45 y 55 años.
Los estrógenos no solo regulan el ciclo menstrual, sino que también son responsables de mantener el equilibrio en muchas funciones del cuerpo, como la regulación de la temperatura, la salud ósea, la elasticidad de la piel y la función cognitiva. Por ello, su disminución provoca una serie de cambios fisiológicos. "Además de los factores hormonales, los factores genéticos también influyen en los síntomas de la menopausia, ya que desempeñan un papel importante en su aparición y severidad. Esto se debe principalmente a polimorfismos en los genes que codifican los receptores de estrógenos. Algunas de estas variantes genéticas están asociadas con un mayor riesgo de experimentar sofocos y síntomas psicológicos durante la menopausia", nos cuenta la experta en menopausia Mireia Roca, confundadora de Domma.
De hecho, estos síntomas que menciona la especialista son los que más conocemos de la menopausia. Pero hay otras manifestaciones menos conocidas que también puede deteriorar la calidad de vida de la mujer. Por ello, es necesario conocerlos y buscar remedios que nos ayuden a convivir mejor con ellos.
Los síntomas menos conocidos de la menopausia
Como decíamos, aunque los sofocos y la falta de menstruación son los signos más conocidos de la menopausia, muchas mujeres también experimentan una serie de síntomas menos habituales, pero igualmente molestos. Estos, a menudo desconocidos o malinterpretados, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida.
1. Pérdida de memoria y disminución de la concentración
Un síntoma de la menopausia que puede ser tan frustrante como alarmante es la 'niebla mental'. Esta sensación de confusión o dificultad para concentrarse puede llevar a olvidos frecuentes o dificultad para realizar tareas cotidianas.
Como nos explica Mireia Roca, "distintos estudios científicos han señalado que la reducción de los estrógenos y de la progesterona durante el climaterio afectan negativamente al aprendizaje, la memoria y la capacidad de concentración, así como causar la llamada niebla mental". La buena noticia es que mantenerse mentalmente activa y llevar una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a mitigar estos síntomas.
2. Cefaleas
El dolor de cabeza, o cefalalgia, es otro síntoma asociado a la menopausia que a menudo pasa desapercibido. Estos dolores pueden ir desde leves a severos, con una sensación de pesadez, constricción o pinchazos en la cabeza. La fluctuación hormonal, sobre todo la reducción de estrógenos, es uno de los principales factores detrás de estas cefaleas.
Para muchas mujeres, llevar un estilo de vida equilibrado, evitar el estrés y seguir una rutina de sueño regular puede ayudar a reducir la frecuencia de estos episodios.
3. Vértigos y mareos
El vértigo y los mareos son síntomas que pueden afectar considerablemente el bienestar diario. Están directamente relacionados con las fluctuaciones hormonales y la presión arterial durante la menopausia.
"El descenso en los niveles de estrógenos que ocurre durante la menopausia puede influir en la función del oído interno, donde se localiza el sistema vestibular, responsable de mantener el equilibrio", nos aclara Roca. Para prevenir estos episodios, se recomienda evitar cambios bruscos de posición y practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda.
4. Parestesia
La parestesia es una sensación anormal que puede incluir hormigueo, entumecimiento o pinchazos en las extremidades, especialmente en manos y pies. Esta sensación a menudo está vinculada a la disminución de los estrógenos, que pueden afectar los nervios periféricos.
El uso de antioxidantes como el ácido alfa-lipoico han demostrado ser útil en el alivio de las molestias nerviosas.
5. Pesadez y dolor en los pechos
Muchas mujeres sienten un dolor o pesadez en los pechos durante la menopausia, similar al que experimentan durante el síndrome premenstrual. Esto se debe a las fluctuaciones hormonales que afectan los tejidos mamarios, provocando inflamación y sensibilidad.
La recomendación es usar un sujetador cómodo que ofrezca soporte adecuado y, en caso de molestias intensas, aplicar compresas frías para aliviar la hinchazón.
6. Alteraciones cutáneas
"Los cambios en la piel y el cabello durante la menopausia están estrechamente relacionados con la disminución de los niveles de estrógenos, otros desequilibrios hormonales y deficiencias nutricionales. Para abordarlos, existen diversas estrategias, como la terapia de reemplazo hormonal, tratamientos tópicos y estéticos", señala Roca. Sin embargo, recomendamos atacar el problema desde su origen, corrigiendo los desajustes nutricionales y proporcionando al cuerpo los nutrientes necesarios de forma natural.
Por ejemplo, incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas C y E, antioxidantes, y minerales como zinc y selenio, puede mejorar la calidad de la piel y el cabello. Sin embargo, alcanzar las cantidades óptimas solo a través de la alimentación puede ser complicado, por lo que la suplementación resulta una estrategia interesante. Entre los suplementos más eficaces para la salud de la piel y el cabello se destacan el colágeno, las vitaminas del complejo B, la vitamina C, la vitamina E, omega-3, zinc, coenzima Q10 y ácido hialurónico.
"Dado que los problemas de piel y cabello suelen tener un origen multifactorial, es recomendable optar por suplementos que proporcionen una combinación de estos nutrientes", recomienda Mireia Roca.
7. Aumento de vello facial
Uno de los cambios menos esperados es el aumento de vello facial, particularmente en la barbilla. Este fenómeno está asociado al desequilibrio hormonal que aumenta los niveles de andrógenos, y provoca un crecimiento de vello en zonas donde antes no era habitual.
8. Cambios en el olfato, gusto y olor corporal
Los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia, pueden afectar el olfato, el gusto y el olor corporal. "Los estrógenos juegan un papel importante en la función del sistema olfativo y su disminución puede provocar una disminución de la agudez olfativa, afectando a la capacidad para detectar y diferenciar olores. Además, aunque no está tan estudiado como el olfato, la disminución de los niveles de estrógenos también impactan en los receptores sensoriales del gusto, afectando a su percepción y haciéndolo menos agudo", detalla la cofundadora de Domma.
Por otro lado, las fluctuaciones de estrógenos y progesterona durante la menopausia también pueden afectar a las glándulas sudoríparas y sebáceas, lo que puede aumentar el olor corporal. Estas fluctuaciones pueden cambiar la composición química del sudor, lo que a veces provoca un olor corporal más perceptible.
9. Síntomas gastrointestinales
Los problemas digestivos, como la hinchazón y la distensión abdominal, son comunes en la menopausia. La disminución de estrógenos afecta el funcionamiento del sistema digestivo, lo que ralentiza las digestiones y provoca molestias estomacales.
"El intestino es muy sensible a los estrógenos", explica Martínez, "y cuando los niveles disminuyen, la capacidad para procesar alimentos también lo hace". Para combatir estos síntomas, es recomendable seguir una dieta rica en fibra y probióticos.
10. Síndrome de boca ardiente
Este síntoma, menos común pero extremadamente molesto, consiste en una sensación de ardor o escozor en la boca, similar a la quemazón que se siente tras comer alimentos picantes. Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que está relacionado con los cambios hormonales que afectan las terminaciones nerviosas en la boca.
"Para tratar el síndrome de ardor bucal, opciones como el ácido alfa-lipoico, un antioxidante, han mostrado cierta efectividad. Esta condición puede estar relacionada con cambios hormonales y el manejo de antioxidantes puede aliviar la incomodidad", explica la experta de Domma.
11. Nuevas alergias o intolerancias alimentarias
El cambio en la respuesta inmunológica durante la menopausia puede llevar al desarrollo de nuevas alergias o intolerancias alimentarias. Estos cambios pueden estar relacionados con la alteración de la microbiota intestinal, lo que aumenta la sensibilidad a ciertos alimentos.
Para tratar estas intolerancias, los probióticos y una dieta equilibrada pueden ayudar a restaurar el equilibrio intestinal y reducir las reacciones adversas.