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Atenta a estas señales: pueden alertar de un problema cardiaco

Es importante conocer los síntomas que pueden advertirnos de que algo está fallando con nuestro corazón, para prevenir problemas que pueden ser graves


Actualizado 4 de abril de 2024 - 13:33 CEST

Uno de los miedos más habituales relacionados con las dolencias cardiovasculares es que aparecen, en ocasiones, sin esperarlo, de repente. “Los problemas cardiacos pueden aparecer de dos formas muy diferentes. Una de ellas, desgraciadamente, es de forma súbita, sin previo aviso, lo que hace que el aviso inmediato a los servicios de emergencias adecuados, sean la conducta que debemos seguir. Sin embargo, existen muchos otros problemas cardiacos que avisan, con lo cual podemos detectar y poner las soluciones adecuadas antes de que progresen más”, nos anticipa el doctor Leopoldo Pérez de Isla, especialista en Cardiología y jefe de la Unidad de la Imagen Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, miembro de Top Doctors.

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Juan Pablo Canepa, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Sanitas CIMA, coincide en que el corazón puede avisarnos de que algo puede estar fallando, de que tenemos un problema de salud. Pero incide sobre todo en un aspecto más importante: no hay que esperar a que el corazón “avise”. “La clave está en la detección de factores de riesgo cardiovascular. Cuantos menos factores de riesgo cardiovascular tiene una persona, menor será la probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular. Y, al revés, cuantos más factores, mayor probabilidad. Los factores de riesgo cardiovascular clásicos son: tabaco, colesterol, diabetes mellitus, HTA, sobrepeso, estrés, estilo de vida sedentario, etc”, nos anticipa el especialista.

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mujer con sensación de falta de aire© Adobe Stock

¿Qué señales pueden alertarnos de un problema cardiaco?

A nivel general, el doctor Pérez de Isla nos detalla que las señales más frecuentes que pueden alertarlos acerca de que existe un problema cardíaco son “la falta de aire al hacer ejercicio físico e incluso en reposo, el dolor de pecho que a veces puede irradiarse a otras localizaciones del cuerpo como puede ser los brazos, el cuello o la espalda, la sensación de taquicardia o palpitaciones y la pérdida de conocimiento, especialmente si esta es brusca”.

El doctor Canepa nos detalla, por su parte, los síntomas en algunos de los problemas cardiovasculares más frecuentes.

  • En la cardiopatía isquémica por angina de pecho o infarto agudo de miocardio los síntomas clave son molestia u opresión precordial, en el centro del esternón, tipo opresiva, que se irradia al cuello/mandíbula y brazo izquierdo. Desencadenada tras estrés físico o emocional, la intensidad de la molestia se reduce con el reposo y desaparece al cabo de 20 minutos de duración. Síntomas acompañantes: sudoración fría, palidez, náuseas, ahogo o dificultad para respirar. En algunos pacientes, sobre todo los diabéticos, se produce un fenómeno de isquemia silente, es decir, obstrucción de arterias coronarias que no genera los síntomas descritos.
  • En las arritmias, los síntomas claves son: palpitaciones o sensación de latidos ya sea demasiado rápidos o lentos, o con cambios bruscos en la frecuencia cardiaca, mareo, pérdida de conocimiento.
  • En la insuficiencia cardiaca los síntomas clave son: sensación de ahogo ante esfuerzos físicos que previamente han sido bien tolerados (a esto se le llama disnea). Inflamación o retención de líquidos en los tobillos (a este signo se le llama edema de miembro inferior). Aumento de dos o tres kilogramos de peso en un transcurso de dos o tres días. Dificultad para respirar al tumbarse o dormir por la noche (conocido como ortopnea o disnea paroxística nocturna).

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La importancia de conocer los síntomas

Lo que está claro es que conocer estos síntomas puede ser vital. Así lo explica el especialista del Hospital Clínico San Carlos, que nos cuenta que conocer estos síntomas es muy importante porque puede ayudar a salvar vidas, detectando la presencia de enfermedad en fases precoces y pudiendo consultar y poner remedio para evitar su progresión, curarlas y evitar complicaciones.

“Es fundamental una buena educación de la población general para que sepa identificar signos o síntomas de alarma. Y, sobre todo, para que pueda prevenir la enfermedad cardiovascular a través del estilo de vida”, nos cuenta el doctor Canepa, que añade que se ha demostrado en estudios que la educación de la población reduce la probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular (por educación nos referimos a eliminar factores de riesgo cardiovascular, dieta mediterránea y actividad física).

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Evitar caer en la hipocondría

Lo que sí que tenemos que tener claro es que hay síntomas compartidos con otras dolencias o problemas de salud, por lo que hay que tratar de evitar, eso sí, caer en la hipocondría.

“Existen síntomas que pueden ser compartidos con otras dolencias o problemas de salud, que nos pueden confundir, como por ejemplo el dolor torácico que puede estar originado por problemas digestivos o problemas de los músculos, cartílagos y huesos de la pared torácica, falta de aire provocada por problemas de los pulmones y los bronquios o mareos y pérdidas de conocimiento originados por problemas no cardiacos”, comenta el especialista de Top Doctors.

Coincide el doctor Canepa, que nos cuenta que en ocasiones es difícil diferenciar el origen de los síntomas, ya que se puede confundir con otras patologías. “Por ejemplo, una molestia torácica o dolor torácico puede tener un origen cardiaco, pulmonar, digestivo, articular/muscular, inflamatorio o ser la somatización de un estrés”, nos explica el especialista de Sanitas, que puntualiza que, a través de un buen estudio dirigido, se puede diferenciar el origen de estos síntomas compartidos por varias patologías.

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