9 cosas que pueden hacerte más feliz

Desde una perspectiva psicológica, hay ciertos comportamientos y actitudes que están asociados con una mayor satisfacción y bienestar emocional

Actualizado 20 de marzo de 2024 - 9:29 CET20 mar 2024 - 9:29 CET

Ser feliz. ¿Puede haber algún objetivo mejor en la vida? Posiblemente muchas personas te dirían que no, que ese debería ser el fin último, conseguir vivir felices. Hoy se celebra, precisamente, el Día Mundial de la Felicidad, una fecha que la Asamblea General de la ONU decretó en una resolución de 2012 con un objetivo claro: reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno. La resolución fue iniciada por Bután, un pequeño país del Himalaya que desde principios de la década de 1970 reconoce el valor de la felicidad nacional sobre el de los ingresos nacionales y que prioriza la Felicidad Nacional Bruta (FNB) sobre el Producto Nacional Bruto (PNB). ¿Curioso, verdad? La FNB es hoy un indicador de nivel de vida que se utiliza internacionalmente como complemento al Producto Interior Bruto. Se calcula midiendo nueve puntos: el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno.

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La felicidad desde la psicología

Hemos querido ahondar en este concepto complejo y que abarca muchas dimensiones dentro de la psicología humana, y que ha sido objeto de estudio y reflexión a lo largo de la historia de la Humanidad.

“Desde una perspectiva psicológica, la felicidad se define como un estado emocional positivo y duradero caracterizado por el bienestar subjetivo, la satisfacción con la vida y la ausencia de malestar psicológico”, nos cuenta Marc Rodríguez, Psicólogo Especialista en Inteligencia Emocional (@rodriemocion).

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Cómo entender la felicidad

¿Cuáles son esas dimensiones o como la podríamos entender? “La psicología y mi propia práctica profesional me dicen que estas son las principales”, cuenta el experto.

Bienestar subjetivo: La felicidad se asocia con sentimientos positivos de alegría, placer, satisfacción y gratitud. Es una experiencia subjetiva que varía de persona a persona y puede influenciarse por factores internos y externos, depende de cada persona.
Satisfacción con la vida: La satisfacción con la vida es un componente importante de la felicidad. Se refiere a la evaluación global que una persona hace de su vida en términos de logros, metas alcanzadas, relaciones interpersonales y calidad de vida en general.
Flourishing: El concepto de flourishing o florecimiento se refiere a vivir una vida plena y significativa, caracterizada por el crecimiento personal, el desarrollo de fortalezas y la realización de potencialidades.
Teoría del bienestar: La teoría del bienestar, propuesta por Seligman, identifica cinco elementos clave para una vida feliz y satisfactoria: emociones positivas, compromiso, relaciones positivas, sentido de logro y propósito de vida.
Adaptación hedónica: La adaptación hedónica es el fenómeno por el cual las personas tienden a regresar a un nivel de felicidad relativamente estable después de experimentar eventos positivos o negativos. Esto sugiere que la felicidad no depende exclusivamente de circunstancias externas, sino también de factores internos y procesos psicológicos.

"Estas serían las dimensiones principales dentro de la felicidad, hay más definiciones pero bajo mi punto de vista son las principales que comparten las personas que experimentan y declaran un mayor nivel de felicidad", apunta el experto.

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¿Qué hacen las personas que son felices?

Teniendo todo esto en cuenta, podemos concluir que la búsqueda de la felicidad es un objetivo compartido por muchas personas en todo el mundo. “Desde una perspectiva psicológica, hay ciertos comportamientos y actitudes que están asociados con una mayor satisfacción y bienestar emocional. Basándome en la psicología positiva, la experiencia y las investigaciones, diría que hay 9 cosas que especialmente se han mostrado proclives a generarnos felicidad”, detalla el experto. Son las siguientes:

Practican la gratitud. Las personas felices tienden a ser agradecidas por lo que tienen en sus vidas. Cultivar un sentido de gratitud ayuda a cambiar el enfoque de lo que falta a lo que está presente, promoviendo sentimientos de satisfacción y aprecio.
Cultivan relaciones positivas. Las relaciones interpersonales significativas son fundamentales para la felicidad. Las personas felices invierten tiempo y esfuerzo en nutrir y mantener relaciones saludables y positivas con amigos, familiares y seres queridos.
Encuentran significado y propósito. Las personas felices tienden a dedicar tiempo a actividades que les brindan satisfacción personal y les permiten contribuir de manera significativa al mundo que les rodea. Satisfacción que se refiere a la que comentábamos en el apartado anterior.
Practican el autocuidado. Las personas felices priorizan su bienestar físico, emocional y mental, dedicando tiempo a actividades que promueven la salud y el equilibrio en sus vidas. Nada que ver con el egoísmo sino con la priorización de uno mismo.
Son resilientes. La capacidad para recuperarse de las adversidades y los desafíos es un rasgo común entre las personas felices. Cultivar la resiliencia emocional ayuda a enfrentar los obstáculos con una actitud positiva y a seguir adelante con determinación. Ver cada obstáculo como un posible aprendizaje facilita mucho las cosas.
Practican vivir el presente o “atención plena”. Estar presentes en el momento presente y cultivar la conciencia plena ayuda a reducir el estrés y a promover la calma interior y la serenidad.
Buscan el crecimiento personal. Las personas felices tienen una mentalidad de crecimiento, buscando constantemente oportunidades para aprender, crecer y mejorar. Están abiertas a nuevos desafíos y experiencias que les permiten expandir sus horizontes y desarrollarse como individuos.
Practican actos de bondad. Las personas felices encuentran alegría al hacer el bien a los demás y al contribuir positivamente a sus comunidades y al mundo en general.
Se adaptan al cambio. Las personas felices son flexibles y pueden ajustarse a los cambios de la vida con una actitud positiva y una mente abierta.

“Hay muchas cosas que las personas felices hacen de manera consistente en sus vidas que contribuyen a su bienestar emocional y satisfacción general. Lo que sí podemos asegurar es que practicando estas 9, seguro que estamos mucho más cerca de una vida plena y satisfactoria”, concluye el experto.

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