La pregunta es clara y directa: ¿Se puede retrasar el proceso de envejecimiento? Cada vez hay más voces que apuntan en esta dirección. El envejecimiento es un proceso inevitable por el que pasan todos los seres vivos, pero también es cierto que no todos llegan a ese momento a la misma vez ni de la misma forma, algo que es especialmente notable entre los humanos. No hay más que ver cómo algunas personas llegan a los 80 años es unas condiciones de salud e independencia envidiables mientras que otras apenas pueden moverse al llegar a esta década.
Y esta diferencia entre unos y otros no depende sobre todo de la genética, como creen algunos, sino sobre todo de nuestro estilo de vida. Según Carlos Gutiérrez, Director Médico de Actiage Antienvejecimiento, "los factores modificables del estilo de vida, como la dieta, la actividad física, el peso corporal, el tabaquismo o la ingesta de alcohol afectan tanto la esperanza de vida total como la incidencia de enfermedades crónicas. Diversos estudios han demostrado que fumar, ser sedentario, seguir una dieta pobre y desequilibrada o beber mucho alcohol contribuyen hasta el 70% de muertes prematuras y disminuyen hasta en 18 años la esperanza de vida”.
Añade, además, que estos hábitos influyen de manera muy importante en las principales causas o hallmarks de envejecimiento, entre las que se encuentran las alteraciones epigenéticas, el desgaste de los telómeros, el agotamiento de las células madre, la alteración del microbioma o la inflamación sistémica. Por lo tanto, cualquier manera de influir positivamente en estas causas y retrasarlas nos permitirá vivir más.
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Elementos que influyen a la hora de frenar el envejecimiento
Si es así, ¿qué elementos debemos tener en cuenta para conseguirlo? Nos detallan que, fundamentalmente, los principales factores ambientales que influyen en nuestra salud y el desarrollo de enfermedades crónicas:
- Alimentación.
- Actividad física.
- El ambiente en el que vivimos.
- Sueño y descanso.
- Relaciones sociales.
- Consumo de sustancias perjudiciales como tabaco, alcohol, etc.
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Cambiar de hábitos para ralentizar el proceso
Parece constatarse, por lo tanto, que un cambio de hábitos puede ayudarnos a ralentizar este proceso que es, al final, inevitable. Nunca es tarde para empezar a cuidarse y adoptar unos buenos hábitos de vida nos ayudará a ralentizar este proceso y las causas de envejecimiento, por lo que podremos vivir no solo más tiempo, sino también con más salud. “De hecho, existe multitud de evidencia científica que señala que toda mejora en los hábitos de vida, a cualquier edad, supone un impacto positivo en el estado de salud tanto a corto como a largo plazo”, apunta el experto.
Los pilares de un estilo de vida saludable
¿Cuáles diría el especialista que son los pilares básicos para conseguir un estilo de vida más saludable que acabe repercutiendo de manera positiva en una ralentización de ese proceso? En su opinión, hay 6 claves básicas para vivir más tiempo con más salud:
- Nutrición sana y equilibrada.
- Actividad física regular.
- Fisiología del sueño (ritmos circadianos; cantidad y calidad del sueño).
- Salud emocional.
- Controles médicos periódicos.
- Medicación y suplementación.
Cada persona es única y su organismo no deja de ser un sistema complejo donde intervienen muchos factores. Por ello, es importante buscar ayuda profesional para definir las intervenciones en estas áreas.
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El auge de la medicina ‘antiaging’
Es un hecho, eso sí, que la medicina antiaging vive su particular auge y son cada vez más las personas que se preocupan por seguir unos hábitos que les permitan no solo vivir más, sino mejor. “La gente quiere vivir más tiempo y, sobre todo, llegar a la tercera edad con una buena calidad de vida e independencia, pudiendo seguir disfrutando de la vida. Para ello, la medicina antiaging, es decir, aquella medicina preventiva que busca retrasar la edad biológica, tanto por dentro como por fuera, es fundamental para retrasar el envejecimiento y evitar enfermedades asociadas”, explica el doctor, que añade que el principal objetivo de este tipo de medicina es retardar el envejecimiento corporal e incrementar la longevidad adquiriendo hábitos saludables que debemos incorporar a nuestra rutina diaria lo antes posible. Gracias a las terapias antiaging se puede vivir más y mejor y eso es algo que todos queremos, de ahí su gran auge en los últimos años.
“Sin duda, cada vez tenemos más información, estudios, libros y datos que confirman que el estilo de vida es la clave para vivir más y mejor. También podemos recurrir a suplementos nutricionales, pero si no se acompañan de un cambio en nuestro estilo de vida no servirá de nada. Mientras no haya una fórmula mágica ni encontramos la fuente de la vida, solo nos queda un estilo de vida saludable y la ayuda, nada desdeñable, de suplementos antienvejecimiento”, concluye el experto.