Las 6 cosas que te hubiera gustado saber antes de empezar a hacer Pilates

‘Cuando el Pilates entra en tu vida, es complicado vivir sin él’. Esta frase me decía una amiga para resumir su experiencia con esta disciplina. Y te cuenta cómo han mejorado su postura, sus dolores de espalda… Pero reconoce que, al principio fueron muchas las dudas que le surgieron y que le hubiera gustado resolver antes de iniciar sus clases. Por eso, nos hemos planteado, si nunca has hecho Pilates, qué es lo que deberías saber antes de empezar a practicar esta técnica. Resolver todas esas dudas que seguro que pueden surgir en el caso de que te estés planteando iniciarte en el Pilates. Y para ello hemos contado con el asesoramiento experto de Roberto Merchán de Gregorio, manager de ProfePilates (@profepilates), quien nos ha resumido, teniendo en cuenta su propia experiencia personal, qué cosas son importantes y conviene tener en cuenta.

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¿Qué es el método Pilates?

Lo primero de todo, antes de desgranar todos esos detalles que conviene tener en cuenta antes de iniciarse en esta disciplina, hay que empezar por el principio y conocer qué es este método. Tal y como nos explica el experto, se trata de un método de actividad física para cualquier nivel y edad, que nos va a ser útil, tanto como forma de rehabilitación, como para esculpir los músculos y volverlos más estilizados. “Creado por Joseph Pilates a comienzos del siglo 20, el sistema estaba dedicado en un principio, a crear un método terapéutico integral, que estimulara el desarrollo de los músculos internos, para lograr una mayor estabilidad y soporte a la columna, evitando con esto el desarrollo de lesiones. Como su sistema resultó ser eficaz, el Pilates comenzó a extenderse en el mundo de la danza, ya que los bailarines recurrían a clases de Pilates para mejorar o tratar sus lesiones. A partir de allí, comenzó a extenderse en todo el mundo”, explica el experto.

Beneficios de practicar Pilates

• Fortalece los músculos del abdomen, pero más concretamente nuestra musculatura profunda.
• Previene o mejora las lesiones.
• Estimula la tonificación muscular.
• Mejora el control postural y mejora la postura.
• Mejora la elasticidad.
• Mejora la coordinación y aumenta en gran medida la concentración.
• Combate el estrés.
• Incrementa la vitalidad, generando una sensación de bienestar.

“Asistir regularmente a una clase de Pilates puede traer muchos beneficios a nivel físico y mental”, nos explica, y añade que conviene tener claros algunos puntos clave para disfrutar de este método y sacarle el máximo partido”, nos cuenta el experto, que los resume a continuación.

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1. Pilates no es relajación

Es un sistema que se puede regular según niveles, patologías, nivel de exigencia, pero no es una relajación, puede ser un entrenamiento intenso y retante. Es muy típico escuchar en las clases gente que se inicia y comenta que ellos pensaban que era algo relajado.

2. Aprendes a conocer y controlar tu propio cuerpo

Las primeras sesiones te parecerá que tienen cierta complicación, porque necesitas estar muy concentrado, para conseguir una conexión entre cuerpo y mente.

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3. Uno de los principales principios es la respiración

Debemos realizar una respiración intercostal, diafragmática y consciente, a la hora de realizar cada uno de los ejercicios. “Yo siempre lo comento a mis alumnos, debéis ser ‘dueños de vuestra respiración y no ella de vosotros’, aquella persona que aprenda a respirar de forma consciente y correcta, según lo que está haciendo, podrá controlar su cuerpo y mente en cualquier situación”, detalla.

4. En pocas sesiones mejorarás tu postura

Es uno de los principales beneficios de esta disciplina. Además, hay que tener en cuenta que la alineación corporal antes de comenzar cualquier movimiento, es muy importante al trabajar con Pilates. Deberás asegurarte de que tu cintura escapular y tu cintura pélvica se encuentran bien colocadas antes de empezar cualquier ejercicio o postura. Lo bueno del método es que se puede adaptar a todas las necesidades de cada persona.

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5. Puedes realizarlo en un estudio o en casa

El Pilates se realiza en una colchoneta o en máquinas especiales, como el Reformer. Dependiendo de tus preferencias, necesidades y economía deberás elegir entre practicar Pilates en un estudio especializado o en la comodidad de tu hogar.

6. Conviene practicarlo un mínimo de dos días en semana

¿Cuántos días debo practicar Pilates a la semana? Sin duda, una de las dudas que te puede surgir es acerca de cuántos días debemos practicar Pilates a la semana. “Nosotros siempre recomendamos practicar Pilates al menos 2-3 días a la semana, porque con esta frecuencia el cuerpo tiene suficiente tiempo para descansar y recuperarse entre sesiones y estar preparada para sacar el máximo beneficio al siguiente entrenamiento, pero todo esto, dependerá de tus objetivos y necesidades”, nos cuenta.

Eso sí, a medida que te sientas más cómodo con las clases y familiarizado con los ejercicios, tu cuerpo te pedirá aumentar la frecuencia de entrenamiento. “Recuerda que la calidad de la práctica es más importante que la cantidad”, nos comenta.

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La importancia de elegir bien el instructor o el centro

Roberto Merchán apunta que ahora que tienes claros sus beneficios, variedades y frecuencias de entrenamiento, si te has decidido a buscar un centro donde lo impartan, tienes que buscar uno que cuente con las siguientes características:

• Sala cómoda y tranquila. El Pilates requiere concentración, para poder conectar cuerpo y mente disfrutando del momento. Es importante apostar por centros que presten atención a detalles como la iluminación, la climatización, la música de fondo, los aromas o los implementos, para conseguir crear ese ambiente tan agradable que transmite tranquilidad.
• Personal cualificado y titulado. No todo el mundo puede ser profesor de Pilates, para ser un buen instructor debes aunar conocimientos, práctica, conexión con los alumnos, etc.
• Información previa. Antes de empezar, el entrenador debe preguntarte por tus patologías, dolencias, experiencia para poder adaptarte y asesorarte.
• Grupos que no sean muy numerosos.
• El Pilates debe ser adaptado e individualizado en la medida que sea posible para que el beneficio sea óptimo y prevenir lesiones musculares por una mala práctica.
• Es importante que tengan material variado para facilitar y dificultar ejercicios y modificarlos buscando nuevos objetivos.
• Deben dar importancia al suelo pélvico y controlar presiones. El Pilates que hoy en día practicamos con respecto al original ha cambiado mucho. Como todos los métodos, el Pilates se tiene que ir actualizando y una clase de calidad y actualizada debe de tener en cuenta las presiones que se generan en nuestro abdomen y en nuestro suelo pélvico.

“Y a modo de consejo final, busca un centro donde se respire amor y cariño. Si encuentras un entrenador que te ayuda a conseguir los beneficios descritos, pero también a conectar la parte física, mental y emocional estarás en el lugar donde tienes y quieres estar”, concluye Roberto Merchán.