Skip to main contentSkip to footer
mujer frutos secos© Adobe Stock

Las frutas que no deberían faltar en tu dieta si tienes hígado graso

Son buenas aliadas en el caso de padecer este problema de salud, pues por un lado nos ayudan en el control del peso a través de su fibra, que es saciante, y a través de sus antioxidantes


Actualizado 6 de marzo de 2024 - 9:33 CET

El diagnóstico de hígado graso no alcohólico es cada vez más frecuente y tiene relación especialmente con el sobrepeso, que sufre un elevado porcentaje de la población. Sabemos que la dieta, por lo tanto, juega un papel fundamental a la hora de abordar este problema de salud tan prevalente en nuestra sociedad en la actualidad. Y en este contexto, nos planteamos el caso concreto de las frutas. ¿Son especialmente recomendables en los casos de pacientes diagnosticados con este problema de salud? “Las frutas son muy buenas aliadas para combatir el hígado graso, puesto que por un lado nos ayudan en el control del peso a través de su fibra, que es saciante, y a través de sus antioxidantes, que también hacen mejorar ese tejido hepático que está infiltrado con grasa. Por tanto, diríamos sin ninguna duda, que las frutas son muy buenas aliadas entre las personas que son diagnosticadas de hígado graso”, nos comenta el doctor Gonzalo Guerra, director médico del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

Lee también: ¿Crees que podrías tener hígado graso? Estos son sus síntomas

¿Hay alguna fruta especialmente recomendable para el hígado graso?

En opinión del especialista, podríamos decir que todas las frutas son recomendables en la dieta de una persona con hígado graso, porque nos van a ayudar en el control del peso, que es clave para conseguir eliminar ese exceso de grasa del hígado. “Por otro lado, casi todas las frutas tienen una acción antioxidante que también va a mejorar la salud de nuestro hierro. Sí, cabe destacar que, por ejemplo, los frutos rojos, las frambuesas, las fresas, las grosellas, tienen un alto contenido en antioxidantes, por lo tanto, están especialmente recomendadas para las personas con hígado graso, por no hablar del porcentaje de fibra que aportan, que también es bastante elevado”, sugiere el doctor.

Y añade que los cítricos como la naranja, el pomelo, el kiwi, tienen un contenido en vitamina C muy alto, otro buen aliado para las personas con hígado graso, puesto que tiene efectos también antioxidantes sobre el tejido hepático.

¿Y el caso de frutas más habituales como pueden ser la pera o la manzana? El especialista nos cuenta que tienen un alto contenido en fibra soluble, que nos va a ayudar mucho a regular el peso por su efecto saciante. “Además, por supuesto, también tienen un alto contenido en antioxidantes que como hemos dicho antes, también va a colaborar en el tratamiento de nuestro hígado graso”, explica el doctor, quien también cita otro de los alimentos ‘de moda’, el aguacate. “Aunque es considerado una verdura, realmente es una fruta, y tiene un contenido de grasa muy superior al resto de las frutas. Pero esta grasa es una grasa saludable, una grasa que no va a afectar a las personas con el hígado graso. Por tanto, también es una buena opción y desde luego a utilizarla en sustitución de grasas animales, como podría ser por ejemplo la mantequilla, la nata, la leche, etcétera”, recomienda.

Lee también: Los 6 beneficios del aguacate

mujer comiendo una manzana© Adobe Stock

¿Hay frutas contraindicadas si tenemos hígado graso?

Tal y como nos explica el doctor Guerra, podríamos decir que no hay ninguna fruta que esté contraindicada en los pacientes con hígado graso, pero es cierto que deberíamos evitar aquellas con un mayor contenido en azúcar, como puedan ser por ejemplo los higos, las brevas, el mango... ¿El motivo? “Son frutas que realmente al tener un alto contenido en azúcar van a dificultar la pérdida de peso en los pacientes. Y al final, cuando tenemos un infiltrado graso en el hígado, parte de la solución a este problema es perder grasa corporal y disminuir ese contenido de grasa. Por tanto, si bien no podemos decir que haya ninguna fruta contraindicada, sí que las que tienen un alto contenido en azúcar debemos restringirlas un poquito más”, nos comenta.

Lee también: ¿Qué frutas conviene comer si tienes gastritis?

Cuidar la dieta, fundamenta si tienes hígado graso

Al margen de las frutas, tenemos que prestar especial atención al cuidado de nuestra dieta. “Igual que recomendamos el consumo de fruta en el hígado graso, podemos hacer mención, por supuesto, a la verdura y la legumbre, fundamentales para cuidar nuestro hígado. Algunas verduras especialmente como puede ser la alcachofa. Fundamentales para mejorar la salud de nuestro hígado”, recomienda el doctor, que añade que es muy importante, además, no abusar de las grasas.

Las grasas saturadas, las grasas animales, hay que restringidas todo lo posible. Hay que evitar los fritos. Los alimentos con un alto contenido en grasa van a dificultar de manera adicional el que resolvamos este problema”, nos dice.

Y hace una mención muy concreta al alcohol. “En una persona que tenga un hígado graso hay que restringirlo. Yo diría que incluso abolirlo, porque es uno de los principales factores en la generación del hígado graso”, nos cuenta.

Lee también: Las razones por las que tienes que hacer ejercicio si padeces hígado graso

Mantenerse bien hidratado

Destaca, por último, el papel fundamental de la hidratación. Es muy importante hidratarnos bien, beber mucho líquido. “Yo soy muy fan de las infusiones. Hay algunas como el cardo mariano, el boldo, que son especialmente beneficiosas para nuestro hígado. El caldo mariano es un antioxidante muy potente, que nos va a ayudar a que nuestro hígado esté un poquito más saludable”, recomienda.

“Al final, se trata de disminuir la grasa corporal, en general. Consumir esa grasa que tenemos infiltrada en el hígado requiere, por supuesto, perder peso, requiere hacer ejercicio físico, que es lo que nos va a ayudar a movilizar esa grasa. Por tanto, diríamos que una dieta cuidada, una disminución o restricción completa del alcohol y el ejercicio físico son los tres aliados principales para luchar contra el hígado graso”, concluye el especialista.