Si te estás planteando hacer yoga, seguro que son muchas las preguntas que pueden surgirte antes de apuntarte a clase. Y una de las primeras puede ser precisamente qué tipo de yoga elegir. Son muchas las variedades de yoga que tienes a tu disposición y tal vez te estés planteando cuáles son los rasgos que definen cada una de ellas. Hoy queremos centrarnos en una concreta, la más habitual, de hecho, el llamado Hatha Yoga, un estilo suave y pausado, en el que las clases son equilibradas y siguen una estructura tradicional.
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Es uno de los estilos de yoga más tradicionales y ampliamente practicados, que se centra en la alineación física y el equilibrio entre la mente y el cuerpo a través de posturas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama) y técnicas de meditación.
Para saber más sobre este tipo concreto de yoga hemos hablado con María del Pilar Rodríguez Alfonso, profesora de yoga, y Roberto Merchán de Gregorio (@profepilates), expertos en el Centro ProfePilates.
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Claves del Hatha Yoga
“Es una disciplina de trabajo ancestral originaria de la India que busca lograr el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu mediante distintas posturas físicas o como se conocen en entre los yoguis asanas. Esta disciplina comenzó a desarrollarse hace más de 5.000 años y en el mundo y en nuestro país está muy popularizada, siendo el hatha el tipo de yoga más popularizado”, nos comentan.
“Existen diferentes definiciones de Hatha Yoga, pero a nosotros nos gusta definirlo como el yoga que viene de ‘yoga solar y lunar’, ya que Hatha deriva de la unión de ‘Ha’ (Sol) y ‘tha’ (Luna). Sin embargo, existe otra interpretación que define Hatha como fuerza, poder y esfuerzo, por lo que esta rama del yoga sería la que se relaciona con el esfuerzo físico”, nos comentan. Así, detallan que el Hatha es la madre del Yoga, la esencia y se basa en mantener la postura durante algunos ciclos de respiración, encontrar tu sitio en la postura.
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¿Cuáles son los rasgos que lo diferencian de otras variantes de Yoga?
“Las clases de Hatha Yoga integran las asanas o posturas físicas, las pranayamas o ejercicios respiratorios, así como la meditación y relajación”, anticipan. Y nos cuentan que, al ser la Madre del Yoga, existen muchas variantes, y cada asana se puede adaptar dependiendo de la persona. “Es más estática que el resto de las variedades, se distingue por los estiramientos, la alineación y el mantener la postura ayudándose con la respiración. El yoga se adapta a la persona, no la persona al yoga. Pero por otra parte también se le considera el yoga más puro”, nos cuentan.
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¿Qué beneficios tiene para quién lo practica?
El Hatha Yoga es una práctica cuyo objetivo es la transformación física y mental, buscando siempre el equilibrio entre flexibilidad y fuerza. Pero los expertos nos detallan que son muchísimos los beneficios que vamos obtener con su práctica, y detallan los siguientes:
- Mejorar la capacidad pulmonar y el sistema inmunológico.
- Fortalecer y tonificar los músculos.
- Aumentar la flexibilidad.
- Mejorar la postura.
- Nos nutre de energía.
- Alivia el estrés y los dolores crónicos.
- Reduce la presión arterial.
- Disminuye la frecuencia cardiaca.
Además, y muy importante hoy en día debido al ritmo vertiginoso que llevamos, con su práctica de forma regular hay alta mejoría en dolencias como la artritis, migraña, fibromialgia, dolor lumbar o cervical entre otros. "Por todos estos beneficios, el yoga es una actividad física practicada en todo el mundo", apuntan.
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¿Necesitamos material para practicarlo?
“Una buena esterilla, ganas y voluntad. Aunque existen soportes como los cinturones y los bloques, ya que estos nos ayudan a alinear y entrar más en la postura”, apuntan.
¿Quién puede beneficiarse más de su práctica?
Es ideal para principiantes, ya que es un enfoque más suave y básico. Además, también puede ser beneficioso para aquellos que buscan mejorar la flexibilidad y la fuerza. Todas las personas pueden hacer yoga sin importar la edad, el género, peso, condición física… "Podemos encontrar centros como en el nuestro donde tenemos alumnos jóvenes y fuertes, pero también tenemos alumnos con edades muy avanzadas pero con una energía enorme que hacen del yoga parte de su vida. Lo único que se necesita para empezar es tener la disposición y el deseo. Y una esterilla", nos cuentan.
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¿Cuáles son las posturas de esta disciplina?
- Surya Namaskar (saludo al sol). La primera y más importante el saludo al sol. Podemos encontrar muchas variaciones, pero en esencia se trata de una secuencia de movimientos donde se moviliza todo el cuerpo, con flexiones y extensiones. En Yoga en general, y en el saludo al sol en particular, la respiración juega un papel muy importante, ésta debe acompañar a los movimientos y marcar el ritmo de ejecución de la secuencia.
- Paschimotanasana. Flexiones de nuestro cuerpo hacia delante, son posturas de categoría sentados o de pie que producen un estiramiento en toda la columna vertebral y la parte posterior de las piernas. ¿Qué beneficios tiene? Hidrata y oxigena los discos intervertebrales. Ayuda a la apertura de caderas. Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad. Relaja los órganos abdominales al comprimirse.
- Setu Bandhasana. Es una postura basada en la extensión de la columna. ¿Qué beneficios tiene? Ayuda a estirar suavemente la zona cervical, estimula órganos abdominales. Mejora la circulación en los órganos sexuales. Tonifica la musculatura pélvica. Abre el pecho ayudando a ganar capacidad pulmonar.
- Ardha Matsyendrasana. De la categoría de torsiones. ¿Qué beneficios tiene? Flexibilizan y oxigenan la columna vertebral al girar cada vértebra en ambas direcciones. Estimula el hígado y los riñones. Alivia el dolor menstrual, la fatiga, la ciática y el dolor de espalda. Existen muchas posturas y cada una con sus variantes para cuando alguien no la puede realizar y cada postura tiene su beneficio y su por qué.
“También son muy practicadas las distintas posturas de los Guerreros, postura del árbol o de la cobra. Si quieres practicarlas te recomendamos que intentes mantener cada una de ellas al menos medio minuto, con inhalaciones y exhalaciones profundas. En definitiva, te sugerimos que te introduzcas en tu vida el yoga, una actividad de la mente y el cuerpo, no hay mejor forma de hacerlo que a través de unas clases de Hatha Yoga. Incluso cuando estés seguro de explorar otros tipos de yoga, siempre es una buena idea regresar al Hatha Yoga para una práctica más tranquila y más suave cuando necesitas aliviar tu mente o regresar al origen”, explican los expertos.