Quien ha padecido una crisis de ansiedad sabe que no es una situación fácil con la que lidiar. Es una reacción natural de la mente ante el cambio que experimenta la mayoría de las personas en algún momento de su vida. Y puede llegar a causarnos un malestar muy profundo. Por eso, toca ponerse manos a la obra para conseguir tratar de mitigar esa ansiedad. Es lo que propone Iván Sánchez, terapeuta de respiración consciente y director de la Escuela de Renacimiento y Desarrollo Personal Renacer, en su libro Sanar la ansiedad, donde da las claves para tratar de transformar la incomodidad y la inquietud de este proceso en un sentimiento de paz y emoción por vivir y descubrirte a ti mismo.
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¿Piensa que estamos viviendo una época en la que se considera ya la ansiedad como uno de los grandes males de nuestro tiempo?
Puesto que la ansiedad es un mecanismo interno de adaptación al cambio resulta inevitable que aumente en una época como la actual, tan llena de profundas transformaciones. Pero esto también tiene su lado positivo, la ansiedad funciona de manera parecida a un proceso inflamatorio, nos está avisando de que algo no anda bien para que le pongamos remedio. Si nos detenemos a escuchar su mensaje y abordamos conscientemente los conflictos que nos está señalando esto nos puede ayudar a encontrar soluciones equilibradas para muchos de los desafíos que experimentamos como sociedad. En el contexto actual de cambios acelerados creo que aprender a tratar con la ansiedad de manera eficaz va a ser una de las tareas más importantes de los próximos años.
Sin embargo, no podemos perder de vista que es una reacción natural de nuestro organismo, ¿lo que debemos hacer es aprender a gestionarla?
La ansiedad, efectivamente, es un mecanismo natural dirigido a restablecer nuestro propio equilibrio. Sin embargo, la mayoría de las personas aún no tienen las habilidades necesarias para manejar este proceso de manera ágil y efectiva, por eso tendemos a verlo como un problema difícil. Con una guía adecuada y el uso de herramientas eficaces, equilibrar la mente y las emociones se vuelve una tarea sencilla. Debemos verlo como un aprendizaje más para hacer nuestra vida más plena y armoniosa.
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¿Qué factores piensa que pueden influir en que haya personas que manejan mejor la ansiedad que otras?
Nuestra capacidad para manejar la ansiedad depende mucho de la manera en que hemos crecido de pequeños. Las personas que han tenido una infancia traumática o han recibido más desaprobación suelen ser también más propensas a tener ansiedad. En estos casos puede ser conveniente contar con apoyo profesional y ver la ansiedad como un compañero de viaje temporal un poco molesto pero muy sabio de quien podemos aprender cosas de enorme valor para nuestro futuro.
Otro elemento que marca una diferencia importante es el estilo de vida que llevamos. En este sentido algunos factores que nos protegen de la ansiedad y la hacen más fácil de manejar son las relaciones armoniosas, un estilo de vida equilibrado que fomente el contacto con la naturaleza, alimentación saludable, ejercicio físico, tiempo libre para hacer lo que nos gusta, y practicar con regularidad alguna técnica que nos ayude a calmar la mente.
¿Hay diferentes tipos de ansiedad?
Existen diferentes circunstancias ante las cuales puede activarse la ansiedad y también distintos niveles de intensidad. Pero la causa raíz siempre es la misma: son los aspectos de nuestra personalidad que se han quedado atrás a medida que crecíamos y nos esforzábamos para adaptarnos y encajar en el mundo.
Desde muy temprana edad empieza un proceso de desconexión de nuestra forma natural de ser debido a la necesidad que tenemos cuando somos niños de ser amados y aceptados por nuestro entorno. Aunque nos acostumbramos a ello y llegamos a ver esta situación como lo normal, en realidad esto requiere de un gran esfuerzo sostenido durante un largo periodo de tiempo. Cuando llegamos a adultos, a veces ya en la adolescencia, podemos sentirnos agotados de esconder lo que sentimos por dentro. Surge entonces un anhelo natural de liberarse de pesadas cargas que arrastramos, pero al mismo tiempo puede haber un temor inconsciente a tomar contacto con estas partes ocultas que necesitan ser reconocidas y aceptadas por nosotros. Es entonces cuando suele aparecer la ansiedad.
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¿Cuáles piensa que son los principales mitos o falsas creencias relacionadas con la ansiedad?
Existen dos falsas creencias que a menudo hacen el problema más difícil de lo que en realidad es. La primera es que se trata de algo peligroso, y la segunda es que la ansiedad afecta solamente a una minoría de personas. La verdad es que la ansiedad es algo muy común, a menudo inevitable, sobre todo cuando nos enfrentamos con cambios importantes o crisis personales. Por otro lado, la idea de que se puede tratar de una situación grave o peligrosa tiene que ver con un sentimiento de impotencia y falta de control ante algo que nos pilla por sorpresa. Eso puede hacernos creer que deberíamos luchar contra la ansiedad y eliminarla cuanto antes. Sin embargo, lo que en realidad va a ayudar a calmar las molestias y acelerar el proceso es aceptarla como un factor temporal que es necesario para nuestro desarrollo pleno y tratar de profundizar para entender sus verdaderas causas. Si lo hacemos así, la ansiedad puede dar lugar a una transformación interna que nos traerá la paz y armonía llevamos mucho tiempo anhelando.
El objetivo es transformar el malestar que nos puede causar. Una misión que no siempre nos resulta sencilla, ¿por qué cree que nos cuesta tanto plantarle cara?
Nunca nos han enseñado a mirar hacia adentro, entonces, cuando llega la ansiedad no sabemos con qué estamos tratando y nos vemos sin recursos para lidiar con ella. Por otro lado, cuando algo no funciona como nos gustaría estamos acostumbrados a abordarlo desde el juicio y la crítica. Pero la ansiedad no puede ser manejada eficientemente cuando proyectamos negatividad o miedo hacia ella. La ansiedad es una llamada desesperada de nuestra parte más vulnerable, del bebé y el niño o la niña que fuimos. Si la ignoramos, la rechazamos o tratamos de deshacernos de ella sin más, esa parte tenderá a exaltarse, pues eso es lo que hacen los bebés cuando se sienten mal y no se les hace caso. Para comunicarnos de manera eficaz con esta parte de nosotros debemos acercarnos a ella con mucha ternura y paciencia. Esto puede parecernos algo extraño o difícil de hacer al principio porque no solemos mirarnos a nosotros mismos de esta manera. Pero se trata de un proceso muy simple que se aprende fácilmente con un poco de práctica. Se parece mucho a lo que hace una mamá para calmar a su bebé. Al dirigirnos de esta manera a nuestras partes vulnerables poco a poco el miedo se va convirtiendo en confianza, y la ansiedad da lugar a un sentimiento de paz, alegría y creatividad.
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¿Piensa que el primer paso es conocernos mejor?
Sin duda, la ansiedad aparece porque no nos conocemos bien. Aprendemos desde muy temprano a dar una imagen falsa de nosotros para ser aceptados en nuestro entorno y después dedicamos muchísimo tiempo y energía a tratar de controlar cómo los demás nos ven o lo que piensan sobre nosotros. De esta manera nos vamos desconectando de nosotros mismos sin darnos cuenta del valor inmenso que hay en aquellas partes que no nos atrevemos a mostrar. La ansiedad en realidad viene para ayudarnos a reconocer y valorar todo ese tesoro interior, para ello el cambio más importante que se nos pide es aceptarnos tal como somos en este momento.
¿De qué forma puede ayudarnos la respiración consciente a afrontar episodios de ansiedad?
La respiración consciente es una herramienta muy sencilla y rápida para equilibrar la mente y las emociones porque la respiración regula directamente el sistema nervioso. La ansiedad siempre se activa en relación con una respiración tensa y superficial. Cuando hacemos una respiración profunda y suave la ansiedad empieza a disolverse de forma natural. A medida que adquirimos práctica en el manejo de la respiración cada vez nos sentimos más seguros y cómodos con nuestra mente y emociones.
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¿Es una tarea complicada llegar a sanar la ansiedad?
Puede ser un trabajo bastante simple y rápido si tenemos una actitud positiva ante el cambio. Como seres humanos somos vulnerables, por tanto es normal que busquemos la seguridad. Sin embargo, nuestro verdadero propósito en la vida es ser felices. Si nos orientamos en esa dirección, la información, las personas y los recursos que necesitamos para ello irán apareciendo sin esfuerzo. Esas herramientas son simples y fáciles de utilizar. No es tan distinto de aprender a conducir un coche o a montar en bicicleta. Al principio puede parecer difícil porque uno no sabe, pero después de practicar un poco algo dentro de ti empieza a entender y cuando te das cuenta la ansiedad ya no es un problema.
¿Qué se va a encontrar el lector en las páginas de su libro?
El libro es básicamente una herramienta de apoyo para facilitar el proceso. Está escrito como una metodología de trabajo a través de la cual las personas pueden llegar a comprender más fácilmente las causas de la ansiedad y aprender a gestionarla con técnicas rápidas y sencillas. El objetivo es ayudar a transformar toda esa energía caótica y angustiante en paz y creatividad lo más rápido posible.
Sin embargo, aunque el libro está pensado para reducir al máximo el tiempo y las molestias del proceso, hay que insistir en que no existen fórmulas mágicas para eliminar sin esfuerzo la ansiedad. Dejarse ayudar por un profesional es una decisión inteligente y madura, imprescindible si uno está tomando medicación para la ansiedad o padece algún otro tipo de trastorno. En estos casos la persona debe siempre completar el tratamiento que esté siguiendo y utilizar la lectura como una ayuda complementaria para hacer el proceso más fácil.