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Confirmado: tomar frutos secos aumenta la resistencia a la insulina

Además, disminuyen la tensión arterial y no contribuyen al aumento de peso

Actualizado 30 de enero de 2024 - 17:34 CET30 ene 2024 - 17:34 CET

Los resultados de un reciente estudio publicado en la revista médica American Journal of Clinical Nutrition han arrojado luz sobre los beneficios del consumo a largo plazo de frutos secos en adultos mayores con sobrepeso u obesidad.

La investigación, que incluyó a 28 hombres y mujeres con buen estado de salud de entre 60 y 70 años, observó una mejora significativa en la sensibilidad a la insulina en el cerebro, particularmente en las regiones cerebrales occipital y frontal, responsables de modular procesos metabólicos y cognitivos.

El estudio empleó imágenes por resonancia magnética para cuantificar el flujo sanguíneo cerebral y evaluó la sensibilidad a la insulina en el cerebro midiendo las respuestas regionales del flujo sanguíneo cerebral a la insulina intranasal.

A pesar de no observarse efectos en la sensibilidad periférica a la insulina, se registraron beneficios adicionales, como la reducción del contenido de lípidos intrahepáticos, niveles más bajos de colesterol LDL (colesterol malo) en la sangre y una disminución en la presión arterial sistólica después del consumo de frutos secos, sin que los participantes aumentaran de peso durante el estudio.

Según el Dr. Peter Joris, investigador principal de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, la resistencia a la insulina cerebral regional en adultos mayores con sobrepeso u obesidad puede beneficiarse de una intervención a largo plazo con frutos secos mixtos, lo que podría tener implicaciones importantes en la prevención de enfermedades relacionadas con la edad.

Este es un estudio más que ha subrayado los beneficios de tomar frutos secos. Pero, ¿por qué son tan buenos?

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¿Por qué son buenos los frutos secos?

Los frutos secos son considerados alimentos saludables debido a su composición nutricional única, que aporta una variedad de beneficios para la salud. Como nos cuenta Mertixell Sarrió, miembro de la Comisión de Educación del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) y dietista-nutricionista, estos son algunos de sus beneficios:

Grasas saludables: como ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Estas grasas son beneficiosas para la salud cardiovascular, ya que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") y mejorar la salud del corazón.
Proteínas y fibra: esta combinación de proteínas y fibra contribuye a la sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito y favoreciendo la regulación del peso.
Antioxidantes: contienen antioxidantes, como vitamina E y polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Estos compuestos pueden tener efectos protectores contra enfermedades crónicas y el envejecimiento celular.
Nutrientes esenciales: también son ricos en magnesio, zinc, calcio, hierro, y algunas vitaminas del complejo B. Estos nutrientes son fundamentales para diversas funciones biológicas, como la salud ósea, la función inmunológica y la producción de energía.
Ácidos grasos omega-3: es otro de los nutrientes que caracterizan a los frutos secos como, por ejemplo, las nueces. Estas sustancias son beneficiosas para la salud cardiovascular y cerebral.
Control de glucosa: como se ha observado en diversos estudios, incluyendo el que mencionamos, el consumo moderado de frutos secos puede tener un impacto positivo en la regulación de la glucosa en la sangre, lo que es beneficioso para la prevención y gestión de la diabetes.

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¿Engordan mucho los frutos secos?

Si se consumen con moderación, no harán que una persona, dentro del contexto de una dieta saludable, engorde más. Sin embargo, sí es cierto que estos alimentos son muy calóricos. Para evitar aumentar de peso, no deberíamos consumir más de una ración diaria (unos 30-40 gramos que equivalen a un puño cerrado). Además, "hay que consumirlos naturales evitando los tostados o con sal", señala la experta. Si los tomamos naturales, estas son las calorías que añaden a la dieta:

Castañas (209 calorías): son una fuente significativa de carbohidratos y fibra, y son relativamente bajas en grasas en comparación con otros frutos secos.
Pistachos (502 calorías): son ricos en grasas saludables, proteínas, fibra y antioxidantes. Aunque son más calóricos, sus beneficios nutricionales los hacen una opción popular y nutritiva.
Anacardos (553 calorías): además de ser ricos en grasas y proteínas, contienen minerales como el magnesio y el zinc y antioxidantes beneficiosos para la salud.
Cacahuetes (567 calorías): son técnicamente legumbres, pero se consideran frutos secos en términos culinarios. También son una buena fuente de folato.
Almendras (579 calorías): son una excelente fuente de grasas saludables, proteínas, fibra, vitamina E y minerales como el calcio y el magnesio. Su perfil nutricional las convierte en una opción popular para una dieta equilibrada.

Como observa la experta, todos los frutos secos son muy nutritivos y, dejando de lado las castañas, calóricos. En su opinión, no deberíamos basarnos en su poder calórico, sino en nuestros gustos personales. E insiste que siempre es preferible tomarlos naturales, sin procesar y los salados o tostados reservarlos para ocasiones especiales.

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