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¿Puede una sustancia como el cannabidiol o CBD ser eficaz para prevenir el envejecimiento? Partimos de un reciente estudio, que ha analizado los mecanismos moleculares involucrados en el daño tisular secundario al envejecimiento y el posible efecto protector del cannabidol (CBD), frente a lesiones generadas en hígado, pulmón, músculo y sistema inmunitario. El trabajo se ha llevado a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con Phexia, marca de CBD y melatonina creada por un equipo médico.
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El envejecimiento se caracteriza por la acumulación progresiva de daño oxidativo que conduce a la inflamación y apoptosis en las células. Esto afecta a todos los tejidos del cuerpo provocando el deterioro de varios órganos. “Una sustancia como el CBD es una gran aliada puesto que es capaz de bloquear el proceso de oxidación, el cual, secundariamente, conduce a un proceso de inflamación y, por tercera derivada, a un proceso de muerte celular programada”, asegura el Dr. Jesús A. Fernández-Tresguerres, responsable e investigador principal del estudio, con quien hemos hablado sobre esta relación.
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¿Qué es el CBD y de dónde sale?
En la planta de cannabis se han identificado más 80 sustancias químicas diferentes, conocidos como cannabinoides. De todos ellos el cannabidiol (CBD) es uno de los más importantes ya que, al no tener efectos psicotrópicos estupefacientes, ha ido ganando importancia dentro del entorno médico. Tanto el CBD como algunos otros productos del aceite de cáñamo (CBD oil), son absolutamente legales. No obstante, es importante señalar la necesidad de que para que esto sea así, tienen que estar totalmente libres de THC. (Menos del 0,3%)
¿Para qué sirve el CBD?
El CBD se está utilizando actualmente en muchas indicaciones que tienen una base científica muy sólida, pero faltan estudios clínicos con suficiente número de pacientes para poder considerar de forma evidente su uso en algunas de sus indicaciones. Los efectos positivos van desde el tratamiento de la epilepsia intratable, donde ya existe de hecho un fármaco registrado por la FDA en los EEUU (Epidiolex), hasta el control del dolor, el efecto ansiolítico, el antiinflamatorio, el efecto positivo sobre el sueño e incluso el control de algunas adicciones a opiáceos.
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¿De qué forma puede influir el uso y aplicación del CBD en la prevención del envejecimiento?
Envejecemos porque nos oxidamos. La mayor parte del oxígeno que respiramos se utiliza por parte de los motorcitos celulares, que son las mitocondrias para obtener energía para nuestro organismo en forma de ATP. Solo un muy pequeño porcentaje de ese oxígeno se utiliza para la formación de radicales libres, sustancias muy reactivas que todo tejido que tocan lo estropean.
Cuando somos jóvenes las mitocondrias (los motorcitos) son muy eficientes: producen mucha energía y pocos radicales libres. Además, producen también muchos antioxidantes internos que se ocupan de bloquear los pocos radicales libres que se generan. En ese periodo prácticamente no envejecemos porque se evita completamente la acción de los radicales libres. Según nos hacemos mayores, los motorcitos van produciendo menos energía y más radicales libres, como les pasa a los motores de los coches, que según se van haciendo viejos se calientan y tienen cada vez menos fuerza. Además, producimos menos antioxidantes con lo que los radicales libres actúan cada vez más y el envejecimiento se hace exponencial.
El CBD es un excelente antioxidante, por lo que puede ayudar a bloquear la acción de los radicales libres. De esa forma, se evitan las oxidaciones y la consiguiente inflamación de los tejidos con lo que se reducen las lesiones de estos y se mantiene su función fisiológica.
¿Hay evidencias suficientes para establecer esta relación?
En un estudio que acabamos de publicar en la revista Antioxidants, hemos demostrado como la administración crónica de CBD full spectrum de Phexia a ratas viejas es capaz de reducir significativamente las oxidaciones en musculo, hígado y pulmón y, consiguientemente, la inflamación de estos tejidos con lo que estos se mantienen jóvenes. Las medidas de todas estas funciones se han realizado utilizando marcadores específicos que se puede analizar por biología molecular. Además, hemos visto como se potencia el sistema inmunitario y cómo los animales viejos responden como los jóvenes frente a las infecciones, lo que asegura una muy buena calidad de vida.
A nivel práctico, ¿de qué forma se puede sacar partido al CBD?
La administración tanto local como sistémica del CBD es capaz de ejercer en nuestro organismo toda una serie de acciones beneficiosas que incluyen, además de las acciones antienvejecimiento mencionadas anteriormente, acciones supresoras de la ansiedad (es ansiolítico), facilita el sueño y suprime el dolor sin los problemas de los AINES (a nivel gástrico y renal, sobre todo) ni mucho menos de los opiáceos (dependencia). Asimismo, puede ejercer efectos muy beneficiosos sobre la piel, acelerando la curación de las heridas. En estos casos, además de beneficiarse de la acción terapéutica local del CBD, la piel se nutre y rejuvenece gracias a la acción de ingredientes específicos para cada caso.
¿Piensa que está la medicina antienvejecimiento en auge?
Sin ninguna duda. La medicina antienvejecimiento va a intentar mantener nuestra calidad de vida durante el mayor tiempo posible, disminuyendo el deterioro de los tejidos mediante el bloqueo, al menos parcial, de las oxidaciones, de la inflamación y del exceso de muerte celular, de manera que los tejidos se mantengan jóvenes durante más tiempo. Para ello, se utilizan antioxidantes como el CBD, la melatonina o incluso, en algunas ocasiones, hormonas. Aunque no es una especialidad reconocida oficialmente por la medicina, en realidad se trata de un tipo especial de medicina preventiva a largo plazo que utiliza los conocimientos más avanzados actuales para disminuir el proceso de deterioro del organismo asociado al envejecimiento y, por lo tanto, reduce la incidencia de todas aquellas enfermedades que se asocian a la edad y que son las responsables últimas de que se deteriore la calidad de vida. Lo que va a ocurrir con nuestro organismo depende fundamentalmente de cómo tratemos nosotros a nuestro cuerpo: las dietas equilibradas, el ejercicio regular, algunos antioxidantes como el CBD y algunos otros fármacos.