Es un ingrediente clave de nuestra aclamada dieta mediterránea. De oro líquido llegan a calificar al aceite de oliva virgen extra, por sus excelentes propiedades saludables. "Las dietas con AOVE son incluso más beneficiosas que las dietas bajas en otras grasas. Igualmente, se ha demostrado que el consumo diario de AOVE en nuestra alimentación regula los niveles de glucosa en los pacientes diabéticos, disminuyendo así los niveles de azúcar, de colesterol LDL (colesterol malo) y de triglicéridos en sangre, lo que prevé los problemas vasculares de la diabetes", nos explica Mónica Nieto, farmacéutica y una de las cuatro fundadoras de la firma de aceites de oliva virgen extra Alevoo, quien no duda en resumir cuáles son los beneficios de incluirlo de forma diaria en nuestra dieta.
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1. Ayuda a aumentar las defensas
Mónica Nieto confirma que el aceite de oliva virgen extra fortalece el sistema inmunitario, pues “lo protege contra las enfermedades a tres niveles: aumenta nuestras defensas, proporciona una mayor resistencia frente a los patógenos y nos protege frente a virus, bacterias y otros parásitos”.
2. Aliado frente a la diabetes y obesidad
“La diferencia entre el AOVE y las otras grasas es que este tiene unos beneficios destacados que mejoran el control de la glucosa, reduciendo el riesgo de diabetes. Aunque se piensa que el AOVE puede ser que no adelgace, tenemos que tener claro que ayuda en el control de peso, pues favorece un correcto tránsito intestinal y hace que se mejore la absorción de nutrientes y que los alimentos se asimilen mucho mejor”, cuenta Nieto.
3. Contra el estreñimiento
Seguro que lo has escuchado alguna vez, pues se trata de un remedio clásico de la cultura popular: si eres estreñido, no es mala opción tomar dos cucharas de AOVE por la mañana en ayunas. “Es un clásico y además es efectivo”, apunta Mónica.
4. Bueno para tu cerebro
También uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, el cerebro, se beneficia del consumo del llamado oro líquido. “Estudios internacionales han demostrado la actividad neurológica antienvejecimiento del compuesto hidroxitirosol presente por naturaleza en el aceite de oliva virgen extra. A lo largo de la vida, la regeneración de las neuronas viene determinada por el proceso denominado neurogénesis, el cual tiene lugar en el hipocampo del cerebro y es el responsable de la memoria episódica. Con el paso de los años, las células madre a partir de las cuales se generan las neuronas, así como las propias neuronas, disminuyen considerablemente. Es precisamente el hidroxitirosol del AOVE el que desempeña la protección de estas células, gracias a su actividad antioxidante. La ingesta diaria de la dosis adecuada de aceite de oliva virgen extra (3 o 4 cucharadas diarias) aumenta la funcionalidad del hipocampo, estimulando la neurogénesis adulta”, argumenta la experta, destacando las propiedades de este producto para hacer frente a las enfermedades neurodegenerativas.
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5. También es beneficioso para el aparato digestivo
Al margen de sus beneficios en los casos de estreñimiento, la farmacéutica también apunta que los beneficios de tomar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en ayunas se reflejan en el correcto funcionamiento del aparato digestivo. “Destacando que disminuye la acidez gástrica, formando una película protectora en el estómago, la cual reduce el pH ácido y favorece el bienestar digestivo”, apunta la experta.
6. Huesos fuertes
“Es el ingrediente perfecto de la dieta para mejorar y disminuir la inflamación y el dolor de las articulaciones en las personas mayores. Gracias a las propiedades antiinflamatorias del oleocantal, el AOVE es el aliado perfecto para paliar los síntomas de patologías óseas como artrosis y artritis reumatoide. Igualmente, su ingesta beneficia la absorción de calcio y otros nutrientes que refuerzan el tejido óseo previniendo la osteoporosis en las personas mayores”, señala la experta.
7. Útil si tienes colesterol
“El AOVE tiene la capacidad de reducir el colesterol malo (LDL) y de aumentar el colesterol bueno (HDL) gracias a la cantidad de ácido oleico y polifenoles (antioxidantes naturales) presentes en su composición. El AOVE aumenta el colesterol bueno porque ayuda a eliminar tanto la grasa como el colesterol malo que tienden a acumularse en las arterias. El ácido oleico del AOVE actúa como lubricante facilitando la eliminación de las grasas del organismo lo que proporciona gran bienestar”, defiende.
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8. Lucha contra el estrés
Tal vez esta propiedad sea menos conocida, pero el aceite de oliva virgen extra también puede ser eficaz para combatir el temido estrés, uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. “Se ha demostrado científicamente que el consumo de AOVE mejora la producción enzefalinas cerebrales, responsables de mejorar los síntomas en situaciones de estrés. La incorporación de nuestro AOVE en la dieta diaria nos proporciona un bienestar similar al que obtenemos cuando hacemos deporte o cuando escuchamos música. No solo con su ingesta (en desayuno, comida y cena y en los numerosos maridajes y recetas y no solo como aliño en ensaladas), también por vía tópica con cosmética ecológica”, comparte.
9. ¿Y en el caso de las embarazadas y los niños?
Tal y como nos explica la farmacéutica, la influencia del aceite de oliva virgen en el embarazo, explica, es determinante en la mejoría frente al desarrollo de enfermedades metabólicas e inmunes de los bebés (dermatitis atópica, asma, bronquiolitis y alergias alimentarias). “La ingesta de AOVE se asocia a un mejor perfil antiinflamatorio e inmunoregulador durante el embarazo. El consumo de cuatro o cinco cucharadas diarias en las madres es importante para el aporte de vitaminas vitales en el desarrollo y la formación del feto”, comenta. Además, en el caso de los prematuros, existen estudios que confirman los beneficios del aceite de oliva virgen extra para ellos. “Confirman la relación de este ingrediente en el aumento tanto del peso del bebé prematuro como en la mejoría de las enfermedades relacionadas con su estrés oxidativo y la disminución del periodo de hospitalización de estos niños”, añade.
Pero aún hay más. “El aporte de AOVE en la dieta de la madre lactante (dos o tres cucharadas repartidas en las comidas) contribuye a un mayor bienestar de su hijo. Le aporta la vitamina E antioxidante necesaria para regular los niveles de colesterol tanto en la madre como en el bebé y las vitaminas A, D y K fundamentales para el desarrollo intelectual del bebé. Debido a su baja acidez, protege a los niños en el estómago y les protege del reflujo gastroesofágico tan molesto”, aclara. Y de los más pequeños a los que empiezan la infancia, todos deben considerar este rico alimento. “Aproximadamente el 40% de la energía del día a día de los niños debería proceder de las grasas y no hay una mejor grasa que el AOVE para los niños, debido a su composición en ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes naturales y polifenoles”, comparte.