Un infarto es una situación muy crítica para la vida de la persona. Por ello, hay que saber qué hacer si sospechamos que podemos estar sufriendo uno, sobre todo, si estamos solos en casa. "Atajar un infarto estando solo es complicado. Por desgracia esta situación es motivo de muchos fallecimientos, por eso es tan importante la prevención", comienza explicándonos la doctora Leticia Fernández-Friera, cardióloga de ATRIA Clinic e impulsora del movimiento Corazón de Mujer.
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Síntomas de infarto en hombres y en mujeres
En cualquier caso, lo más importante es saber identificar los síntomas asociados a uno de estos episodios cardíacos, como dolor opresivo en el pecho o la espalda, que a veces se irradia al brazo izquierdo y se acompaña de náuseas y vómitos o sudoración.
En el caso de las mujeres, ellas pueden ser más propensas a sufrir otros síntomas como los siguientes:
- Molestias en ambos brazos.
- Molestias en la espalda.
- Molestias en el cuello.
- Molestias en la mandíbula.
- Molestias en los hombros.
- Molestias en la zona del estómago.
- Respiración entrecortada, con o sin molestia torácica.
- Falta de aire.
- Náuseas o vómitos.
- Sudoración.
- Aturdimiento o mareos.
- Cansancio extremo inusual.
- Acidez estomacal (indigestión
“También sucede que, a diferencia de los hombres, es más habitual que las mujeres sufran estos síntomas cuando están en reposo o sin hacer grandes esfuerzos. Por eso, es importante que las mujeres conozcan bien la sintomatología que pueden sufrir ante un infarto, ya que en ocasiones se pueden malinterpretar o confundir con otras enfermedades, por lo que es importante que acudan a los profesionales para descartar que están sufriendo un infarto”, explica la doctora Fernández-Friera. "Ante la duda de poder estar sufriéndolo, lo primero que hay que hacer es buscar ayuda", asevera la especialista en cardiología.
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Llama a emergencias lo más rápidamente posible
En esta situación, hay que solicitar asistencia lo más rápidamente posible, a través de los medios que tengamos a nuestro alcance, por ejemplo, el teléfono o activando algún tipo de alarma. "Lo más recomendable es llamar a emergencias (al 112, en España), pues nos guiarán y tranquilizarán y es esencial estar lo más calmado posible. Al contactar con ellos, se debe facilitar la ubicación cuanto antes y dejar la puerta abierta en caso de que vayamos a permanecer en la vivienda por si quedamos inconscientes".
También puede ser una opción acudir a un vecino o salir a la calle e intentar localizar a alguna persona que nos pueda ayudar y que nos acompañe durante la sintomatología. "Es importante priorizar nuestra actitud para acudir lo antes posible al hospital, porque cuanto más tiempo tardemos en abrir la arteria que se ha cerrado por la placa de colesterol el daño es mayor. Ahora bien, mejor no coger el coche uno mismo, ya que podría ser peligroso tanto para el conductor como para el resto de personas.
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Espera lo más calmado posible a ser atendido
A la espera de poder ser trasladado al centro clínico, es importante mantener una postura cómoda que permita respirar con facilidad, como sentado o semisentado, y conservar la calma sin dejarse llevar por las respiraciones rápidas fruto de los nervios.
"Esto ayudará a airear los pulmones para que la sangre y las células reciban una correcta oxigenación durante más tiempo y puedan mantener operativos los distintos órganos. Es mejor permanecer quieto para evitar el exceso de trabajo del músculo cardíaco que ya está agotado", señala la doctora Leticia Fernández-Friera.
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¿Por qué se produce un infarto?
Los ataques al corazón pueden suceder porque el flujo sanguíneo que lleva el oxígeno al corazón se reduce de forma severa o se interrumpe por completo. “Esto puede pasar porque las arterias que llevan la sangre al corazón se estrechan lentamente debido a factores como la acumulación de grasa, colesterol o placas o de forma brusca porque se rompe una placa de colesterol”, afirma la doctora Fernández-Friera.
Para que esto no ocurra, es fundamental la prevención, como comentaba la especialista al principio. En este sentido, la dieta es fundamental, así como reducir el consumo de grasas saturadas y trans, para evitar la formación de placas de ateroma en las arterias, así como limitar el azúcar. Hacer ejercicio físico regular, dejar de fumar, no beber alcohol, tomarse la medicación que haya dispuesto el cardiólogo si se tiene un riesgo mayor de infarto, y hacerse chequeos regularmente pueden reducir el riesgo de infarto y de morir a causa de esta enfermedad.