Skip to main contentSkip to footer
mujer verduras© Getty Images

Dieta saludable

¿Has oído hablar de la regla de las 5A para comer más sano y ganar energía?

Se trata de adoptar una dieta saludable basada en cinco principios, ¿quieres saber cuáles son?


Actualizado 10 de enero de 2024 - 13:18 CET

Enero es, justo con septiembre, un mes en el que las dietas cobran protagonismo. Quien más quien menos ha ganado unos kilos y toca ponerse manos a la obra. Siempre desde estas páginas te animamos a llevar a cabo planes alimenticios equilibrados y asesorados por un especialista. Nada de ponerse a ciegas a restringir alimentos o a apostar por las conocidas dietas milagro para contrarrestar los excesos de días pasados. Y es que, para estar en forma, sano y potenciar tu sistema inmunológico, es primordial centrarse en una dieta sana y equilibrada cada día. “El equilibrio alimentario se basa en la calidad de los productos que incorporemos, en las calorías completas versus calorías vacías, en las cantidades ingeridas y, por supuesto, en las proporciones en el plato. Es aquí donde entra en juego el equilibrio de grasas, carbohidratos y proteínas. Por eso hay que evitar los preparados industriales, a menudo enriquecidos con conservantes y aditivos, y aprender a descifrar y leer las etiquetas", desvela la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y experta en dermofarmacia y nutrición. Y nos ha hablado de la llamada regla de las 5A, un método poco conocido, pero que ayuda a adoptar una dieta saludable.

¿Qué es la regla de las 5A?

“La regla de las 5A es un método con una nueva visión más global de la alimentación saludable. Ha de ser alta en contenido vegetal, variada para multiplicar los nutrientes y viva, es decir, con productos de temporada, crudos o ligeramente cocidos para conservar vitaminas, oligoelementos y antioxidantes. Por tanto, el método de las 5A ha sido desarrollado para combatir los factores que podrían alterar nuestras defensas inmunitarias y nuestra energía. Se trata entonces de adoptar una dieta saludable basada en estas 5A: Antiinflamatoria, Antioxidante, Antihiperglucémico, Antidisbiosis y Antitóxico”, nos cuenta la experta, que hace mención especial a los factores que pueden afectar a nuestra inmunidad y energía:

Lee también: Si eres muy golosa, ¿qué puedes hacer para limitar el azúcar en tu dieta?

 

dieta saludable© Belén Acero

 

Una regla con beneficios para la salud

Tal y como detalla Belén Acero, estos cinco pilares nos permiten regular nuestra alimentación para aportar a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. Uno de los aspectos más destacables es el fortalecimiento del sistema inmunológico, además de ayudarte a llevar a cabo una dieta sana y equilibrada a diario. Pero hay más: también ayuda a elevar el estado de ánimo, luchar contra los estados de fatiga y aportar un impulso de energía.

“Una dieta desequilibrada activa la inmunidad innata y debilita la inmunidad adquirida, lo que puede provocar un estado inflamatorio crónico y una alteración de nuestras defensas. Por ello, los cinco factores antes mencionados, todos interconectados, afecten la inmunidad: inflamación, estrés oxidativo, hiperinsulinismo, disbiosis e intoxicación. De ahí la importancia de mantener bajo control estos 5 grandes mecanismos”, resume.

Lee también: ¿El miedo puede causar estrés oxidativo y afectar a tu piel?

Alimentos básicos para tu bienestar

Ahora, en estos momentos del año en los que muchas personas se plantean qué pueden hacer para mejorar su dieta, la experta resume cuáles deberían ser los alimentos básicos de nuestra cesta de la compra para conseguir beneficios para nuestra salud. Así, una fuente de alimentación basada en las 5 A tendría que cumplir las siguientes premisas:

  • Antiinflamatorios (alimentos ricos en omega-3 y fitonutrientes, especias).
  • Antioxidante (hortalizas, frutas, cereales, legumbres, oleaginosas, semillas).
  • Antihiperglucemiantes (alimentos de bajo índice glucémico, ricos en fibra, firmes e integrales, de sabor ácido y ricos en omega 3 de origen animal).
  • Antidisbiosis (alimentos ricos en probióticos como yogures, vegetales lactofermentados, quesos de leche cruda, etc.) y prebióticos (verduras, frutas, tubérculos, semillas, etc.).
  • Antitóxico (alimentos orgánicos, frescos, bien conservados y cocidos a baja temperatura).