La planta que ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia

Más del 95% de las mujeres experimentarán síntomas físicos y emocionales relacionados con el desequilibrio hormonal durante la menopausia, como irritabilidad, sofocos, insomnio, baja libido, sudoración y sequedad. Frente a esta realidad, cada vez más mujeres optan por adoptar un estilo de vida saludable e incorporar remedios naturales para mejorar su calidad de vida. Entre ellos, están las plantas adaptógenas. Estas sustancias incluyen hierbas, raíces y hongos, disponibles en forma de complementos alimenticios en cápsulas, tés, infusiones o polvos que pueden agregarse a otros platos y bebidas o tomarse solos, y que pueden constituir un alivio de la sintomatología, sin tener que recurrir a la terapia hormonal sustitutiva.

“Los últimos ensayos clínicos han demostrado que los adaptógenos permiten paliar de forma efectiva la sintomatología física y emocional característica del climaterio y que marcan la diferencia en la calidad de vida de las mujeres que atraviesan esta etapa. Además de efectivos, son seguros, ya que no tienen contraindicaciones, ni contienen químicos u hormonas”, indica Mireia Roca, cofundadora de Domma.

Dentro de estas plantas nos encontramos con una, la ashwagandha. "Un estudio reciente ha revelado que la suplementación continuada durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia reduce de forma significativa la sintomatología de esta etapa, con especial mejora en el dominio psicológico”, señala Cristina Martínez, cofundadora de Domma, algo que convierte a esta planta medicinal de procedencia india en uno de los adaptógenos más recomendados durante el climaterio. Pero, ¿qué es esta planta y por qué se la llama adaptógena?

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Las propiedades de la ashwagandha

Como decíamos, la ashwagandha se clasifica como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar al cuerpo a adaptarse y resistir el estrés físico, químico y biológico. Se cree que tiene efectos reguladores sobre el sistema nervioso y endocrino. Su nombre científico es Withania somnífera. Se trata de un remedio milenario citado en la medicina ayurvédica, tanto en su forma simple como en combinación con otras hierbas. Estas son algunas de las propiedades:

Los beneficios de los adaptógenos se deben a los compuestos activos que poseen, como saponinas, vitaminas, lignanos y flavonoides, entre otros. Estos extractos influyen en el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y en diversos mediadores del estrés. Asimismo, también pueden actuar en los niveles de óxido nítrico, lactato, glucosa en sangre, cortisol, perfiles de lípidos en la sangre, enzimas hepáticas y en otros aspectos relacionados con la salud de las mujeres. Esto se traduce en el mantenimiento del equilibrio en el sistema nervioso y hormonal.

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Otras plantas para la menopausia

Hay otras sustancias adaptógenas, como el shatavari, la maca, el fenogreco o el tribulus, así como otros alimentos que mejorarán los síntomas de esta etapa de la vida de la mujer. "Todos los adaptógenos ofrecen beneficios para la salud femenina, aunque cada uno de ellos tiene un perfil distinto y unas propiedades medicinales y nutricionales específicas que, en combinación con los demás, puede acentuar sus beneficios", nos cuentan desde Domma.

• Shatavari: contiene saponinas, similares a los estrógenos humanos, promoviendo un equilibrio hormonal que mejora la función muscular y previene la osteoporosis en la postmenopausia.
• Tribulus: se recomienda para la lubricación vaginal. Aporta saponinas, que pertenecen al grupo de los fitoquímicos y presenta una estructura molecular como la de las hormonas esteroides.
• Fenogreco: ayuda a equilibrar las hormonas y mejora los síntomas vasomotores (sofocos y sudoración nocturna) y los dolores articulares
• Baobab: rico en vitamina B6 que contribuye a la actividad hormonal y refuerza el sistema inmunológico.
• Arándanos: son una fuente rica de antioxidantes, vitaminas y fibra, lo que los convierte en un aliado para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir infecciones del tracto genitourinario.
• Açai: es reconocido por su abundante contenido de antioxidantes, en particular las antocianinas, que desempeñan un papel en la protección de las células contra el daño oxidativo. Además, esta fruta es una valiosa fuente de grasas saludables, fibra y otros nutrientes beneficiosos para la salud, lo que contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico.
• Semillas de sésamo y lino: protegen el sistema cardiovascular, normalizan los niveles de colesterol y aportan nutrientes esenciales como el hierro, el magnesio y el zinc.

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