Hoy es el día en el que el soniquete de la lotería de Navidad anuncia el comienzo de estas fiestas de forma oficial en nuestro país para muchas personas. Y algunas de ellas lo harán con un buen pellizco de dinero. Ganar una suma significativa de capital en este tradicional juego de azar puede ser una experiencia emocionalmente abrumadora, y es fundamental aprender a gestionar estas emociones de manera saludable. La psicóloga Pilar Conde, de Clínicas Origen, nos cuenta que deben tener especial cuidado las personas impulsivas y con problemas emocionales previos, que los puedan llevar a buscar el bienestar en la recompensa inmediata.
“Al ser el consumo en bienes lo que nos reporta placer, podemos gastar incontroladamente lo ganado, invertirlo mal o repartirlo sin sentarnos si quiera a pensar”, comenta. Por eso, recomiendan continuar con el estilo de vida anterior al premio, mantener las rutinas y las costumbres. Pilar Conde recomienda evitar las decisiones repentinas, no meditadas, que puede acarrear un premio de estas características. No sólo para no derrochar, sino para tomar conciencia del cambio de situación.
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Por su parte, la terapeuta de Vivofácil, nos resume una serie de recomendaciones para gestionar bien este momento
- Gestionar las emociones de manera equilibrada. No hay duda, el hecho de ganar una suma importante de dinero puede generar una oleada de emociones, que van desde la euforia hasta la ansiedad. No las frenes, pero es fundamental permitirse sentir y expresar estas emociones de manera saludable. Hablar con un terapeuta o psicólogo puede ser beneficioso para procesar estos sentimientos.
- Establecer un plan financiero sólido. Una de las claves es no precipitarse. Bien está darse algún capricho con ese dinero inesperado, pero antes de tomar decisiones precipitadas sobre cómo gastar el dinero. Ahí es una buena idea crear un plan financiero a largo plazo y quien puede ayudarnos es un asesor financiero, que puede ayudar a administrar y hacer que nuestro patrimonio crezca de manera responsable.
- Evitar el miedo a los robos. No a todo el mundo le pasa, pero no es extraño que puedas sentir cierta sensación de vulnerabilidad o incluso de temor después de ganar una gran cantidad de dinero. Hay que tratar de no caer en la paranoia, por lo que lo más recomendable es tomar las precauciones de forma sensata, como consultar con profesionales de seguridad y ajustar las medidas de protección. Ten en cuenta una máxima: una mente tranquila es clave para disfrutar de la vida con normalidad.
- Hay que compartir las buenas noticias, pero con sensatez. Todos queremos compartir una alegría como que te toque un buen pellizco. Son días en los que abundan los brindis y la gente eufórica en los directos de las televisiones. Anunciar que has ganado la Lotería de Navidad puede ser una tentación, pero es importante hacerlo con sensatez. Lo más recomendable en estos casos es compartir la noticia con un círculo cercano y de confianza, evitando publicar detalles en redes sociales o revelar información personal.
- Mantener una vida equilibrada y conectarse con los valores personales. A nadie le amarga tener un buen colchón en el banco, pero tienes que tener en cuenta que el dinero no debe ser el único foco de tu vida. Por eso, es importante seguir disfrutando de las cosas que te hacen feliz y mantener tus conexiones personales. Los expertos consideran que el hecho de permanecer conectados con tus valores personales y objetivos de vida nos puede ayudar a mantener la perspectiva. “Recordar que el bienestar no procede sólo de las cosas materiales, muy al contrario. Esto evitará que se tomen decisiones inoportunas relativas al cambio de vida”, comentan también desde Clínicas Origen.
- Gestionar la vuelta al trabajo de manera inteligente. Si llevas varios décimos premiados, tal vez te tiente la idea de dejar el trabajo de inmediato. Una vez más, la clave es no precipitarse, lo más recomendable es tomarse un tiempo para reflexionar sobre tus objetivos profesionales y financieros antes de tomar una decisión definitiva. Se aconseja buscar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, así como considerar reducir las horas de trabajo o explorar oportunidades de empleo que te brinden una mayor satisfacción, en lugar de dejar el trabajo por completo.