Hay personas que afrontan la Navidad con gran malestar a nivel emocional. Todo parece estar pensado para sacar el lado más positivo de la vida, pero no siempre se cumple este pronóstico. De hecho, tal y como nos confirma Lara López Rubio (@lara.psicoterapia), psicóloga general sanitaria experta en terapia, colaboradora en el proyecto Calma Project @calma.project, en los últimos años, cada vez es más frecuente oír hablar de que las navidades pueden ser un periodo difícil a atravesar según sea nuestra situación. “Nos hemos ido despegando de la imagen romantizada de película americana, para acercarnos cada vez más a lo que parece una idea más realista y aterrizada”, apunta la experta.
Así, tal y como nos explica la psicóloga, lejos de las escenas colmadas de amor, alegría, mesas rebosantes y risas, muchas personas tienen relaciones complejas con sus familiares más cercanos, acaban de perder a alguien importante, tienen una relación difícil con la comida, no están cerca de sus seres queridos, no tienen con quién compartir o simplemente las navidades no son sus fechas favoritas. “Estas son algunas de las múltiples ‘mochilas emocionales’ que también se sientan a la mesa con nosotros durante estas fechas, lo que para algunas personas puede llegar a ser como atravesar un puente colgante con mucho vértigo”, nos comenta.
Lee también: Así se manifiesta la ansiedad anticipatoria, un problema habitual en Navidad
Ansiedad anticipatoria
Y se basa en su propia experiencia profesional. “Durante los meses previos a las navidades, las sesiones de psicoterapia se llenan de anticipaciones sobre cómo van a ser estas fechas en relación a la familia de origen o política, inquietudes sobre cómo gestionar la falta de alguien en la mesa, intranquilidad por la cantidad de comida que va a haber o preocupaciones sobre las emociones que se van a experimentar y cómo gestionar estas”, explica.
Todas estas casuísticas unidas a las tradiciones culturales que atraviesan la manera de celebrar estas fiestas en nuestros hogares suponen un verdadero quebradero de cabeza para muchas personas. Por eso, la psicóloga nos detalla algunas ideas sobre cómo pasar por las navidades si tu situación es alguna de las mencionadas u otra completamente diferente, lo más “en paz” posible.
- Intenta respetar las diferentes necesidades que giran en torno a estas fechas para cada persona, agradables o desagradables, todos tenemos derecho a nuestras emociones.
- Pon límites desde la asertividad, si esto es muy difícil, intenta esquivar los temas que son especialmente detonantes a nivel emocional para ti.
- Si experimentas emociones desagradables, busca apoyo en otras personas e intenta ventilar lo que sientes.
- Identifica posibles expectativas desajustadas, que puedan después desembocar en decepciones.
- Aceptar que ninguna familia es perfecta, aunque a veces nos guste aparentarlo y más en estas fechas, como dice el viejo dicho “en todas las casas se cuecen habas”.
- Recuerda que la Navidad no es el problema, el resto del año también se pueden intentar abordar los temas que nos atormentan y se acumulan en estas fechas, para así intentar que las próximas sean más fáciles.
“Si para ti este periodo del año no tiene ninguna de las características que venimos mencionando, lo primero, disfruta de estas fechas que a veces pueden ser maravillosas. Lo segundo, si detectas que quizá para otras personas esto no es así, intenta respetar sus tiempos, sus necesidades e intenta practicar la empatía, ya que a veces desconocemos por lo que está pasando la persona de al lado”, concluye.