El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una condición médica crítica que afecta a miles de personas en todo el mundo. Se produce cuando hay una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, ya sea debido a un bloqueo en una arteria o a la ruptura de un vaso sanguíneo. Este trastorno puede acarrear secuelas graves, incluso, se puede producir el fallecimiento por un ictus.
La Dra. Mª Mar Freijo, Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, destaca la importancia de la rapidez en el tratamiento y la monitorización del paciente. De hecho, la recuperación e incluso la vida de la persona que sufre un ictus depende en gran medida de la celeridad con la que actúan los servicios de emergencia. Por ello, ya que cada minuto cuenta en esta enfermedad, ¿qué debemos hacer si pensamos que estamos sufriendo un ictus y estamos solos en casa?
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El código ictus te puede salvar la vida
Lo primero que debemos hacer si pensamos que estamos sufriendo un ictus, o estamos con alguien que lo puede estar padeciendo y estamos en casa, es llamar al 112 para que se active el código ictus.
“El código ictus se ha implantado en todas las CC.AA. para que los pacientes con un ictus lleguen lo antes posible al hospital, que a su llegada esté todo preparado para atenderles inmediatamente, y así reducir el tiempo que transcurre desde que se detecta que una persona tiene un ictus hasta que se empiece el tratamiento. Esta iniciativa ha demostrado su gran utilidad para salvar vidas y evitar discapacidad".
Sin embargo, si los pacientes, los familiares o personas que lo acompañan no saben identificar correctamente que están sufriendo esta enfermedad o cómo deben actuar ante los primeros síntomas, difícilmente podrán beneficiarse de este sistema. Teniendo en cuenta que un ictus mata dos millones de neuronas cada minuto y que existe una ‘ventana terapéutica’ antes de que los tratamientos de los que disponemos dejen de ser efectivos, es fundamental que toda la población conozca en qué consiste en esta enfermedad y que sepa que cada minuto cuenta. Y más si tenemos en cuenta que el 25% de la población sufrirá un ictus.
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¿Cuáles son los síntomas del ictus?
Las señales que pueden advertirnos de que estamos sufriendo este accidente cerebrovascular son las siguientes:
- Pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente, afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades.
- Alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender.
- Alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o pérdida de la visión en algún lado de nuestro campo visual.
- Pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio.
- Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.
En este caso, como decíamos, es fundamental llamar al 112, incluso cuando solo se experimente uno de ellos o los síntomas desaparezcan a los pocos minutos o sean tan leves que no le demos importancia. "Es muy importante que el paciente llegue al centro que necesita lo antes posible, porque cuanto antes se trate, mayor va a ser el beneficio, mejor va a ser el pronóstico y menos los riesgos", recuerda la Dra. Freijo. Por ello, ante la duda, es mejor contactar con emergencias para que se ponga en marcha el código ictus.
Por otro lado si, como planteábamos, nos coge solos en casa, si podemos caminar, hay que dejar la puerta abierta para que los servicios de emergencia puedan entrar o llamar a un vecino o familiar que tenga llaves. Asimismo, debemos quedarnos en una postura de reposo y no tomar ninguna medicación.
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Cómo prevenir un ictus
Aunque la edad es un factor de riesgo para sufrir un ictus, también influyen otros factores que, en muchos casos, pueden ser modificables. De hecho, los expertos señalan que el 90% de los casos de ictus se podrían llegar a evitar simplemente controlando adecuadamente los factores de riesgo modificables de esta enfermedad
"El estilo de vida saludable, la dieta equilibrada con verduras, frutas, legumbres, el ejercicio, controles analíticos para determinar los niveles de colesterol o de tensión arterial son fundamentales para poder prevenirlo".
Nos surge la pregunta de si el estrés puede desencadenar un ictus. En este sentido, la especialista concluye que "no tenemos evidencia, pero en algunos casos se piensa que puede tener algo que ver al aumentar la tensión arterial". En cualquier caso, aunque no hay una relación directa establecida, es importante un adecuado manejo del estrés como parte de un estilo de vida saludable.