Una postura de yoga con muchos beneficios para tu cuerpo (y también para tu mente)

Hoy queremos hablarte de los beneficios de la práctica de una postura de yoga conocida como de la media luna, Ardha Chandrasana por su nombre en sánscrito. Cuando la realizamos de forma regular, no solo se traduce en beneficios físicos, sino que también ofrece mejoras a nivel mental y emocional, tal y como nos explica Sara García (@sarayoga.journey), profesora de Vinyasa Yoga, quien nos ha resumido en detalle cuáles son esas mejoras.

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Beneficios a nivel físico

• La postura de la media luna ayuda a estirar nuestras caderas, proporcionando un alivio notable a la tensión acumulada en esta área. Muchas emociones que experimentamos durante el día se van acumulando principalmente en esta zona, por lo que la práctica regular de esta postura nos ayuda a soltarlas.
• Fortalece la pierna de apoyo debido a la activación de los músculos para mantener el equilibrio durante la práctica de la misma. Este fortalecimiento puede ser especialmente beneficioso para reducir el riesgo de lesiones relacionadas con la debilidad muscular.
• Al mantener todo nuestro peso sobre una pierna, activamos los músculos abdominales para mantener la estabilidad, por lo que fortalecemos toda la zona abdominal.
• Mejora la flexibilidad en los hombros, proporcionando apertura en los mismos y aliviando la tensión acumulada en estas áreas.
• Al tratarse de un estiramiento lateral, alivia la rigidez de la espalda gracias al estiramiento de los músculos.
• Estimula el proceso de la digestión debido a que las posturas de yoga que incluyen torsiones estimulan los órganos internos.
• Mejora la postura en general, al fortalecer todos los músculos que acabamos de mencionar.

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A nivel mental y emocional

• Desarrollo del equilibrio: cuando practicamos la postura de la media luna, experimentamos mejoras significativas en el equilibrio, lo cual se refleja no solo en nuestras prácticas de yoga, sino también en nuestro día a día.
• Mayor conciencia corporal: esta postura intensifica nuestra percepción corporal. Esta mayor propiocepción se traduce en una mayor conciencia de la postura y el movimiento durante la práctica de yoga.
• Reducción del estrés y mejora de la concentración: Al practicar la postura de la media luna con atención plena, facilitamos la desconexión del estrés diario y cultivamos la concentración en el presente. Esta conexión con el "aquí y ahora" no solo alivia la ansiedad, sino que también mejora la capacidad de concentración.
• Estabilidad emocional y bienestar: La postura de la media luna no solo fortalece el cuerpo, sino que también nutre la estabilidad emocional. Al enfrentar desafíos, la práctica constante promueve una actitud más equilibrada y positiva, contribuyendo a un mejor estado de ánimo en general.
• Cultivo de la paciencia y la autoaceptación: la práctica regular de esta postura nos enseña la importancia de la paciencia en el proceso de mejora personal. Esta paciencia se convierte en una herramienta valiosa no solo en la práctica del yoga, sino también en la vida diaria.
• Fomento de la compasión hacia uno mismo: La práctica regular de la media luna nutre la compasión y la autoaceptación. Asimismo, nos enseña a abrazar nuestras limitaciones, aprender de nuestros errores y celebrar nuestras pequeñas victorias.