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Es una pregunta, sin duda, muy frecuente en los gimnasios: ¿cuándo notaré resultados? ¿Es posible empezar a notar resultados en un plazo corto, a partir de las dos semanas? Los entrenadores personales saben que estamos ante una duda frecuente. Y es que parece que los tiempos nos condicionan en muchas ocasiones. “Con un entrenamiento bien elaborado se notan mejoras, sobre todo a nivel de la zona de femoral, es decir de la parte trasera del muslo, desde las dos-tres semanas. La sensación es que parece que te hayan pasado un filtro y se nota menos flacidez y menos celulitis. Y también otro de los resultados más inmediatos de un buen entrenamiento de fuerza es la reducción de molestias”, nos explica Mar Planas, conocida como Itzazo fitness, experta en entrenamiento de fuerza, nutrición y coach.
Por tanto, en opinión de la experta, en un plazo de 2-3 semanas podemos notar los resultados, ya que se reducen muchísimo las molestias articulares. “Hay casos incluso de pacientes que he tratado que iban con muletas, y con el entrenamiento de fuerza han dejado las muletas y han podido subir escaleras ellas solas”, nos cuenta.
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Diferencias si haces entrenamiento de fuerza o cardio
Una de las dudas que nos surge es si es distinto ese tiempo en función de si realizamos ejercicio de fuerza o cardio. “El cardio por sí solo no te da ningún resultado estético ni de mejora de molestias y, si no controlas la alimentación, no se adelgaza. Este tipo de ejercicio sirve para mejorar a nivel cardiovascular -una mejora que también se puede conseguir con una vida activa saliendo a caminar y con entrenamiento de fuerza- y nos puede ayudar a aumentar el gasto en el caso de que estemos controlando la alimentación, y es una herramienta más para asegurarnos de estar en déficit calórico, si lo que queremos es perder grasa”, nos explica.
Sin embargo, apunta que está demostrado científicamente que si tú gastas más y no controlas lo que comes tu cuerpo te pide que comas más porque sabe que estás gastando más. “Entonces por un tema de supervivencia quiere que no estés en déficit calórico, con lo cual mantener ese equilibrio es complicado. Es decir, una idea muy clara que quiero transmitir es que el cardio por sí solo no produce ningún cambio”, nos explica.
“Por el contrario, el tiempo empleado en entrenamiento de fuerza es beneficioso si queremos perder grasa porque es lo que te da un cuerpo firme”, comenta la entrenadora.
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Dar menos importancia a los plazos
¿Debemos intentar dar menos importancia a los plazos y centrarnos más en crear un hábito al hacer ejercicio? “Efectivamente, la felicidad está en el progreso y en los resultados a largo plazo, porque nadie quiere perder kilos en una semana y recuperar los perdidos, o incluso ganar un 10% más como demuestran las estadísticas que en un 95 % de los casos se recuperan al cabo de nada”, cuenta la entrenadora personal.
E incide en que la importancia está en centrarse en los pequeños cambios y progresos que haces en tú día a día y no tanto en resultados sino en tu cumplimiento del plan, en tu actitud. Y felicitarte si un día quieres comer algo que no es saludable y no lo haces; o si otro día te levantas y te vas a entrenar cuando antes no lo hacías; o que esta semana completas tus entrenos por primera vez; o si logras subir peso en el gimnasio o si hoy has seguido tus comidas sin picar nada entre horas.
“Estos progresos personales te dan una actitud diferente en tu vida, te convierten en una persona de hábitos y vida saludable y es en lo que hay que centrarse. Tener una actitud equivocada no te va a llevar a ninguna parte, incluso te puede hacer acumular frustración. Los resultados no son lineales y no son siempre los que esperamos, ya que muchas veces nos engañan con publicidad engañosa y con promesas falsas y eso te quita el foco de lo que realmente es tu seguro de vida que es: que tú cambies tu actitud con tus acciones diarias y te conviertas en una persona fitness. Cuando eso pase tendrás el cuerpo de tus sueños y lo mantendrás para siempre”, concluye.
