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“La dieta mediterránea aumenta nuestra calidad de vida”. Así de contundente se muestra Jesús Román Martínez, presidente del Comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) sobre el que es uno de los grandes patrimonios de nuestra cultura y que es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2010. Estamos, no nos cabe duda, ante una de las dietas más saludables del planeta, basada en una combinación de alimentos frescos que nos aportan nutrientes esenciales.
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Alimentos clave de la dieta mediterránea
Si por algo destaca es por ser una pauta alimenticia equilibrada, reconocida por su abundancia en alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva y pescado, además del consumo, siempre moderado, de bebidas fermentadas como la cerveza. Y está avalada por múltiples estudios, que no hacen sino confirmar que es beneficiosa para nuestra salud. ¿Los motivos? Seguir este tipo de dieta podría retrasar hasta 3,5 años la aparición de patologías como diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Pero es que, además, la riqueza en polifenoles y otros fitoquímicos de los alimentos que forman parte de la dieta mediterránea podrían ayudar a prevenir el deterioro cognitivo del envejecimiento, como el Párkinson, la demencia o el Alzheimer, puesto que estos alimentos proporcionan antioxidantes que protegen al organismo de estas patologías.
La clave son, según el experto, los alimentos básicos en este tipo de dieta, en su mayoría de origen vegetal, que contienen grasas insaturadas y diferentes sustancias antioxidantes que le confieren propiedades antiinflamatorias, como el pescado, rico en ácidos grasos omega-3 que pueden ayudar a reducir la susceptibilidad a enfermedades.
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Sus beneficios, al detalle
Teniendo todo esto en cuenta, el presidente del comité científico de la SEDCA nos resume cuáles son las cinco razones que identifican los beneficios de la dieta mediterránea para la salud:
- Aliada de tu longevidad. Seguir una dieta como la mediterránea contribuye a mejorar la esperanza de vida y reducir la mortalidad, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad. “La combinación de alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y una variedad de nutrientes esenciales ha demostrado un efecto positivo en la longevidad y en la reducción del riesgo de mortalidad”, explica Jesús Román Martínez
- Preserva la salud celular y protege los telómeros. Cada vez escuchamos más hablar de la importancia de los telómeros en el proceso de envejecimiento. Pues bien, esta dieta combate el envejecimiento prematuro de las células y conserva la longitud de los telómeros. "Los componentes antioxidantes de la dieta mediterránea ayudan a proteger las células del estrés oxidativo, lo que puede tener un impacto directo en la salud a largo plazo y en el proceso de envejecimiento celular", afirma el experto.
- Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Es importante subrayar que esta dieta se basa en el consumo de pocas grasas saturadas, priorizando, por el contrario, las grasas saludables, como el aceite de oliva. Por eso, seguir esta pauta de alimentación es una buena opción para prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Combate la obesidad y el síndrome metabólico. “La dieta mediterránea contribuye a reducir la obesidad y el síndrome metabólico al disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre”, apunta el experto.
- Protege contra enfermedades relacionadas con la edad. Según apuntan los estudios llevados a cabo, la dieta mediterránea tendría un efecto protector contra enfermedades asociadas a la edad, como las patologías neurodegenerativas y el deterioro cognitivo. Jesús Román Martínez afirma que “la combinación de nutrientes esenciales, como los ácidos grasos Omega 3 y los antioxidantes, puede ayudar a mantener la función cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas”.