El mundo de los suplementos alimenticios está viviendo su particular momento de auge. Así nos lo explica el doctor Jorge Ángel, médico especializado en Medicina Integrativa, director médico de Equisalud. “Tanto pacientes como colegas médicos muestran un creciente interés por los complementos alimenticios, impulsado en gran medida por la disponibilidad de información en internet. La democratización de la información ha permitido un acceso más amplio a conocimientos sobre la suplementación, aunque es importante destacar que no toda la información en línea es precisa ni confiable”, matiza el doctor.
En su opinión, este aumento en el interés por los suplementos se explica por varios factores.
- En primer lugar, ha habido un incremento en la conciencia sobre la importancia de la salud y el bienestar.
- Además, el auge del fitness y la actividad física ha llevado a un mayor interés en el uso de suplementos para mejorar el rendimiento y apoyar los objetivos de acondicionamiento físico.
- La facilidad de acceso a una amplia variedad de suplementos a través de internet y tiendas especializadas también ha contribuido a esta tendencia. La comodidad de comprar productos en línea ha hecho que sea más accesible que nunca para las personas adquirir suplementos nutricionales.
“Este aumento en la popularidad de los suplementos ha llevado a que existan innumerables marcas y productos disponibles. Esto puede complicar la tarea de los consumidores a la hora de elegir los suplementos más adecuados para sus necesidades específicas. Es crucial que los profesionales de la salud se capaciten en el campo de los complementos alimenticios para asesorar de manera informada y segura”, comenta el doctor.
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¿Necesitan prescripción médica?
Le planteamos la pregunta al doctor y, en su opinión, los suplementos no siempre requieren una prescripción de un especialista, ya que generalmente se usan para corregir deficiencias nutricionales, especialmente en vitaminas y minerales. “Las plantas son seguras, pero se recomienda asesoramiento médico si se padece una enfermedad o se toma medicación para evitar posibles interacciones, aunque poco comunes, no son inexistentes”, matiza el experto, que apunta que, en términos generales, los complementos alimenticios son seguros siguiendo las instrucciones, pero existen excepciones. “Algunos pueden interferir con medicamentos recetados, por lo que es esencial consultar a un médico si se está bajo tratamiento. Además, ciertos suplementos pueden no ser adecuados para grupos específicos, como mujeres embarazadas o personas con condiciones médicas particulares”, nos cuenta.
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No son inocuos
Tenemos que tener muy presente que aunque los suplementos inicialmente no están diseñados para curar enfermedades, tienen un efecto indiscutible en el organismo, corrigiendo carencias y desequilibrios de determinados elementos y micronutrientes, que es lo que contribuye a tener una mejor salud. “Precisamente porque este efecto es real, pueden tener efectos adversos e interactuar con otros medicamentos. La magnitud de esos efectos adversos, que, aunque son raros, existen, dependen en gran medida de la tolerancia de cada persona, de las dosis y también de otras medicaciones y suplementos que se tomen simultáneamente. Es esencial leer detenidamente las etiquetas de los complementos alimenticios antes de consumirlos, ya que deben proporcionar información sobre posibles contraindicaciones y dosis recomendadas. Además, es importante comunicar a su médico cualquier suplemento que esté tomando, incluso si no cree que pueda interactuar con sus medicamentos”, nos comenta.
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¿En qué casos son especialmente útiles los suplementos?
Existen ocasiones en las que los fármacos son indispensables y el uso de suplementos no puede sustituirlos. Pero, sin duda, hay varias situaciones en las que los suplementos pueden suponer un soporte muy importante. “En primer lugar, cuando la persona tiene deficiencias de nutrientes clave como Omega 3, magnesio y zinc, por citar algunos de los más comunes. Estas carencias pueden llevar a enfermedades, por lo que los suplementos ayudan a prevenirlas cuando las deficiencias son diagnosticadas con precisión a través de análisis específicos. Por poner ejemplos concretos, el tabaco aumenta la necesidad de vitamina C y, a veces, la dieta no es suficiente. Por otro lado, la falta de Omega 3 puede tener un impacto en el organismo comparable al tabaquismo, y la suplementación puede ser beneficiosa. Además, medicamentos como las estatinas pueden reducir la producción de Q10, un antioxidante esencial para la energía mitocondrial, y su suplementación puede prevenir efectos secundarios como el dolor muscular. Y por citar un último ejemplo, recordar que la vitamina D3 es crucial para evitar la osteoporosis, y su medición en sangre y corrección de deficiencias es otro caso frecuente de uso de suplementos”, nos comenta el doctor.
Y añade otro aspecto importante, pues por otro lado, existen supuestos en los que los suplementos pueden ser una ayuda importantísima porque contribuyen al restablecimiento de la salud con muchos menos efectos secundarios que los fármacos de síntesis. “Esto es especialmente interesante para las personas polimedicadas. Finalmente, citar que existen casos, como en la menopausia, en los que la medicina convencional ofrece tratamientos con hormonas que pueden no ser recomendables para muchas mujeres, mientras que los suplementos ofrecen varias opciones más naturales que pueden ayudar a aliviar la sintomatología. Me detengo un poco más en todo esto sin antes subrayar que de ninguna manera quiero confrontar suplementación frente a medicamentos. Hay situaciones en las que los fármacos son indispensables. Sin embargo, en otras se puede pensar en otras alternativas más naturales, que junto a pautas de estilo de vida (nutrición, ejercicio, sueño y control del estrés) pueden ser suficientes para corregir esos desequilibrios. Eso sí, siempre analizando cada paciente concreto”, argumenta el doctor, que nos resume casos muy concretos en los que los suplementos son de utilidad.
- Colesterol. Los suplementos como el arroz rojo y los Omega 3 son una alternativa atractiva a las estatinas por diversas razones. El arroz rojo contiene monacolina K, una sustancia que ayuda a reducir el colesterol LDL. Sin embargo, a diferencia de las estatinas farmacéuticas, su efecto suele ser más suave y mejor tolerado, lo que minimiza la probabilidad de experimentar efectos secundarios como dolores musculares, problemas hepáticos e incluso la rara rabdomiólisis. La monacolina K también es una estatina, pero de origen natural. Por eso tiende a ser mejor tolerada y con menos efectos secundarios que las sintéticas. Tanto la monacolina como la estatina sintética puede complementarse con la coenzima Q10, un antioxidante que puede contrarrestar los eventuales efectos adversos al interferir en la ruta de producción de esta coenzima, fundamental para la oxigenación celular y la energía.
- Menopausia. La medicina convencional tiende a ofrecer terapia hormonal como principal opción para aliviar los síntomas de la menopausia. Muchas mujeres y también muchos médicos rechazan este tratamiento por la hipotética posibilidad de padecer enfermedades degenerativas ( cáncer de mama) , trombosis venosa profunda y efectos adversos cardiovasculares; unos riesgos que hay que subrayar que son bajos si la terapia hormonal se maneja bien. Sin embargo, su gravedad hace que un porcentaje muy elevado de mujeres atraviesen esta etapa sin ningún tipo de ayuda ni soporte. Dentro del mundo de la suplementación existe una gran variedad de ingredientes naturales como el trébol rojo, la cimicífuga y el aceite de onagra, que pueden ayudar a controlar los sofocos, mejorar el equilibrio hormonal y aliviar otros síntomas al favorecer que la caída hormonal sea más suave y paulatina. Con estas opciones, los efectos secundarios son mucho más infrecuentes y, en el caso de aparecer, son leves.
- Huesos. Muchas personas están convencidas de que cuando el hueso se desgasta no se puede hacer apenas nada; que las únicas alternativas son infiltraciones o cirugía. Sin embargo, el silicio orgánico, el colágeno y el ácido hialurónico desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud ósea y articular. El silicio orgánico, esencial para la formación y regeneración de huesos y tejido conectivo, se caracteriza por su eficiente absorción en el organismo, lo que contribuye a mejorar tanto la densidad ósea como la flexibilidad de las articulaciones. El colágeno, una proteína fundamental presente en la estructura de los huesos y el cartílago, se suma a este conjunto de beneficios. A su vez, el ácido hialurónico desempeña un papel importante en la lubricación de las articulaciones. estos complementos alimenticios favorecen en gran medida la regeneración del tejido conectivo y ofrecen una opción menos invasiva en comparación con las intervenciones médicas convencionales, como las infiltraciones. Solo cuando estas alternativas no logran los resultados deseados se justifica la consideración de medicamentos, infiltraciones o cirugía. Es importante destacar que los efectos secundarios asociados a estos suplementos suelen ser leves en comparación con los medicamentos utilizados en el tratamiento de afecciones óseas y articulares, que pueden conllevar efectos secundarios más pronunciados como problemas gastrointestinales, dolores de cabeza e, incluso, en el caso de las infiltraciones, riesgos de infección y daño localizado en el tejido.
- Molestias gastrointestinales. La medicina convencional a menudo recurre al omeprazol para aliviar las molestias gastrointestinales, pero este enfoque tiene sus limitaciones. Este medicamento puede ser necesario cuando está bien indicado y por tiempos cortos, como por ejemplo en úlceras gástricas; pero si el uso es crónico puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales a largo plazo. Frente a este planteamiento, los suplementos alimenticios contemplan probióticos y prebióticos, glutamina y zinc, que ayudan a restablecer el equilibrio de la flora intestinal, reparar la barrera intestinal y reducir la inflamación. Los efectos secundarios de suplementos como los probióticos suelen ser leves y pueden incluir trastornos gastrointestinales menores, como gases o diarrea, en comparación con los posibles efectos secundarios del omeprazol, que pueden abarcar deficiencias nutricionales a largo plazo, entre otros.
- Cúrcuma vs. AINEs (Antiinflamatorios No Esteroides). La cúrcuma, un extracto de la raíz de la planta Curcuma longa, se ha utilizado tradicionalmente en la medicina oriental debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. En comparación con los AINEs, como el ibuprofeno o el naproxeno, la cúrcuma tiene un perfil de efectos secundarios más suave y seguro. En este sentido, destacar que la cúrcuma puede interactuar con otros medicamentos, incrementando el riesgo de sangrado en algunas personas. Por eso es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar cúrcuma si a la vez se están tomando otros fármacos.
Dicho todo esto, hay que subrayar que nunca se debe suspender un medicamento sin la aprobación de un médico, y que es esencial consultar con un profesional de la salud antes de considerar un cambio en el tratamiento. Los suplementos pueden ser unos grandes aliados para mejorar la salud, pero su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario en caso de uso de medicamentos.
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Combinar suplementos y medicinas
Por último, le planteamos al doctor si puede ser una buena opción combinar suplementos y medicinas en los casos en los que sea necesario. “La medicina integrativa busca complementar los tratamientos convencionales, que a menudo incluyen medicamentos, con complementos alimenticios. Estos complementos pueden ayudar a mitigar los efectos secundarios de ciertos medicamentos, como los antiácidos que pueden afectar la absorción de la vitamina B12 o los diuréticos que pueden disminuir los niveles de magnesio. Además de abordar deficiencias nutricionales, los complementos alimenticios también pueden generar respuestas específicas en el organismo. Por ejemplo, la cúrcuma puede reducir la inflamación, disminuyendo la necesidad de antiinflamatorios no esteroides que tienen múltiples efectos secundarios”, nos cuenta el doctor, que añade que es crucial evaluar la calidad de los complementos alimenticios, ya que no están sujetos a los mismos estándares de calidad y seguridad que los medicamentos. Se recomienda buscar suplementos con certificaciones de buenas prácticas de fabricación (GMP, por sus siglas en inglés) para garantizar su calidad y seguridad, entre otros certificados de validación externa.