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¿Sabías que el anís tiene todas estas propiedades beneficiosas?

Su uso es habitual en las medicinas tradicionales para mejorar las digestiones y proteger de las infecciones

Actualizado 31 de octubre de 2023 - 9:14 CET31 oct 2023 - 9:14 CET

Estamos ante otra planta medicinal presente en muchos hogares, por sus propiedades beneficiosas para la salud. Hablamos del anís (Pimpinella anisum), una planta que proviene de la misma familia que las zanahorias, el apio y el perejil. Es una hierba muy aromática que suele crecer hasta un metro de altura. “De sus flores nace un fruto blanco conocido erróneamente como semilla de anís. Este fruto, con un contenido mínimo de aceite esencial de 20 mL/Kg es el utilizado por sus propiedades medicinales”, nos cuenta la farmacéutica Mar Sieira, que añade que esta planta crece de manera natural en Egipto y Oriente Medio, y se cultiva en regiones de clima cálido, principalmente en España, Italia, Norte de África e India. Florece a partir de junio y se recolectan los frutos para extraer las semillas en julio-agosto.

¿Y el anís estrellado?

Aunque botánicamente no tienen nada que ver entre sí, estos dos anises poseen un compuesto fenólico en común, llamado anetol, responsable de su aroma y de sus propiedades. El anís verde son las semillas de una pequeña planta originaria de Europa (Pimpinella anisum) y en cambio, el anís estrellado procede de un árbol (Illicium verum), procedente del sur de China y Vietnam. Su nombre alude a su forma, en forma de estrella. Su uso es habitual en las medicinas tradicionales orientales para mejorar las digestiones y proteger de las infecciones.

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Propiedades del anís

La presencia del aceite esencial rico en anetol en estas especies vegetales determina que ambas posean una serie de actividades farmacológicas en común como son antiespasmódica, carminativa, antiséptica y expectorante. Le hemos preguntado a la experta cuáles son las propiedades beneficiosas de esta planta, sus beneficios más interesantes a nivel medicinal, y nos los resume a continuación.

El anís tiene su acción principal en el tracto gastrointestinal como aperitivo, carminativo (relaja el músculo liso de los esfínteres, favoreciendo la eliminación de gases), digestivo (mejora las digestiones), y espasmolítico.
También es considerado un protector del hígado.
Presenta una acción mucolítica y expectorante, que lo hacen útil para complementar los tratamientos de la congestión nasal.
Recientemente se ha estudiado su capacidad de ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre: algunos estudios indican que el Anetol, el ingrediente activo de la semilla de anís, puede mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control cuando se combina con una dieta saludable.
En otro reciente estudio se ha visto que tiene efectos antiinflamatorios: parece que la semilla de anís contiene una elevada concentración de compuestos antioxidantes que son los que le otorgan esta capacidad antiinflamatoria.
Entre otras acciones además se ha visto que la semilla de anís es diurética, antiséptica, fungicida y aromatizante. Sus acciones antiséptica y aromatizante se ponen de manifiesto sobre todo en preparados de uso externo.

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Cómo sacarle partido

Tal y como nos explica la experta, la manera más frecuente de utilizar el anís es en infusión de los frutos. Así, detalla que la dosis es de una cucharadita de café por taza después de las comidas principales.

Posibles contraindicaciones

Eso sí, los preparados de anís están contraindicados en caso de hipersensibilidad a ésta u otras plantas de la familia de las apiáceas (hinojo, alcaravea, apio, coriandro y eneldo), o al anetol. “Además, está contraindicado en el embarazo, ya que existe la posibilidad de inducción de aborto espontáneo. En la lactancia, mejor consultar con el médico, ya que hay controversia en el uso del anís durante este período”, concluye la farmacéutica.