Con la llegada de octubre, recibimos al otoño y quedan atrás las vacaciones y los días de playa. Los más pequeños recuperan el ritmo de la rutina en el cole o la escuela infantil. Llegan semanas cargadas de juegos y aprendizajes, pero también la época de los virus como el de la gripe… Aunque tradicionalmente las complicaciones de la gripe se asocian a la tercera edad, la tasa de incidencia y hospitalización en niños puede llegar a superar a la de los mayores de 60 años.
¿Quién no ha tenido alguna vez gripe y ha sufrido ese desagradable malestar general? Fiebre, tos, dolor de cabeza… lo normal es que se pase en unos días, pero la gripe, en algunos casos, se puede complicar, sobre todo a los más pequeños. Y los datos son reveladores.
La gripe y sus posibles riesgos en los niños pequeños
La gripe es una enfermedad respiratoria aguda de gran morbilidad en niños y jóvenes y mayor mortalidad en ancianos o personas con enfermedades crónicas. El problema de la gripe es que es altamente contagiosa y normalmente aparece en forma de epidemias anuales. Los causantes de estas epidemias estacionales son los virus gripales de tipo A y B. Y se estima que las epidemias de gripe anuales causan de 3 a 5 millones de casos graves y entre 290.000 y 650.000 muertes.
Para que te hagas una idea, en un año normal, entre el 5 y el 15% de la población se ve afectada por la gripe. Respecto a los peques, se estima que cada año, entre el 20% y el 30% de los niños se infectan con gripe. Y, aunque no lo parezca, los niños sanos son un grupo de riesgo en cuanto a enfermedad grave y hospitalizaciones, en particular los menores entre 5 y 7 años. ¿Sorprendente verdad? Pues a pesar de esta realidad, las consecuencias de la gripe se infravaloran en la población pediátrica. Por eso evitar los contagios durante la etapa de escuela infantil es esencial.
Las complicaciones asociadas a gripe en niños más frecuentes son la otitis media (un 80% de los antibióticos se prescriben por este motivo), la sinusitis, neumonía, traqueobronquitis y bronquiolitis, deshidratación y empeoramiento de una enfermedad crónica. Entre un 5% y un 25% de los niños sanos que se infectan terminan desarrollando complicaciones como éstas. Las cifras hablan por sí solas…
La fiebre, la tos (generalmente seca), los dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, el intenso malestar y la abundante secreción nasal nos avisan de que nuestros hijos o nosotros podemos tener gripe.
La gran pregunta: ¿cómo prevenir la gripe?
Para todos, niños y adultos, hay gestos y pequeñas medidas que nos pueden ayudar a prevenir el contagio de la gripe:
- Lavarse las manos con frecuencia y secárselas posteriormente
- Mantener una buena higiene respiratoria: cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar.
- Utilizar pañuelos y desecharlos correctamente.
- Cumplir con los calendarios de vacunación.
- Autoaislarse rápidamente en caso de malestar, fiebre u otros síntomas gripales.
- Evitar el contacto con personas enfermas.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
Como destacan las autoridades sanitarias, los niños son “súper transmisores” de este virus y los que lo suelen llevar a casa y contagiárselo a la familia. ¿A qué se debe esto? A que los niños en edad escolar eliminan grandes cantidades de virus y durante un periodo más largo que los adultos. Una circunstancia que se da justo ahora tras la vuelta al cole y con la llegada del otoño. Y es que los ratios de infección gripal son de 2 a 4 veces mayores en niños en edad escolar que en adultos. Y 1 de cada 1.000 peques menores de cinco años sanos acaba hospitalizado por las consecuencias del virus.
¿Qué más podemos hacer para evitar la gripe?
El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatria (CAV – AEP) recomienda la vacunación antigripal infantil universal en niños entre 6 y 59 meses, tal y como proponen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales. La vacunación antigripal de los niños mayores de esa edad no incluidos en grupos de riesgo, es también una medida recomendable, por cuanto esta práctica preventiva proporciona al niño y adolescente protección individual y favorece la protección familiar y comunitaria.
El Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud también recomienda la vacunación sistémica en la población infantil entre 6 y 59 meses de edad a partir de la temporada 2023-2024.
¿Y a partir de esa edad? ¿Debemos vacunarlos? Por parte de las autoridades sanitarias la respuesta es bastante clara. El éxito de una campaña antigripal efectiva se alcanza mediante unas buenas coberturas de vacunación, sin dejar de lado otros factores. Por lo que es recomendable la vacunación de niños y adolescentes.
¿Nuestra conclusión? Después de conocer todos estos datos acerca de la incidencia y consecuencias de la gripe, nos resulta de gran importancia la prevención entre los más pequeños. Y es que no sólo puede impedirles disfrutar de la escuela y de sus amigos, o hacer más complicada la conciliación familiar si tienen que quedarse en casa, sino que puede suponer un peligro real para ellos. Y la vacunación se revela como la gran herramienta de prevención de este virus.