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mujer dolor estomago© Adobe Stock

¿Con qué síntomas puede manifestarse el cáncer de estómago?

Uno de los problemas de esta enfermedad es que suele diagnosticarse en etapas tardías, cuando los síntomas ya son más manifiestos. Un experto nos resuelve todas las dudas


Actualizado 26 de octubre de 2023 - 14:46 CEST

El 25% de los tumores que se diagnosticarán con más frecuencia en España en el año 2023 estarán relacionados con el Aparato Digestivo, según las estimaciones publicadas en el informe Las cifras del cáncer en España. En concreto, tal y como detallan desde la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), de los 279.260 nuevos casos de cánceres que se diagnosticarán en 2023, 70.578 serán digestivos (cifra similar al periodo anterior), siendo la mayoría de ellos colorrectales, seguidos a cierta distancia por el páncreas, estómago o hígado.

Por este motivo es tan importante conocer los síntomas que pueden alertar de un problema de salud. Y hemos puesto el punto de mira en el cáncer estomacal, un crecimiento anómalo de las células que comienza en el estómago. Puede afectar muchas zonas de este órgano, incluido el revestimiento principal de este o donde se unen el esófago y el estómago. Fue el sexto tipo de cáncer más común a nivel mundial en 2020 de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Uno de los problemas de esta enfermedad es que suele diagnosticarse en etapas tardías cuando los síntomas ya son más manifiestos. Por eso es tan importante conocerlos. Y para ello hemos hablado con el doctor Gonzalo Guerra Azcona, director médico del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (www.cmed.es), quien ha aclarado todas las dudas con respecto a este tumor.

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Cuáles son los síntomas del cáncer de estómago

El doctor nos explica que, en relación a los síntomas de un cáncer de estómago, en un primer momento son bastante difusos. “Tenemos que decir que, por desgracia para nosotros, en cuanto a realizar un diagnóstico precoz, los síntomas son bastante anodinos, es decir son síntomas muy, entre comillas, normales, y la población los suele tener”, nos detalla.

  • Así, indica que el principal es el dolor de estómago, pero, claro, un cáncer de estómago de un cáncer gástrico es similar o igual al de una úlcera o al de una gastritis. Es decir, no siempre que tengamos un dolor de estómago vamos a tener algo malo, evidentemente. ¿Cuándo nos debe preocupar este dolor? Pues cuando sea mantenido en el tiempo. Lo que debemos evitar es estar varios meses con molestias en el estómago sin consultar al médico, porque el diagnóstico precoz es fundamental. De manera que si tenemos un dolor de estómago y vemos que se va perpetuando según van pasando los meses y nos sigue molestando, aunque no sea muy intenso, es importante consultar.
  • Otro síntoma que puede ocurrir es que tengamos un sangrado por el propio tumor, con lo cual habría una anemia, o bien tener un sangrado que repercuta en heces negras, lo que llamamos en medicina melenas, es decir, sangre que viene de la parte alta del tubo digestivo.
  • También existe la posibilidad de que se produzca una pérdida de peso no justificada. La gente no ha hecho dieta, no ha hecho más ejercicio de la cuenta, no ha hecho nada para perder peso, pero, aun así, está perdiendo peso de manera continuada y sin justificar. Eso también es un motivo para consultar al médico de forma rápida.
  • Y, por último, también puede haber un dolor inespecífico que se irradie más a la espalda, en el centro de la espalda. Esos dolores mantenidos en el centro de la espalda, que si bien es cierto que a veces tienen su origen en dolores osteomusculares o de la propia columna, otras veces pueden deberse a un problema gástrico que siempre va a tener esa irradiación hacia la zona de la espalda. Por tanto, ante un dolor mantenido en el centro de la espalda, que ya nos ha visto el traumatólogo y ha descartado problemas osteomusculares, deberíamos consultar al médico digestivo.

“De todos estos síntomas que hemos comentado, es cierto que quizá el dolor es de los síntomas más precoces, cuando el cáncer todavía es a lo mejor incluso una pequeña úlcera, ya nos puede generar ese dolor, esas digestiones pesadas, ese estómago revuelto. Es cierto que los síntomas de pérdida de peso o de sangrado, o ya de una falta de energía o de deterioro del paciente, suelen ser síntomas que se producen cuando la enfermedad ya está un poquito más avanzada. Aunque esto no es una regla que se cumpla en el 100% de los casos, pero suele ser así”, apunta el doctor.

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Posibles causas del cáncer de estómago

Cuando hablamos de causas de la enfermedad oncológica, tenemos que hablar de múltiples factores diferentes y aun así, el doctor matiza que muchas veces no tenemos claro el porqué ocurre en una persona concreta. “Tenemos factores genéticos que sabemos que tienen implicaciones en casi todos los cánceres, y el estómago no es una excepción, tanto en el componente hereditario como en el componente de algunas enfermedades autoinmunes que pueden predisponer a determinados cánceres. Por ejemplo, en el caso del estómago, las gastritis autoinmunes podrían aumentar un poquito esa probabilidad”, nos cuenta.

Y añade que, por otro lado, tenemos los factores ambientales o factores externos. “Ahí incluimos desde la dieta, el ambiente, la contaminación, incluso determinadas enfermedades. En el estómago, en concreto, hay una infección muy conocida que es la del Helicobacter pylori, una bacteria que coloniza nuestro estómago y es extremadamente frecuente en la población general, que podría tener algún grado de implicación en el aumento de la posibilidad de tener un cáncer gástrico”, apunta el doctor Guerra Azcona.

¿Y la dieta puede influir? El especialista apunta que la alimentación puede tener cierta importancia. “Factores muy conocidos como pueden ser el alcohol, el tabaco, las nitrosaminas, que son esos compuestos que se producen con los alimentos muy quemados o que están, como decimos vulgarmente, churruscados y otra serie de compuestos que podrían aumentar también la frecuencia de ese cáncer gástrico, al igual que otros cánceres digestivos”, argumenta.

“Desconocemos cuál es el papel del estrés en esta disfunción que se produce en las células a la hora de producir un cáncer, pero intuimos que puede tener algún papel relevante, y asimismo la contaminación, que también evidentemente puede contribuir a la aparición de ciertos cánceres y el de estómago no es una excepción”, añade el médico.

¿Puede influir la zona geográfica en la que vivimos? El doctor nos cuenta que sabemos que hay determinadas zonas geográficas en el mundo con incidencias muy superiores de cáncer gástrico, como por ejemplo la zona de Asia, especialmente Japón, en las que la incidencia de este cáncer es más alto que en Occidente y creemos que probablemente sea debido a factores alimentarios. “En cualquier caso, tenemos que entender que el componente hereditario en el cáncer gástrico es menor que en otros cánceres, como por ejemplo el de colon y que, por lo tanto, es un sumatorio de factores el que puede hacer aparecer esta enfermedad”, nos explica.

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mujer cansada en el sofá© Getty Images

Personas con más riesgo

¿Hay pacientes son más proclives a tener este tipo de cáncer? El doctor confirma que así es y que, evidentemente, hay varios componentes. “Uno es el componente genético, bien por herencia o bien con unas mutaciones concretas en algunos pacientes que propician de tal manera la aparición del cáncer gástrico difuso, que es el más grave de todos, que incluso indican el quitar el estómago de manera profiláctica. Es decir, para que nuestros lectores lo entiendan, lo que se hace con el cáncer de mama en algunas mujeres, que tienen una mutación en un gen que es el BRCA, y se les extirpan las mamas antes de que desarrollen el tumor, esto en el estómago también puede llegar a ocurrir con otra mutación diferente, la CDH1 que si el paciente la presenta, el riesgo de sufrir un cáncer gástrico difuso es tan elevado que indicaría incluso la gastronomía, es decir, quitar el estómago de manera profiláctica”, argumenta.

Y añade que, al margen de estos casos genéticos muy concretos y, por suerte, poco frecuentes, también hay una serie de situaciones como son por ejemplo las gastritis crónicas atróficas, es decir, cuando se produce una atrofia en la mucosa del estómago, que incrementan un poco el riesgo del cáncer gástrico. “En este caso, obviamente no hay que hacer una gastrectomía profiláctica, pero sí hacer revisiones con endoscopia de manera periódica”, dice.

Por último, influyen también los hábitos, por lo que también tendrían más riesgo aquellos pacientes que abusan evidentemente del alcohol, del tabaco y de determinados tóxicos que pueden facilitar y favorecer la aparición de los cánceres gástricos.

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Cómo llegar al diagnóstico de cáncer de estómago

El primer paso, por supuesto, es consultar al médico en el caso de que notemos algún síntoma o cambio en relación con nuestro estómago, pues es quien nos va a solicitar las pruebas pertinentes. “La prueba reina evidentemente es la gastroscopia, que es una prueba por la cual vamos a introducir un tubo por el esófago hasta el estómago y nos va a permitir dos cosas: una, ver la cavidad gástrica y por tanto si hay algún tumor o alguna lesión lo vamos a detectar rápidamente, y por otro lado, nos va a permitir tomar muestras de ese tumor para hacer una biopsia y tener claro cuál es el origen celular de ese tumor”, comenta.

Otra prueba fundamental en el diagnóstico y en la estadificación del cáncer gástrico es el TAC o escáner. “Cuando lo realizamos de la parte del tórax y de la zona superior del abdomen, por un lado, va a ser capaz de ver alguna de estas lesiones si son suficientemente grandes y, por otro lado, nos va a ayudar a entender si está limitado al estómago o por el contrario ya ha proliferado y está afectando a otros órganos. Existen luego pruebas mucho menos inespecíficas, como por ejemplo, la sangre oculta en heces, que nos puede revelar una pérdida de sangre, como hemos dicho en los síntomas, que nos haga estudiarnos. Una analítica que puede revelar una anemia o unos marcadores tumorales que puedan estar elevados. Y por último, existen pruebas ya mucho más específicas cuando ya tenemos el diagnóstico inicial, como puede ser por ejemplo, la eco endoscopia, para intentar entender cómo de avanzado está este tumor y preparar el abordaje de tratamiento que queramos”, nos explica el especialista.

Cómo debe ser el protocolo ante un diagnóstico de cáncer de estómago

El doctor nos confirma que una vez que ya tenemos el diagnóstico, el protocolo de actuación es siempre el mismo. “Primero tenemos que pedir todas las pruebas complementarias para entender si es una enfermedad localizada o es una enfermedad avanzada. En esas pruebas entrarían las que hemos comentado el TAC de tórax, de abdomen y pelvis, la eco endoscopia y en algún caso aislado, si quedase alguna duda, una resonancia magnética o un PET TAC. Una vez tenemos todas las pruebas realizadas y tenemos claro el diagnóstico y la extensión de ese tumor, el siguiente paso es presentar el paciente en el comité de tumores, donde acuden los oncólogos, los radiólogos, los digestivos y los cirujanos para determinar cuál va a ser la manera de tratar a este paciente para obtener los mejores resultados. Y por último, empezar el tratamiento”, detalla el especialista.

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Cuál es el pronóstico de la enfermedad

Como sucede en todos los casos de cáncer, va a depender de lo precozmente o no que se diagnostique. “En fases muy precoces de la enfermedad, si conseguimos diagnosticar el cáncer en el estadio I, cuando todavía no ha afectado a los ganglios o cuando todavía no ha afectado a otros órganos, tendremos una tasa de curación muy elevada, mientras que, por el contrario, si lo diagnosticamos en una fase más avanzada en la que ya los ganglios linfáticos están afectados y otros órganos vecinos también, la posibilidad de curación será muy baja”, afirma el doctor.

Aun así, de manera general y global, el doctor nos comenta que la supervivencia a los cinco años en los tumores de estómago está en torno al 25-30%, teniendo en cuenta los casos buenos en los que el porcentaje evidentemente es mucho más alto y los casos malos en los que el resultado y el porcentaje es mucho más bajo. “Dentro de los cánceres digestivos, el cáncer de estómago quizá no sea de los que mejores supervivencias tienen de manera global, pero tampoco será el peor”, comenta.

Avances en el tratamiento

La situación no es la misma ahora que hace unas décadas cuando se diagnostica un cáncer de estómago, pues los avances en el tratamiento han sido muchos en los últimos años.

En este caso hay que distinguir entre avances en las cirugías y en el tratamiento. Tal y como nos explica el doctor, si hablamos de avances quirúrgicos, no ha habido tantos. Sí, en cuanto a los procedimientos. “Es decir, nosotros realizamos cirugías para extirpar el cáncer de estómago, que son muy parecidas a las que se realizaban hace a lo mejor 50 o 60 años o más. La diferencia es que ahora las realizamos por laparoscopia sin tener que abrir al paciente. De manera que la recuperación es mucho más rápida. Incluso más recientemente, también hemos incorporado la cirugía robótica, que es una cirugía laparoscópica, pero asistida por un robot que facilita todos los pasos de la operación y minimiza en cierta manera algunos riesgos”, nos detalla.

Donde sí ha habido avances muy significativos es en los tratamientos oncológicos. “Tanto la quimioterapia como la radioterapia que utilizamos hoy en día y a las que tenemos acceso son infinitamente más eficientes y mejores que las que teníamos hace unos años atrás. En este campo se sigue avanzando y creemos que con la evolución de los tratamientos de quimioterapia y con la evolución de las máquinas de aplicar la radioterapia, conseguiremos que, en casos avanzados, la supervivencia de los pacientes sea mucho mayor. En cualquier caso, en pacientes en estadios iniciales, es decir, cuando el tumor no está muy avanzado, el tratamiento curativo hoy en día es la cirugía, bien cirugía convencional, bien cirugía laparoscópica o bien cirugía robótica. En casos avanzados, la cirugía ya no tiene su papel. Es decir, hay pacientes que incluso no está indicado realizarles la intervención, y ahí el tratamiento sería a costa principalmente de la quimioterapia y de la radioterapia cuando esté indicada, y así lo estipule el comité de tumores después de su reunión”, concluye el doctor del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

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