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La herida de abandono es un tema profundo que, aunque invisible a simple vista, puede dejar cicatrices emocionales duraderas en el corazón. Así, describe una experiencia emocional profunda y dolorosa relacionada con el abandono, que puede ser percibido o real, por parte de una figura significativa en la vida de una persona. Tal y como nos cuenta Pilar Guerra Escudero, psicóloga clínica y coach ejecutivo, “la herida de abandono no se limita a la experiencia física de ser dejado solo, es un dolor emocional arraigado en la sensación de ser abandonado, ya sea física o emocionalmente, en el pasado o el presente”.
Puede surgir de diversas situaciones, como la pérdida de seres queridos, relaciones rotas o incluso experiencias tempranas de negligencia emocional. Teniendo todo esto en cuenta, nos planteamos cuáles son las señales que nos pueden alertar de que tenemos una herida de abandono, y la experta nos las resume en siete bien definidas.
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© Getty Images1. Miedo al compromiso
Aquellos con una herida de abandono a menudo temen establecer vínculos profundos, ya que el compromiso puede percibirse como una amenaza de abandono futuro. Esta reticencia se puede manifestar tanto en relaciones personales como en el ámbito laboral.
2. Dependencia excesiva o evitación de la intimidad
Algunas personas buscan desesperadamente la cercanía para llenar el vacío dejado por el abandono, mientras que otras evitan la intimidad por miedo a ser heridas nuevamente. Ambos extremos pueden ser señales reveladoras de esta herida profunda.
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3. Autoestima frágil
La herida de abandono puede socavar la confianza en uno mismo y generar una sensación persistente de no ser digno de amor o cuidado. Esto puede reflejarse en una autoimagen negativa y autocrítica constante.
4. Miedo al rechazo
Quienes sufren esta herida a menudo viven con un temor constante al rechazo. Este miedo puede influir en la forma en que se relacionan con los demás, provocando el autosabotaje en las relaciones personales y profesionales.
5. Necesidad constante de validación
La búsqueda constante de validación externa puede ser un indicativo de la herida de abandono. Aquellos afectados buscan constantemente confirmación de su valía debido a la inseguridad arraigada por el miedo al abandono.
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6. Patrones de relación destructivos
La repetición de patrones de relación disfuncionales, como buscar constantemente relaciones unilaterales o tolerar comportamientos perjudiciales, puede ser una manera inconsciente de recrear la herida de abandono.
7. Dificultad para establecer límites
Las personas con esta herida a menudo luchan por establecer límites saludables. Pueden tener dificultades para decir "no" por miedo a perder la conexión o ser abandonados.
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Buscar la sanación emocional
Una vez que reconocemos que tenemos este problema, toca buscar soluciones. “Reconocer y abordar la herida de abandono es un paso crucial hacia la sanación emocional. A través de la autoexploración, la comprensión y, en muchos casos, la orientación profesional, podemos transformar estas señales en oportunidades para el crecimiento personal y relaciones más saludables. La aceptación, el perdón y el autocuidado son elementos fundamentales en el viaje hacia la curación de esta herida, permitiéndonos construir conexiones más fuertes y resilientes en el futuro”, sugiere la experta.
