Plasmar lo que sentimos en un papel, sacar lo más profundo para tratar de curarnos. La escritura como aliada para sanar nuestras heridas interiores. Esa es la clave del método de Patricia Diez Diez (www.patriciadiezdiez.com), en el que nos anima a plasmar lo que sentimos en negro sobre blanco, escribiendo. Y lo ha hecho basándose en su propia experiencia: “Después de probar decenas de métodos durante 14 años (psicólogas, psiquiatras, pastillas, meditación, reiki, yoga, hipnosis, medicina china, imanes…) y de pensar que nada podría ayudarme, descubrí que era yo sola la única que tenía la llave para estar mejor. Descubrí la escritura terapéutica por casualidad y después de sanar me puse a investigar por qué me había ayudado tanto, cómo funcionaba exactamente y me di cuenta de que me había llevado tanto tiempo sanar porque estaba abordando mi problema desde la perspectiva errónea: siempre pendiente de que llegara alguien y me ayudase cuando la solución estaba dentro de mí”.
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Sobre su método, cómo ayuda a las mujeres de la comunidad que ha creado, que ella denomina como sus leonas, y las claves de esta técnica hemos hablado con ella.
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¿Cómo descubrió la escritura terapéutica?
De casualidad porque ni siquiera sabía que ese concepto existía. Llevaba 14 años en un estado depresivo y después de haber probado todo tipo de métodos, un día me dio por ponerme a escribir y sin buscarlo desarrollé un método propio con el que pude sanarme.
La primera pregunta puede parecer obvia, pero al lector le puede parecer importante: ¿puede el hecho de escribir ser terapéutico, curar esas heridas internas que muchas personas tienen?
Si la escritura para sanar se aplica bien es muy terapéutica, mucho más que cualquier otro método, porque cuando escribes, eres tú la que te indagas y llegas a la oscuridad de tu mente, un lugar al que solo puedes acceder tú porque nadie ha vivido lo que tú has vivido. Por eso es un método interno, es decir que te sanas a ti misma.
Es compatible con cualquier otro método o terapia. De hecho, muchos psicólogos la recomiendan.
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¿Qué nos aporta la escritura terapéutica, cuáles son sus beneficios?
Cuando revisas los estudios científicos que hay sobre la escritura terapéutica, la lista de beneficios es gigante. Y no solo a nivel mental sino también físico te cura y te hace sentir mucho mejor, puedo decirte algunos:
- Mentalmente te ayuda contra la depresión, la ansiedad, mejora la calidad del sueño y también la memoria, te ayuda a tener claridad mental y tomar mejores decisiones y, por supuesto, aumenta tu autoestima. Incluso se ha demostrado que aumenta las notas de los estudiantes y que te reincorporas antes al mercado laboral después de perder un trabajo.
- Y a nivel físico, puede ayudarnos a mejora el sistema inmunológico, ayuda a mantener la tensión a unos niveles adecuados y reduce la inflamación de los intestinos... Incluso mejora el rendimiento deportivo.
Si la aplicas bien, son todo ventajas.
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¿Quién se puede beneficiar especialmente de esta técnica?
Cualquier persona puede beneficiarse de esta técnica, si bien hay que diferenciar la escritura terapéutica tal y como se conoce y la escritura terapéutica realmente profunda, que es la que yo aplico con mis leonas.
Está demostrado que es beneficioso para cualquiera, aunque vas a ver resultados más impresionantes cuanto peor estés, claro porque la diferencia va a ser más grande, pero siempre merece la pena porque siempre podemos estar mejor.
Hay un caso en el que yo no recomiendo utilizarla y es si estás en lo que yo llamo la fase del silencio. Es decir, si te ha pasado algo muy grave y aún no eres capaz de pensar en ello ni de contarlo porque es demasiado doloroso, quizá estés en esa fase y aún no estés preparada. En cualquier caso, animo a que si alguien no sabe identificar si está en esta fase que me escriba porque puedo ayudarle a saberlo.
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¿Cómo debemos utilizar esta herramienta para sacarle partido?
Lo ideal es identificar si tenemos el cubo de basura lleno. Me explico: Imagina que tu mente es un cubo de basura donde se va metiendo en nuestro día a día basura por nuestras vivencias, pues ese cubo que es tu mente puede estar a rebosar y apestando si nunca lo has limpiado, especialmente si has vivido algo doloroso en el pasado y no lo has terminado de gestionar mentalmente, algo que nos ha pasado a la mayoría de las personas.
Aquí existen dos opciones para limpiar el cubo.
- La primera es la que primero debemos hacer, valga la redundancia: debes llegar al fondo de ese cubo de basura, sacar la bolsa y desinfectar todo. Esa es la escritura para sanar que yo apliqué conmigo misma y ahora con mis leonas. Es una escritura que va a ese fondo y lo aborda directamente. Con esta escritura no tienes ni que escribir cada día ni estar escribiendo el resto de tu vida. Escribes únicamente en algunos momentos puntuales hasta que sacas la bolsa de basura y desinfectas el cubo y ya está.
- Después está la escritura terapéutica que se suele utilizar y que consiste en una escritura por ejemplo diaria y automática o en tener un diario (lo que se llama ahora journaling). Este tipo de escritura no pone foco en esa oscuridad y puede ser contraproducente si aún no las utilizado la primera porque si estás mal por algo y estás cada día escribiendo sobre ello puedes acabar en un bucle doloroso. Este tipo de escritura solo lo recomiendo una vez que has vaciado y limpiado el cubo de basura porque te va a permitir ir limpiando la basura que va a ir entrando poco a poco y así vas a impedir que ese cubo se llene y rebose de nuevo.
Entonces así es como recomiendo utilizar la escritura para sanar para que realmente funcione, vacía el cubo de basura y luego mantenlo limpio.
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Ha dicho en alguna ocasión que somos nosotros quienes tenemos la llave para estar mejor, ¿todo depende de nosotros o, mejor dicho, solo depende de nosotros?
Realmente sí, así es: nosotros tenemos la llave. No quiere decir que puntualmente no necesites otro tratamiento o que si tienes una patología que necesita medicación no la tomes, por supuesto. Y como digo, la escritura para sanar es compatible con cualquier otro método.
Pero volviendo a la analogía del cubo de basura que es nuestra mente, para vaciarlo, quitar la bolsa y desinfectar no necesitas a nadie más que a ti misma, eso es lo revolucionario y a la vez más sencillo que hay. Yo siempre les digo a mis leonas que son ellas las que se sanan, yo simplemente acompaño o guío, por eso es una forma de recuperar o aumentar tu fuerza que empodera tanto.
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Tal vez se ha encontrado con gente que le ha dicho que no se sentía capaz de escribir, que no sabía cómo hacerlo. ¿Cómo se enfrenta a esos casos concretos?
Sí, es una muy buena pregunta porque me encuentro con estas dudas a menudo. En realidad, son miedos naturales cuando te vas a enfrentar a algo potencialmente doloroso, ya que cuando escribes accedes a la oscuridad de tu mente, a ese fondo al que es imposible llegar de otra forma y claro, lo que hay en esa oscuridad suele ser doloroso. Pero no duele tanto como parece, incluso es muy liberador.
Además, existen formas de abordar tu oscuridad para que no sea tan doloroso, es algo que les explico a mis alumnas y da buen resultado porque la idea no es estar escribiendo continuamente sobre lo mismo sino abordar lo mismo, pero desde diferentes ángulos.
La escritura para sanar bien aplicada es como sumergirte en las profundidades oscuras de tu mente con un linterna. Primero, vas a encender la linterna y enfocar solo hacia un lado y poco a poco vas a ir dando luz a cada una de las partes de esa oscuridad hasta que todo salga a la superficie. Poco a poco en varios meses puedes sacar todo lo que está escondido y que posiblemente ni tú misma eres consciente, pero que te está haciendo daño en el día a día y que se suele manifestar en cosas como que te cueste decir que no, que te afecten mucho los comentarios de otras personas sobre ti, que te cueste tomar decisiones, que no saques suficiente tiempo para ti porque se lo des a los demás, que te juzgues continuamente, que por momentos te sientas atrapada en tu vida o en tu cuerpo. Todo esto son señales que indican que hay algo en esa oscuridad que hay que sacar a la luz.
Algo que también he comprobado que ayuda mucho frente a este tipo de miedos es a ofrecerles un camino que seguir. Es como dejarles miguitas de pan en el camino para que solo tengan que fijarse en ellas y seguirlas. Esto lo hago con unas plantillas que diseñé específicamente para mi método porque así desaparece ese miedo a “es que no sé qué escribir” o “no sé cómo empezar” porque simplemente tienes que rellenar, eso sí, con tu propia historia.
REFERENCIAS
An everyday activity as a treatment for depression: The benefits of expressive writing for people diagnosed with major depressive disorder. Katherine M. Krpan, Ethan Kross, Marc G. Berman, Patricia J. Deldin, Mary K. Askren and John Jonidesa. Published online 2013 Jun 18. doi: 10.1016/j.jad.2013.05.065