En ocasiones hay personas que tienden a acumular cerumen en sus oídos, una sustancia pegajosa que se produce de manera natural en el canal auditivo externo. Y no aparece por casualidad, sino que tiene una función que es importante: mantener el oído protegido, pero causa ciertas molestias si no se expulsa naturalmente. Conocer los problemas que puede causar el exceso de cerumen en el canal auditivo y saber reconocerlo es fundamental para poner una solución antes de tener que asumir posibles consecuencias, tal y como resumen los expertos de TK Home Solutions.
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¿Cuáles son las funciones de la cera en los oídos?
- Protección. Es una de las principales, pues la cera en los oídos actúa como una barrera protectora. Atrapa partículas de polvo y suciedad, los microorganismos como bacterias y hongos, y otros objetos extraños que puedan entrar en el canal auditivo, impidiendo que lleguen al tímpano y puedan causar una infección.
- Lubricación. El cerumen también actúa como un lubricante natural para el canal auditivo. Ayuda a prevenir la sequedad y el agrietamiento de la piel en el oído externo, lo que puede llegar a ser muy incómodo.
- Autolimpieza. Puede parecer lo contrario, pero también tiene esta función. La cera se produce continuamente, pero de manera natural se mueve lentamente hacia el exterior del canal auditivo como consecuencia de los movimientos de la mandíbula y la continua producción de nuevas células de la piel. Este proceso fisiológico contribuye a la autolimpieza del oído, ya que arrastra consigo las partículas atrapadas y los desechos hacia el exterior.
Acumulación de cera
Pese a que existe una función beneficiosa de la cera, lo cierto es que cuando aparecen los tapones, no son bienvenidos por los inconvenientes que pueden causar, sobre todo en las personas mayores, cuando este problema se hace más habitual. Y es que coinciden varios factores que pueden influir en la formación de dichos tapones, como son los siguientes:
- Cambios en la textura de la piel. A medida que las personas envejecen, la piel del canal auditivo tiende a volverse más delgada y menos elástica. Estos cambios pueden hacer que la cera se acumule con mayor facilidad en lugar de moverse naturalmente hacia el exterior.
- Disminución de la producción de cera. Aunque suene contradictorio, en algunas personas mayores la producción de cerumen puede disminuir, lo que da lugar a una cera más seca y pegajosa, que es más propensa a acumularse en el canal auditivo.
- Problemas de movilidad. Los problemas de movilidad propios de las personas mayores dificultan la autolimpieza del oído, ya que los movimientos naturales de la mandíbula y la oreja se vuelven menos efectivos.
- Uso de audífonos y bastoncillos. Las personas mayores que usan audífonos o que intentan limpiar sus oídos con bastoncillos de algodón pueden empujar la cera más profundamente en el canal auditivo, lo que aumenta el riesgo de acumulación de cerumen.
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¿Qué problemas van unidos a la acumulación de cera?
Tal y como explican los expertos de TK Home Solutions, la acumulación de cera en los oídos puede causar diferentes problemas con desagradables consecuencias, especialmente en personas mayores:
- Pérdida auditiva temporal. Es la más evidente, pues la cera acumulada puede obstruir el canal auditivo, dificultando que el sonido llegue al tímpano de manera efectiva, lo que conllevaría dificultades para escuchar conversaciones y sonidos del entorno. Además, las personas que ya tienen problemas de audición pueden ver cómo se agravan los síntomas debido a la acumulación de cera. La pérdida de audición y otros síntomas asociados a la acumulación de cera dificultan la comunicación, lo que acrecienta la sensación de aislamiento social y aumenta la frustración, especialmente en las personas más mayores.
- 'Tinnitus' o zumbido en los oídos. Una sensación muy molesta que también puede aparecer. Y es que el bloqueo del canal auditivo con cera puede provocar tinnitus, que es una percepción constante de zumbidos, pitidos u otros ruidos en los oídos.
- Mareos y desorientación. Sin duda, son problemas que se tienen que tener en cuenta, sobre todo en las personas mayores. En algunos casos, la acumulación de cerumen puede afectar el equilibrio, lo que puede llevar a episodios de mareos y desorientación.
- Aumento del riesgo de infecciones. No se puede perder de vista que cuando la cera se acumula y se endurece en el canal auditivo se crea el ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones del oído.
- Sensación de plenitud o dolor en el oído. Otro síntoma muy molesto para quien lo padece es que la cera impactada a menudo causa una sensación de plenitud o congestión en el oído afectado, lo que resulta incómodo y desagradable y, en algunos casos, incluso también puede causar dolor en el oído.
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¿Qué hay que hacer para prevenir problemas?
La manera de afrontar la acumulación de cera puede variar en función de la gravedad del problema. Estas son algunas recomendaciones de Leandro Palomo, responsable de Salud y Seguridad de TK Home Solutions.
- Consultar a un especialista. Es la medida más evidente, pues en caso de sospecha de acumulación de cera en los oídos, lo primero que debe hacerse es programar una consulta con un especialista, que será quien determine la gravedad de la acumulación de cera.
- Limpieza profesional. Si se confirma el diagnóstico y existe un tapón de cera, el especialista puede realizar una limpieza del canal auditivo, lo que generalmente implica el uso de instrumentos médicos especializados, como curetas o irrigación con agua tibia, para eliminar de manera segura la cera acumulada. La limpieza debe ser realizada por un profesional de la salud para evitar lesiones en el canal auditivo.
- Uso de gotas de aceite. En algunos casos, el médico puede recetar gotas de aceite para los oídos para ablandar la cera antes de la limpieza. Estas gotas ayudan a que el cerumen sea más fácil de eliminar y pueden ser útiles cuando la acumulación es significativa.
- Exámenes auditivos periódicos. Hay personas con tendencia a la formación de tapones, por lo que acudir al especialista al menos una vez al año permite detectar y abordar a tiempo cualquier acumulación de cera u otros problemas auditivos. Los especialistas, además, nos insistirán en la importancia de mantener limpios los audífonos en el caso de que los usemos.
- Cuidar la higiene. Lo primero es evitar la autolimpieza. Hay que evitar la tentación de usar objetos como bastoncillos de algodón o palillos para la limpieza de los oídos. Estos instrumentos pueden empujar la cera más profundamente en el canal auditivo y aumentar el riesgo de lesiones o impactación de la cera. Así, para mantener una buena higiene, es importante limpiar de forma regular del pabellón auditivo externo con un paño húmedo, lo que puede ayudar a prevenir problemas de acumulación de cera.