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El estrés, cuando es excesivo y, sobre todo, no se gestiona de forma correcta, puede tener muchas consecuencias en nuestra salud, tanto física como mental. De hecho, tal vez nunca te lo habías planteado, pero puede incluso influir en la salud de tu boca. Así que nos hemos planteado hasta qué punto podemos decir que existe un vínculo entre la salud oral y el estrés. “Existe una fuerte relación entre salud oral y estrés. Su relación viene dada porque el estrés origina sequedad de boca, lo que condiciona patologías como la halitosis, caries e incluso mayor frecuencia de cáncer oral”, nos comienza explicando el Dr. Guillermo Ibaseta, Director Médico y Estomatólogo de la Clínica Ibaseta en Asturias.
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Le hemos preguntado al especialista qué problemas puede provocar el estrés en relación con nuestra salud bucodental, y nos explica que “el estrés provoca deshidratación, falta de oxígeno en la boca, sudoración… lo que origina problemas generales y locales que ya hemos mencionado”.
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El caso concreto de la halitosis
Tal y como nos explica el experto, la halitosis o mal aliento puede estar originada por el estrés, pero se debe hacer diagnóstico diferencial con otras posibles causas, entre las que destacan algunas como enfermedad periodontal, problemas hepáticos, renales o estomacales. Son muchos los motivos que pueden influir, por lo tanto, en su aparición y, entre ellas, está esa gestión del estrés.
Hay, de hecho, personas que afirman que cuando están nerviosas les huele más el aliento, ¿por qué puede influir esta emoción negativa en este problema? “El estrés modifica nuestro organismo elevando el nivel de adrenalina, esto produce sequedad de boca lo que hace que aumente el número de bacterias en boca. Todo ello hace que se produzca mal aliento relacionado con el estrés”, nos detalla el doctor que, no obstante, considera importante insistir en que se debe hacer un diagnóstico diferencial para descartar, eso sí, que la halitosis sea un síntoma de alguna enfermedad.
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Consejos para combatir la halitosis
El objetivo de muchas personas con conseguir acabar con ese mal aliento. Y para combatir la halitosis se debe primero hacer un diagnóstico y posteriormente eliminar las causas que citamos previamente. “Aparte de las ya citadas, hay que tener en cuenta en su etiología la falta de higiene dental, el hecho de tener el estómago vacío y el estar enfermo o resfriado”, nos explica el doctor Guillermo Ibaseta. Toca, por lo tanto, buscar los motivos para actuar en consecuencia ante esta situación.
¿Cuáles son las recomendaciones para un paciente con este problema? El especialista detalla que, para evitar la halitosis, se debe en primer lugar tratar de atajar y tratar todas las posibles causas citadas antes (estrés, enfermedades, mala higiene...) y, además, puede sernos útil seguir estas sencillas recomendaciones:
- Beber 1,5 litros de agua al día para evitar la deshidratación.
- El consumo de cítricos (zumo de naranja o limón) estimula el flujo de saliva y minimiza la sequedad bucal.
- Realizar una buena higiene bucal.
- Utilizar pastas dentales y colutorios apropiados, que nos ayuden a evitar la sequedad bucal.