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El método Pilates se ha popularizado a lo largo de los últimos años y se ha convertido en una práctica indispensable para muchas personas, que han hecho de esta disciplina una excelente aliada para sentirse mejor. Sin embargo, tal vez te preguntas qué cosas puedes estar haciendo mal, esos errores que no se deben cometer en nuestra clase de Pilates. Sobre ello hemos hablado con Laura Cabral, licenciada en Educación física INEF, fundadora y profesional de Corpora Pilates, y con Juan Bosco Calvo, Doctor en medicina y Profesor Titular en la Facultad de Medicina, Facultad de Fisioterapia y Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Alcalá, así como fundador y médico de Corpora Pilates.
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Y al preguntarles por todo aquello que no debemos hacer, le dan la vuelta a la pregunta y la plantean en positivo, pues consideran que es mejor opción “decir qué es lo que hay que hacer”. Y nos resumen estos cuatro puntos básicos:
- Apagar el móvil para no interferir, ya que la clase de Pilates es “un momento para uno mismo”.
- Estar concentrado durante los ejercicios y esforzarse en coordinar la respiración con el movimiento.
- Entrenar las sensaciones de cómo movemos cada parte y cómo influye en el resto del cuerpo.
- Tratar de percibir el movimiento de nuestro cuerpo para aprender la mejor manera de hacer los ejercicios de manera fluida y eficaz.
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Los errores más comunes
Además, al margen de estas apreciaciones de los expertos, podemos citar algunos errores que se repiten habitualmente en las sesiones, y que se pueden resumir en los siguientes:
- Olvidarse de respirar. Poco a poco iremos incorporando los patrones de respiración que exige la disciplina, pero es algo que puede costarnos.
- Elegir la ropa inadecuada. Tenemos que optar por prendas específicas que nos permitan libertad de movimiento, además de evitar llevar complementos que puedan incomodarnos o limitarnos.
- Descuidar la postura. Mantener una correcta alineación de las articulaciones es fundamental para la práctica. Los fallos posturales pueden acarrear dolores y lesiones.
- Realizar movimientos rápidos. Es fundamental realizar los ejercicios con calma, de forma pausada, para trabajar profundamente la musculatura y asegurarnos de mantener una correcta alineación del cuerpo. Solo cuando controlemos bien los ejercicios podemos aumentar la velocidad.
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Cómo elegir a un buen instructor de Pilates
Teniendo todo esto en cuenta, queda claro que es fundamental tener un buen instructor que nos ayude a corregir posibles errores. “La puesta de moda en España del método Pilates ha provocado que haya muchas personas que se han apuntado a dar clases de Pilates sin apenas experiencia y sin haber hecho una formación en una escuela reglada con garantías. Están haciendo cursos de fin de semana y sin siquiera haber hecho prácticas de enseñanza con profesionales”, comentan los expertos, que matizan que el resultado es lo que dijo una sucesora de Joseph Pilates: “El problema del Pilates será cuando los instructores no hayan tenido Maestros”.
Como dice Laura R. Cabral, “el éxito de Pilates es hacerlo con precisión y control” y eso no se consigue sin una formación de calidad que seleccione los mejores ejercicios para cada persona y sepa conducir a la alumna hacia la correcta ejecución. “Pilates es muy potente cuando se hace bien y muy potente… cuando se hace mal”, suelen afirmar.
Volviendo al asunto de los errores, si el instructor carece de la formación necesaria, no sabe identificar los errores y, por lo tanto, no corrige, ni sabe cómo construir el ejercicio desde su versión básica hasta su evolución avanzada. Las sesiones de Pilates se deben adaptar a las necesidades de la persona y no al revés.
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Consecuencias de los errores
Uno de los problemas, además, es que en el caso de hacer cosas que no son las adecuadas, sobre todo, no notaremos los resultados esperados. Los expertos nos explican que también lo dijo la sucesora directa de Joseph Pilates (Romana Kryzanowska): “Cuando el método Pilates se haga popular la mayoría hará un Pilates ‘hueco’. Una forma muy elegante de decir que la mayoría no sirve para nada si el instructor no tiene formación adecuada y experiencia contrastada”. Podemos llegar, incluso, a padecer lesiones si reincidimos en un error. “En Corpora Pilates estamos atendiendo a muchos clientes y pacientes que se han lesionado en otros centros. Las lesiones eran y son por varios factores. El principal, la mala técnica, pero también la mala selección de los ejercicios para cada persona”, concluyen.