Muchos de los gérmenes de las relaciones tóxicas interpersonales que mantenemos guardan origen en las intrapersonales. Lo habrás oído de manera reiterada, sobre todo, desde que la salud mental comenzara a ganar terreno y ser un tema público, libre de tabúes: la manera en la que te tratas influye en cómo tratas a los demás. O lo que es lo mismo: para querer, primero hay que quererse; lo que dice Juan de Pedro, dice más de Juan que de Pepito… La lista de lecciones es interminable, pero aunque sí que se habla con frecuencia de nuestra interacción con los demás, prescindir del segundo sujeto resulta esencial para llegar a la raíz del asunto. Debes sanarte tú mismo para poder vivir en paz, o al menos, para sentirte mucho mejor contigo mismo.
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-10 claves para reconocer una relación tóxica
Hace apenas unos días que nos conmovió profundamente la noticia de la muerte del actor de Euphoria, Angus Cloud, de tan solo 25 años. En un comunicado emitido por su familia pudimos saber que los problemas de salud mental que atravesaba - y que nunca escondió- se agravaron con la reciente pérdida de su padre. Angus ya había expresado abiertamente sus luchas internas en diferentes entrevistas, pero muchos de nosotros no somos capaces de reconocerlos ni de solicitar ayuda cuando más la necesitamos.
Si a menudo se nos escapan las señales que nos alertan sobre el bienestar de las personas que nos rodean, más difícil nos resulta incluso reconocer y entender nuestras propias emociones y sentimientos. Pero es momento de pisar el freno y de aprender a ser conscientes de que nuestra salud mental importa, y que, pedir apoyo cuando lo necesitemos nada tiene de malo. Solo así seremos capaces de encontrar una mayor estabilidad y bienestar en nuestra vida cotidiana. De hecho, si estás dudando sobre lo que te pasa o te encuentras en un bucle emocional complejo, uno de los primeros consejos que puedes seguir para salir de él es detectar si mantienes una relación tóxica contigo mismo. Sí, has leido bien: las relaciones tóxicas no se presentan solo entre parejas o amistades, sino que también muchas veces parten de puertas adentro, en nosotros mismos (lo cual puede llevarnos también a ser los causantes de las relacionex tóxicas con otras personas, como te explicaremos después).
Cómo detectar si tienes una relación tóxica contigo mismo
Para detectar esta mala interacción y presión que nos ejercemos, la psicóloga general sanitaria y fundadora de GC psicología (Calle de Tarragona, Sant Boi de Llobregat), Georgina Martínez Castillo, nos cuenta: "La mejor opción es acudir a un profesional de la salud mental que nos guíe para tomar consciencia de la relación que tenemos con nosotros mismos, identificar aquellos pensamientos y creencias que tenemos tan arraigadas, y así poder afrontar nuestras distorsiones cognitivas mediante acciones conscientes que promuevan nuestra salud mental".
Cuando hablamos de estas relaciones nos referimos a esas creencias negativas y faltas de respeto a las que nos enfrentamos con frecuencia por nuestros propios pensamientos y que dificultan ciertos aspectos de nuestro día a día y de nuestras rutinas. Y, señales que nos indican que nos encontramos transitando este conflicto hay varias. Así nos lo explica la experta: "Podemos identificar más fácilmente una baja autoestima, las inseguridades, una falta de gestión emocional o la dificultad para relacionarnos con los demás. Sin embargo, si queremos adentrarnos más profundamente, encontramos personas con una gran irritabilidad que asocian las situaciones conflictivas a un locus de control externo debido a una visión egocéntrica y la falta de responsabilidad para asumir sus actos". Es decir, entre las claves más fáciles para detectar estas relaciones tóxicas con nosotros mismos podemos apreciar en una primera capa las consecuencias que nos explica la psicóloga, pero en niveles más agudos existen alarmas más complejas de encontrar que nos darían el diagnóstico definitivo para saber que estamos sumergidos en ellas.
Más allá de vivir en medio del caos y sin apenas límites, de no asumir o respetar otras opiniones que difieran de la nuestra, y de realizar una crítica constante ante nuestros propios comportamientos o de tender a infravalorarnos continuamente, observar también cómo nos comportamos con nuestro entorno y cómo respondemos ante cualquier estímulo externo se impone como uno de los mejores diagnósticos.
-Los puntos débiles de una persona con baja autoestima
Llegados a este punto existen varias advertencias: la irritabilidad, la defensa impulsiva y el enfrentamiento con los demás son factores que nos pueden indicar la necesidad de prestarnos más atención y cuidado, como nos detalla la experta en salud mental: "Cuando no sabemos relacionarnos de una forma sana con nosotros mismos, es imposible crear relaciones sanas y vínculos sólidos con las personas de las que nos rodeamos, ya sea en el ámbito laboral, familiar, de pareja, o con los amigos. Para quienes tienen una relación tóxica consigo mismo es difícil aceptar una crítica aunque sea constructiva, ya que pueden sentirse atacadas o heridas fácilmente, guardar rencor hacia los demás, o tener fuertes reacciones emocionales. Por eso es necesario un trabajo de introspección". De no hacerlo o, de no saber que se debe comenzar este trabajo, las persona que la sufren "lentamente se van aislando y todo su entorno se ve afectado mientras ellos sienten una gran frustración y resentimiento por la situación".
Pautas a seguir para practicar el autocuidado y tratarse mejor
Como sucede en cualquier caso de salud mental que se pretenda tratar, para comenzar a mantener una relación mucho más sana con uno mismo resulta fundamental aceptar y ser consciente en cada momento de lo que nos está pasando. "A lo largo de nuestra experiencia vital, vamos desarrollando unos esquemas cognitivos con los que nos definimos. Estos esquemas son pensamientos y creencias que cuando se vuelven rígidos e inflexibles dificultan una visión objetiva de la realidad", detalla Georgina Martínez, y puntualiza: "Si estos pensamientos que generalmente son intrusivos y autodestructivos definen nuestra autopercepción, necesitamos tomar consciencia de ellos, entender de donde provienen y reaprender a elaborar un mejor concepto de nosotros mismos excluyendo los patrones tóxicos con los que nos relacionamos hasta ahora".
-Cómo cultivar y alimentar nuestro amor propio
Antes de iniciar terapia con un profesional, hay ciertos patrones que se pueden seguir para mejorar la relación con uno mismo. Tomar distancia y analizar la situación en tercera persona, como si le estuviera pasando a alguien cercano a nuestro entorno es un buen método. De este modo, podemos llegar a ser conscientes de la dureza y culpabilidad desde la que partimos a la hora de tratarnos. Dicen también que escribir es una catarsis saludable, y queda claro que pasar tiempo a solas y dedicarlo a las actividades que nos gustan hacer siempre ayuda a encontrarse y a tomar mayor conciencia sobre cómo es cada uno, un factor clave para saber, también, las razonesy las bases de las que provienen todos nuestros comportamientos y pensamientos.
Puede que estas pautas te ayuden, pero si crees que necesitas un apoyo mayor o no estás seguro de que lo que te está sucediendo es que tu relación contigo es tóxica, lo más recomendable es que solicites ayuda de un psicólogo. Esta disciplina existe, a fin de cuentas, para ayudarnos a sentirnos mejor. Ya no hay tabúes. Si tenemos las herramientas, ¿por qué no vamos a usarlas?