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maria teresa campos© Getty Images

¿Qué es la insuficiencia respiratoria aguda, el problema de salud que ha padecido María Teresa Campos?

Hablamos con dos expertos sobre las causas y los posibles síntomas de este fallo del sistema respiratorio


Actualizado 5 de septiembre de 2023 - 15:01 CEST

Desde que saltara la noticia de su ingreso, han sido muchas las personas preocupadas por el estado de salud de María Teresa Campos. La popular y querida periodista, de 82 años, ha fallecido en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, donde llevaba ingresada desde el domingo, cuando se emitió un comunicado informando de la causa: un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda, un contratiempo grave teniendo en cuenta su delicado estado de salud.

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Nos hemos preguntado en qué consiste este problema de salud que padece la conocida presentadora. Tal y como nos explica el doctor José Miguel Rodríguez González-Moro, jefe de Neumología de los Hospitales Universitarios Vithas Madrid Aravaca, La Milagrosa y Arturo Soria, "es un fallo agudo (instauración rápida) del aparato respiratorio en su función de cambiar gases entre el ambiente y la sangre (O2 y CO2) y que se traduce en una situación de falta de oxígeno en la sangre y, en consecuencia en los tejidos. En determinados casos también se produce una incapacidad de eliminar el anhídrido carbónico. Es un cuadro potencialmente grave y no es una enfermedad en sí mismo, sino la consecuencia de gran número de enfermedades (por ej. asma, neumonía, EPOC, intoxicaciones c...etc.)

Eusebi Chiner, Neumólogo y Director de Separ Pacientes, detalla que "la insuficiencia respiratoria aguda es básicamente el fallo del sistema respiratorio, que está constituido por los pulmones y también por el sistema circulatorio, ya que los pulmones conducen el oxígeno a la sangre y eliminan el dióxido de carbono. Cuando esto no es posible, cuando se produce falta de oxígeno por distintas causas, o bien el anhídrido carbónico no puede ser eliminado, se produce la insuficiencia respiratoria aguda. Es el fallo como órgano del sistema pulmonar, lógicamente ayudado por el sistema circulatorio, que es el que conduce el oxígeno a través de la sangre al organismo".

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Cuáles son las causas

Una de las dudas que nos surge es por qué se produce este cuadro médico, cuáles son las causas que acaban desencadenando este problema de salud. "Existen múltiples causas que pueden ocasionar insuficiencia respiratoria aguda. Puede producirse por un fallo pulmonar primario, por ejemplo, por una infección, por una neumonía, ya que los pulmones son ocupados por secreciones o por la propia infección, de tal manera que el oxígeno no llega correctamente a los pulmones y tampoco puede llegar, por tanto, a la sangre. Otras causas, por ejemplo, pueden ser un fallo del corazón que congestiona también los pulmones, llenándolos de líquido o de exudado, lo que impide que el oxígeno llegue correctamente y se distribuya a los tejidos corporales", nos explica el especialista de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Pero incide en que hay otras causas de insuficiencia respiratoria aguda, o bien crónica que se agudiza, como en el caso de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, donde se ha perdido parte de la función pulmonar debido a distintas causas como el tabaquismo y otras como la contaminación atmosférica.

"También en el asma se puede producir insuficiencia respiratoria aguda, porque hay cierre de los pulmones, hay una bronco constricción, de tal manera que no puede llegar correctamente el oxígeno a la sangre. Y existen otras causas que no dependen del pulmón, como puede ser el fallo de los músculos respiratorios, como se produce en algunas enfermedades neuromusculares como la miastenia, o la esclerosis lateral amiotrófica, donde llega un momento en que los músculos no pueden hacer su función como de bomba respiratoria, de tal manera que se quedan debilitados y el paciente no puede respirar correctamente. También puede producirse cuando falla el oxígeno a determinadas alturas, a partir de los 1.500 metros ya hay una disminución del oxígeno ambiental, de tal manera que en pacientes con enfermedades respiratorias previas se puede agravar la insuficiencia respiratoria", detalla el doctor Chiner, que cita también como posibles causas algunas enfermedades que pueden ser de la caja torácica, como deformidades de la caja torácica tipo escoliosis o cifosis intensas o algunas veces se juntan determinadas causas, todas juntas. "Por ejemplo, una neumonía, junto con la cifosis y con la debilidad muscular, con una miopatía por una falta de proteínas, puede desencadenar en conjunto una insuficiencia respiratoria aguda o bien crónica agudizada sin que haya una sola causa, de tal forma que varias de ellas confluyen en la misma", aclara.

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Cuáles son sus síntomas

En el caso de la insuficiencia respiratoria aguda, cuando se produce debido a un proceso principal, como puede ser una neumonía, el doctor Chiner nos detalla que, entre los síntomas que pueden aparecer pueden estar la fiebre (que puede prolongarse varios días), con producción de esputo, con sensación de falta de aire o disnea. "Puede haber otros síntomas principales, como la debilidad, como la tendencia al sueño y, sobre todo, con esa sensación de no poder respirar correctamente. En ocasiones, en los pacientes que tienen enfermedades respiratorias previas y tienen una insuficiencia respiratoria crónica, cuando el oxígeno de alguna forma ya está fallando o no está llegando correctamente, los síntomas pueden ser precisamente una tendencia al sueño, con fatiga, con falta de aire o inversión incluso del ritmo del sueño, con tendencia a a dormir durante el día, o incluso lenguaje incoherente cuando empieza a elevarse el anhídrido carbónico en sangre, que puede producir un efecto casi como de envenenamiento. Fundamentalmente el paciente tiene una sensación de que no puede respirar y se encuentra muy débil en función de la causa principal", nos detalla.

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Diferencias con un proceso crónico

¿En qué se diferencia de una patología crónica? "En los casos crónicos, el organismo pone en marcha unos mecanismos de compensación que hace que aumente la tolerancia de la situación de fallo respiratorio", nos cuenta el especialista de Vithas.

Cómo tratar una insuficiencia respiratoria aguda

"En primer lugar, hay que tratar la enfermedad de base (neumonía con antibióticos, insuficiencia cardiaca con diureticos, vasodilatadores...). La insuficiencia respiratoria en si se trata mediante la administración de oxigenoterapia, y en casos más graves ventilación mecánica no invasiva (sin intubación) o ya invasiva en la UCI intubando al paciente", nos anticipa el doctor Rodríguez González-Moro.

El director de Separ Pacientes coincide en que que el tratamiento principal es el oxígeno, que es el que intentará restaurar las funciones vitales. "Hoy en día disponemos de los aparatos de saturación, que aunque no miden directamente la presión de oxígeno en sangre, sí que son una forma indirecta de medir la saturación de la hemoglobina, es decir, el oxígeno que va unido a la sangre, que es efectivo para poder mantener las funciones vitales. La oxigenoterapia es vital, pero también lo será tratar la causa fundamental. Y mientras tanto, deberemos administrar antibióticos. En el caso de una neumonía deberemos administrar diuréticos. En el caso de que se trate de una causa cardíaca, incluso deberemos suministrar un tratamiento que se denomina ventilación mecánica, que puede ser no invasiva mediante una mascarilla que ayuda al paciente a respirar, proporcionándole una fuerza externa a ese fallo de bomba que se haya podido producir. Esto lo empleamos en pacientes sobre todo con descompensación de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. También en algunas neumonías graves, y lo hemos estado empleando en pacientes con infección grave por COVID-19 y en pacientes con enfermedades neuromusculares", nos comenta y añade que mientras que la causa se va tratando mediante una terapéutica específica, se puede recurrir también al apoyo de fluidoterapia, es decir, hidratación, corticoides en algunos casos y también algunos fármacos que nos pueden ayudar.

"Lo fundamental es la oxigenoterapia en sus distintas formas de administración, bien en lo que sería sistemas de bajo flujo o incluso de alto flujo, o combinados con ventilación mecánica no invasiva. En algunos casos graves, tendríamos que recurrir a la intubación y a la ventilación mecánica, cuando se haya producido uno de los cuadros más graves, que es el distrés respiratorio agudo. Mientras se solucionan las causas que lo ha producido, puede llegar a la ventilación mecánica invasiva, que es lo que conocemos que se administra en las Unidades de Cuidados Intensivos o bien en las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios, que tanta importancia han tenido en España durante estos años y que se están desarrollando cada vez más gracias a la al impulso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica", comenta el doctor Chiner.

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Evitar posibles complicaciones

Durante el ingreso hospitalario, hay que tratar de prevenir también la aparición de posibles complicaciones, que pueden aparecer asociadas a este problema de salud. Entre ellas, hay que destacar la aparición de coágulos sanguíneos, neumotórax o colapso pulmonar, infecciones o fibrosis pulmonar.