¿Has oído hablar del 'bed rotting'? Te contamos los pros y contras de esta tendencia viral

Si eres usuario de redes sociales, especialmente de Tik Tok, tal vez hayas oído hablar ya del llamado bed rotting o, lo que es lo mismo, tirarse en la cama un día entero. Una tendencia con millones de visualizaciones, que se traduciría literalmente "como pudrirse en la cama" y no es otra cosa que meterse bajo el edredón o la manta (si el calor lo permite) y pasarse las horas muertas sobre el colchón. Sí, todos hemos remoloneado en la cama después de un duro día de trabajo, pero esto va más allá, pues implica reservar un día entero para dedicarlo a relajarnos en la cama, no importa si es viendo series, comiendo comida rápida, mirando al móvil o dormitando a ratos, de forma intermitente, levantándonos solo para ir a la nevera o al baño.

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¿Un método de autocuidado?

Lo cierto es que todo parece apuntar a que los miembros de la llamada Generación Z han visto esta nueva tendencia como un método de autocuidado, tanto para su salud física como mental. ¿Buena o mala opción? Le preguntamos al respecto a Rebeca Cáceres Alfonso, Doctora en Psicología, psicóloga sanitaria y directora de Tribeca Psicólogos (@tribeca_psicologos), cuál es su opinión sobre esta tendencia que se ha vuelto viral. “Como profesional de la salud mental, creo que el énfasis no debe estar en la conducta sino en la persona que practica bed rotting. Me parece peligroso que se hagan virales ciertas tendencias como estas por el mal uso que se puede dar de esto si no se le ponen filtros. Es decir, que el bed rotting como tal no es ni bueno ni malo. Dicho de otro modo, puede ser una forma de autocuidado o una forma de evitación que puede esconder problemas emocionales o incluso llevar a ellos. Por tanto, la utilidad del bed rotting va a depender de la utilización que hagamos de él y eso va a depender de la persona”, comienza explicando la experta.

Y es que partimos de que sus defensores hablan de ella como una técnica de autocuidado. “Estoy de acuerdo siempre que se haga un buen uso de ella. Siempre que la persona entienda por qué lo hace y recurra a otras habilidades de afrontamiento además de trabajar en la prevención del estrés para no tener que llegar a este punto. Además, hay que tener en cuenta la frecuencia con la que se hace, que no sea un mecanismo para esconder otros problemas, que no sea una técnica que lleve a problemas emocionales o al incremento de los mismos y que la persona se note mejor después de haber hecho bed rotting”, puntualiza la experta.

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Personas con elevados niveles de estrés

Y nos cuenta su experiencia en consulta. “Esto de bed rotting es algo que en terapia estoy acostumbrada a ver en personas con niveles de estrés muy altos y que además están expuestas a una intensa vida social. Muchos de ellos me cuentan que se encierran un día y se olvidan del mundo y de las obligaciones y normas sociales estando en la cama, viendo series, desconectando el móvil y dedicándose solo exclusivamente a sus necesidades. Quieren olvidarse de los horarios, de las conversaciones, aunque sea de los amigos, incluso muchos dicen que quieren desconectar de sus propias imposiciones (deporte, comida healthy, lectura). Diría que en estas jornadas la persona es como que se ‘abandona’ a las necesidades más primitivas que podemos tener”, nos detalla.

“Estas jornadas que hacen de vez en cuando (importante el matiz de la frecuencia) les sirven porque son reparadoras, descansan, se escuchan a sí mismos y cargan energía. En estos casos las consecuencias son positivas. A estas personas les sirve porque salen revitalizadas. También creo que las personas que tienen el bed rotting como una técnica de autocuidado, deberían poner el énfasis en protegerse del estrés y en no llegar a saturarse. Es decir, creo que una vez más hay que enfocarse en el autocuidado diario. También creo que hay técnicas, sin duda, más saludables que esta. Sobre todo, esto es lo que trabajamos en terapia”, añade Rebeca Cáceres.

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Posibles inconvenientes del 'bed rotting'

Nos planteamos si el llamado bed rotting puede tener también inconvenientes. Y la psicóloga es bastante clara al respecto. “Sin duda, puede llevar a problemas graves de salud mental. No hemos de olvidar que esta tendencia viral es transmitida a través de Tik Tok y de otras redes sociales y el consumo de esto es de personas muy jóvenes que muchos de ellos ni siquiera han alcanzado la mayoría de edad. Esto significa que muchos pueden llegar a identificar estas conductas de quedarse en la cama como autocuidado y como algo ‘bueno’ porque así sale en las redes y es lo que hacen muchos de los influencers a los que siguen. Y quizás para muchos de esos adolescentes hacer bed rotting es algo que les viene mal por múltiples motivos”, detalla sobre el caso concreto de los más jóvenes. Pero nos explica que también en adultos esta práctica resulta peligrosa en personas que ya tienen un estilo de vida caótico porque acentuará el desorden en comidas, horarios, etc.

“Por otro lado, es importante pensar en personas con factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol) o con diabetes porque el consumo de alimentos ultraprocesados aumenta ese riesgo. Sin duda, es un problema para personas con problemas de salud mental. No olvidemos que pasar más tiempo del que se necesita en la cama, a pesar de que pueda ser muy atractivo en el momento, favorece estados emocionales de tristeza e incluso depresivos. Más allá de todo esto, el bed rotting podría favorecer el sedentarismo y otras prácticas relacionadas con hábitos de vida no saludables”, nos cuenta la psicóloga.

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Posibles problemas de salud mental

¿Esta actitud puede delatar que tenemos realmente algún problema de salud mental que queremos evitar? En opinión de la psicóloga así es. “Hay personas que pueden esconderse detrás de esta práctica viral con problemas de salud mental. Aquellas personas que tienden a quedarse cada vez con más frecuencia en la cama durante horas y días, podría no tener tanto que ver con recuperar el sueño o necesitar un día para no hacer nada, sino con evitar sensaciones de soledad, disconfort, estrés o el dolor de vivir una vida que no gusta. Este tipo de comportamientos puede estar relacionado con depresión y ansiedad, entre otros problemas de salud mental”, argumenta.

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Alternativas frente a esta tendencia viral

Teniendo todo esto en cuenta, le planteamos a la experta que proponga alguna otra alternativa más saludable frente a esta tendencia viral. “Algo que tenemos que tener presente es que el equilibrio es importante para el bienestar. De ahí que tengamos que trabajar cada día en la prevención del estrés para no llegar a estos extremos. Sin embargo, habrá veces que haya situaciones que nos desborden y el estrés será inevitable. Entonces, se puede descansar a la vez que se hacen otras actividades que resulten placenteras y relajantes que también nos llenarán de la energía necesaria. Se puede hacer yoga, meditación, escribir, leer… Se puede quedar con amigos o familiares. Es tarea de cada uno hacerse el traje a medida de lo que necesite. No hay algo estándar que funcione para todo el mundo”, concluye.