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Cuando aparecen lesiones en la piel, sin duda suelen ser motivo de preocupación para quien las padece. Hay un amplio abanico de dolencias cuténeas que requieren de la consulta en el dermatólogo para aclarar de qué se trata, de si es una lesión benigna o maligna y cuál debe ser el tratamiento que debemos seguir. Una de ellas es la conocida como queratosis liquenoide benigna, que es una dermatosis relativamente frecuente, por lo general solitaria y asintomática. Así nos lo cuenta la doctora Isabel del Campo, dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral de Madrid, que añade, eso sí, que su diagnóstico clínico es bastante difícil, ya que se suele confundir con tumores cutáneos como el carcinoma basocelular, la queratosis actínica, la enfermedad de Bowen, queratosis seborreicas e, incluso, melanomas.
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¿Cuáles son sus síntomas?
Le preguntamos a la doctora cómo se manifiesta la enfermedad, y nos comenta que la apariencia clínica es variable. “Suele ser una lesión papulosa o placa solitaria de 0,5 a 1 cm de diámetro, límites bien definidos y color marrón claro, rojizo o violáceo. La superficie puede ser lisa o verrugosa y, a veces, tiene una fina escama con acentuación de las líneas de la piel. La mayoría son asintomáticas, aunque a veces cursan con un leve prurito”, nos comenta.
¿En qué zonas es más frecuente su aparición? Tal y como nos indica la doctora, estas lesiones se localizan por lo general en zonas fotoexpuestas y, a veces, con fotodaño, pero también se han descrito en zonas no fotoexpuestas como puede ser el caso de glúteos y muslos.
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¿Cómo se llega al diagnóstico de este problema dermatológico?
Como comentábamos al principio, uno de los problemas que nos podemos encontrar en este caso es su complejo diagnóstico, que la doctora Del Campo nos detalla que es clínico e histológico. “En la histología aparecen hallazgos que simulan el liquen plano y en la dermatoscopia, también aparecen características morfológicas que ayudan al diagnóstico”, asegura. Por eso es tan importante consultar con el dermatólogo ante la aparición de cualquier lesión en nuestra piel. Será el experto quien determine el problema y cuál debe ser el tratamiento que debemos seguir.
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Qué tratamiento conviene seguir
Y es que, una vez que se confirma, al paciente le preocupa saber cuál debe ser el tratamiento que debe seguir para tratar de resolver esta afección relacionada con su piel, y la doctora aclara que lo cierto es que no existe un consenso sobre el tratamiento. “Podría ser conservador, ya que es una patología benigna. Habitualmente se usa la crioterapia, el curetaje, la electrocoagulación o vaporización con láseres de Erbio o Co2”, nos comenta la especialista en Dermatología.
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¿Es una patología que puede llegar a cronificarse?
La doctora Del Campo nos aclara que la queratosis liquenoide benigna no es una entidad crónica. “Existe otra patología que es la queratosis liquenoide crónica, que es un trastorno cutáneo muy infrecuente y se caracteriza por la presencia de pápulas eritemato-queratósicas que adoptan un patrón lineal o reticular”, concluye.
