fotograma un cuento perfecto serie© Netflix

¿Por qué nos gusta tanto ‘Un cuento perfecto’? Todo lo que sucede cuando enamoras de tu mejor amigo

Si no te ha pasado, es probable que conozcas a alguien a quien sí. Repasamos la historia de Margot y David, los protagonistas de esta serie, y analizamos los motivos por los cuales su guion nos emociona tanto.


Actualizado 11 de agosto de 2023 - 12:04 CEST

"Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear". Esta es una de las definiciones que la Real Academia de la Lengua Española (RAE) nos propone para explicar qué es el amor, uno de los sentimientos más bonitos de vivir, y al mismo tiempo, también uno de los más difíciles de gestionar, como vemos a diario en nuestro día a día y, como también, nos gusta ver reflejado en pantalla tal y como señalan los datos de visualizaciones de uno de los estrenos españoles que más ha dado de qué hablar, la serie 'Un cuento perfecto', protagonizada por Anna Castillo y Álvaro Mel.

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© Netflix

La historia de David y Margot en la serie 'Un cuento perfecto' nos habla sobre las amistades que se transforman en relaciones sentimentales de pareja.

-¿Puede el enamoramiento durar para siempre?

Emplazada ya entre los primeros puestos de series más vistas del momento, esta producción dirigida por Chloé Wallace toma como punto de partida de obra homónima de la escritora Elísabet Benavent, publicada en 2020. Por si no has leído el libro, o todavía no has tenido la oportunidad de ver la serie, te adelantamos que se trata de una trama en la que dos jóvenes, David y Margot, coinciden en un mismo momento espacio-temporal y emocional, y se conocen en un bar tras haber roto cada uno con sus respectivas parejas. Despechados, ambos deciden dar celos a sus antiguas relaciones y emprender un viaje juntos a Grecia (avisamos: entramos en detalles). En una magnífica escenografía que respira a verano, ambos comienzan a gestar una amistad ideal. Hablan sin tapujos, bailan, se bañan desnudos en el mar, charlan sin importar las horas y ni los secretos y empiezan a construir esa complicidad tan bonita que a veces nos lleva a pensar que podría tratarse de algo más. De hecho, entre David y Margot esa conexión evoluciona a cada minuto, hasta transformarse en un sentimiento mucho mayor.

Varios son los momentos clave de los capitulos esta serie que nos alertan de lo que pronto va a suceder, y que en realidad tememos, al mismo tiempo que sus protagonistas, que suceda. Son muchas las pistas: cuando se tiran por primera vez en la piscina del hotel y tontean en el agua, cuando David tiene un pequeño incidente en la moto que no le permite continuar el camino, cuando Margot le observa de espaldas y no puede dejar de mirar su torso mientras visitan el Partenón. Sobre estas primeras secuencias, en las que podemos sentir la misma tensión que parecen sentir ellos, nos habla la psicóloga del amor y autora de la obra Mándalo a la mierda (mereces algo mejor),  Silvia Llop:"Lo que diferencia la amistad del amor son dos elementos: el sexual y el romántico. El sexual es sentir que tienes ganas de besar a esa persona, de intimar, de tener un contacto más profundo a nivel físico. La parte romántica aparece cuando te proyectas a futuro con esta persona. Te imaginas dando paseos de la mano frente al mar, teniendo el cepillo de dientes en su casa o despertando a su lado.".

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A pesar de que ambos sienten el uno por el otro, tienen miedo a comenzar una relación seria.

¿Qué sucede cuándo nos enamoramos de un amigo?

Una vez que dan un paso más allá en su relación, y aún a pesar de obligarse a seguir el tan desafortunado lema de "lo que pasa en Grecia se queda en Grecia", podemos ver en diferentes escenas que relatan sus pensamientos, cómo tanto uno como el otro sienten esa parte romántica de la que habla Silvia Llop, aún a pesar de que tan solo sea Margot la que, de vez en cuando y de manera muy sutil, le insinúe que por ella seguirían adelante con la relación sentimental. David, como solemos ver en casi todas las películas desde que tenemos pantallas, se mantiene firme fingiendo que nada de eso es correcto y que, una vez que vuelvan a Madrid, cada uno continuará con su vida tal y como la estaba llevando. SIn embargo, lo sabemos todos: cuando una historia como la suya avanza y los sentimientos evolucionan de manera positiva, es decir, sin esa otra tendencia que puede suceder de que lleguen a cogerse manía, todo se complica. 

Vamos por pasos. Más allá de gustarse físicamente, cuando ambos comenzaron a conocerse como amigos adelantaron una de las etapas más estúpidas de nuestras primeras citas: la de intentar ser y estar siempre perfecto para gustar al otro. Quién diga que no sabe de lo que estamos hablando miente. En varias de las escenas Margot deja claro que en su antigua relación con Filippo trataba de gustarle siempre. Cuando David le pregunta qué era lo que le apreciaba de él, entre otras cosas, ella contesta: "Hacía que me esforzara para ser mejor, como si con él creciera". Y él le responde diciéndole que no debe tratar de juzgarse a través de los ojos de los demás, una lección de amor propio que todos sabemos y que resulta imprescindible aprender a gestionar. Pero aún hay más, pues en otro de los momentos que ambos charlan sentados en una casa, ella pronuncia una frase que David no escucha, y, aunque no la termina, intuímos perfectamente lo que pretendía decir: "A veces pienso que me gustaría estar tan cómoda con él como con...". Añadimos: "-tigo".

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El miedo surge porque puede temerse a que no sea real, o por si se rompe la relación y se pierde la amistad.

Sentir miedo, una sentimiento muy común

La parte más bella de las relaciones que comienzan con una amistad previa (la posterior debería ser siempre un mandato, cualquier pareja es tu amigo) es que esa parte performativa está superada. Tu amigo ya te conoce, te ha visto en tus mejores y peores momentos, le has contado confesiones que jamás habrías mencionado en alguna primera cita, así como algunas de tus inseguridades y miedos. Así nos lo explica la experta en salud mental: "Cuando partes de una amistad real, ya conoces bien a la persona y es mucho más fácil elegir con buen criterio, porque esa parte de química nace cuando ya hay unas bases sólidas". También nos advierte sobre un hecho muy común que sucede con frecuencia, pues en estas situaciones es muy fácil sentirse confuso: "Muchas veces, nos dejamos llevar por la pasión y no nos damos cuenta de que hay banderas rojas que estamos ignorando. Es decir, que esa persona está mostrando con su actitud o sus palabras que no busca lo mismo que tú o que no sois compatibles. Pero como la química está muy presente, tú sientes que esa historia es especial y vale la pena tener paciencia. Spoiler: la paciencia te puede llevar a meterte en un sitio donde vas a ser muy infeliz".

-¿Miedo a enamorarte? Se llama filofobia y tiene solución

Una vez comentados los aspectos positivos de enamorarte de un amigo, debemos decir que, nuestro temor a que suceda algo entre Margot y David surge del miedo que siempre tenemos a estropear una amistad por dejarnos llevar por sentimientos que no sabemos si son reales o correspondidos. Ellos en la serie también lo tienen todo el tiempo. Y sí, es algo muy común que nos sucede a la mayoría. Como detalla Llop: "Es un miedo muy lícito porque ya has construido una relación con esa persona y sabes que, si rompérais, lo más probable es que la amistad no sobreviviera. También puede aflorar el miedo a que lo que sientes no sea real. Es decir, que te hayas confundido por tu momento personal o por el hecho de tener una relación muy estrecha con esa persona".

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Lo ideal es meditar si el sentimiento es real antes de aventurarse a iniciar algo. Si luego sale mal, lo mejor será intentar tener contacto cero o el menor posible para después, si es posible y las dos partes quieren, retomar la amistad previa.

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Tras una ruptura: ¿podemos continuar la amistad?

Entonces, ¿qué consejo nos habría gustado darle a los protagonistas de 'Un cuento perfecto'? Aunque cada uno de nosotros tenemos el nuestro, el más adecuado es el que nos comenta la psicóloga: "Es importante darse un tiempo para cerciorarse de que no es un sentimiento pasajero.A veces, nuestros propios vacíos internos nos llevan a sentir que alguien nos gusta solamente porque estamos ansiando ese contacto emocional, pero si iniciáramos algo con esa persona, al poco tiempo nos daríamos cuenta de que el sentimiento no era real". Es decir, deberían haberse dado un tiempo para evaluar la situación y no precipitarse, algo muy complicado cuando te has ido de viaje a solas con la otra persona y hay una tensión sexual evidente. Si se logra aguantar y las ideas están claras, sí que ya sería el momento adecuado para dar el paso con rotundiidad. Los espectadores hemos visto en pantalla la química y la conexión entre ellos, pero en el caso de que solo uno tuviera estuviera enamorado o esa relación comenzara a establecerse como algo más serio y, finalmente, se rompiera (no te vamos a contar el final), hay varias pautas a seguir para superar el duelo, y coinciden con las mismas que debemos apuntar para superar cualquier ruptura de pareja.

"Es importante entender que lo primero es elaborar el duelo. Para poder reconstruir esa amistad, no tiene que haber rastro de sentimientos románticos y, para ello, lo más probable es que necesites distanciarte durante un tiempo, y ese tiempo de contacto cero o de contacto más restringido, será precisamente el que permitirá que los sentimientos se reconviertan para que, más adelante, podáis retomar esa amistad, si es que ambos lo deseáis", cuenta Llop. No es tarea fácil, sobre todo, porque antes ya había una amistad que llevaba a hablar con el otro. El esfuerzo merecerá la pena, siempre y cuando, como dice la psicóloga, seamos prudentes: "Cuidado con ir demasiado rápido y hacer ver que no ha pasado nada porque eso podría llevaros a construir desde un lugar muy poco sólido y la amistad será muy endeble porque sus pilares no serán robustos. Sabrás que necesitas limitar el contacto cuando vuestras interacciones te hagan daño o sientas que necesitas mucho más de lo que estás recibiendo".