'Ganbatte', la filosofía japonesa que te hará más feliz

La cultura japonesa es rica en tradiciones, filosofías y expresiones que mantienen a su población enfocada en el presente, que cultivan la pasión por el esfuerzo y la fortaleza de espíritu, cualidades que nos enriquecen y nos ayudan a alcanzar un mayor bienestar y, por qué no, felicidad. Precisamente, de Japón viene una expresión que nos invita a luchar por nuestros objetivos. Esta palabra resume toda una filosofía de vida. Hablamos de la expresión japonesa 'Ganbattte'. 

'Ganbatte' no tiene una traducción literal en nuestro idioma, aunque su significado lo entendemos perfectamente. Nos quiere decir 'Hazlo lo mejor que puedas, sigue adelante, persevera, no te rindas'. Por tanto, 'Ganbatte' nos habla de la perseverancia, el coraje y la determinación para superar obstáculos y alcanzar metas. Comprender lo que implica esta sola palabra puede enriquecer nuestra vida y permitirnos afrontar los desafíos cotidianos con una mentalidad más positiva y resiliente.

Precisamente, esta expresión japonesa habla de la resiliencia, de nuestra capacidad para hacer frente a las adversidades, a mantenernos en pie pese a las dificultades o a volvernos a levantar si nos caemos. David Gómez, Coach de ASESCO nos da algunas claves para desarrollar esta resiliencia que nos puede ayudar a ser más felices. 

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Trabajar la aceptación del momento presente

En la expresión japonesa 'Ganbatte', se reconoce la importancia de trabajar hacia metas futuras y perseguir nuestros sueños con pasión y determinación. Sin embargo, esta mentalidad también abarca el valor de vivir el presente de manera consciente y comprometida con cada paso del camino. Aquí radica una de las claves más profundas de esta filosofía: el equilibrio entre el esfuerzo y la gratitud por el momento presente.

Entrenar la mente en la aceptación del momento presente implica desarrollar la habilidad de soltar el lastre emocional que nos ata al pasado o nos proyecta al futuro. Esto no significa negar nuestras emociones o experiencias pasadas, sino más bien reconocerlas y permitirnos vivir plenamente en el presente. Al abrazar la realidad tal como es, nos liberamos de la carga del arrepentimiento o la ansiedad, lo que nos permite afrontar las situaciones actuales de manera más serena y objetiva.

Practicar la flexibilidad y la mente abierta

En la cultura japonesa, el respeto por la competencia es crucial. En lugar de ver a los demás como rivales, se les valora por sus esfuerzos y habilidades, lo que puede fomentar un espíritu de superación y colaboración. Esto nos lleva a practicar la flexibilidad y la mente abierta. 

La flexibilidad mental nos permite adaptarnos con mayor facilidad a las circunstancias cambiantes de la vida. Cuando cultivamos una mente abierta, nos volvemos más receptivos a nuevas ideas y perspectivas, y estamos dispuestos a modificar nuestros planes o enfoques si es necesario. Esto no implica renunciar a nuestros valores o principios fundamentales, sino encontrar formas más creativas y adaptativas de alcanzar nuestros objetivos.

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Cultivar el autoconocimiento

Conocerse a uno mismo en profundidad es un proceso continuo de exploración y reflexión. Implica estar en sintonía con nuestras emociones, pensamientos, valores, fortalezas y debilidades. El autoconocimiento nos proporciona una brújula interna que nos guía hacia metas realistas y coherentes con nuestra identidad y propósito. Al conocer nuestras herramientas internas de afrontamiento, podemos afrontar los desafíos con una mayor comprensión de nuestras capacidades y limitaciones.

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Fomentar la autoconfianza y la valoración personal

La autoconfianza es el cimiento sobre el cual se construye la resiliencia. Creer en nuestras habilidades y valorarnos como personas nos dota de la fortaleza necesaria para enfrentar las adversidades con mayor seguridad. La autovaloración positiva también nos ayuda a mantener una actitud más proactiva frente a las dificultades y nos impulsa a buscar soluciones en lugar de rendirnos ante los obstáculos.

Aprender de cada experiencia

'Ganbatte' implica que cada intento, éxito o fracaso, nos ofrece una oportunidad para aprender y mejorar. No se trata solo de ganar o perder, sino de crecer a través de la experiencia.

Y es que la vida está llena de experiencias, algunas gratificantes y otras desafiantes. La resiliencia nos invita a ver cada experiencia como una oportunidad para aprender y crecer. Incluso en momentos difíciles, podemos extraer lecciones valiosas que nos enriquezcan como individuos. Reconocer que todas las vivencias, positivas o negativas, nos brindan conocimientos y enseñanzas, nos impulsa a seguir adelante con una mentalidad de desarrollo y superación constante.

Evitar el juicio

El juicio excesivo hacia uno mismo y hacia los demás puede minar nuestra resiliencia. Cuando nos liberamos del hábito de juzgar, creamos un espacio para la comprensión y la empatía, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás. Aceptamos que todos somos humanos y cometemos errores, y que la compasión y la tolerancia hacia nuestras imperfecciones son fundamentales para nuestro crecimiento y bienestar emocional.

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Desarrollar soluciones creativas ante los desafíos

La creatividad es una herramienta poderosa para enfrentar las situaciones adversas. Al desarrollar nuestra capacidad creativa, podemos explorar diferentes perspectivas y enfoques originales para superar los obstáculos. A veces, es necesario pensar fuera de lo convencional para encontrar soluciones innovadoras que transformen los problemas en oportunidades de crecimiento y cambio positivo.

Disfrutar y reírse de uno mismo

La vida está llena de altibajos y momentos impredecibles. Aprender a reírnos de nosotros mismos nos ayuda a mantener una perspectiva más ligera y menos rígida frente a los desafíos. La risa y el sentido del humor actúan como una válvula de escape para el estrés, nos permiten tomar distancia de los problemas y abordarlos con una mente más despejada y positiva.

Rodearse de personas positivas

El entorno en el que nos desenvolvemos influye significativamente en nuestra capacidad para ser resilientes. Estar rodeado de personas positivas y de apoyo nos proporciona una red de contención emocional y nos brinda aliento en momentos difíciles. El apoyo social nos recuerda que no estamos solos y nos da la fuerza adicional para enfrentar los desafíos con mayor confianza y determinación.

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Practicar la perseverancia

'Ganbatte' nos llama a asumir la responsabilidad de nuestras acciones y metas. Requiere disciplina para mantenernos enfocados en nuestros objetivos y seguir adelante incluso cuando se presentan distracciones. Esto nos conduce a hablar de la importancia de la resiliencia y la perseverancia.

Comprender que el camino hacia nuestras metas puede ser arduo y que enfrentaremos obstáculos es fundamental para mantenernos firmes en nuestra determinación. Aceptar que el progreso puede ser lento y que los logros requieren tiempo y esfuerzo nos ayuda a mantenernos enfocados en nuestro objetivo final. La resiliencia nos impulsa a persistir incluso en momentos de duda o desánimo, sabiendo que cada paso nos acerca más a alcanzar nuestras metas y sueños.