Sara Sorribes, tenista patrocinada por Nara Seguros, quedó el pasado viernes a las puertas de jugar la final de dobles en el torneo de Wimbledon, una oportunidad histórica para la castellonense. No obstante, Sorribes ha tenido un recorrido sensacional en el torneo británico, en el que se ha enfrentado por primera vez en su carrera a las semifinales de dobles de Wimbledon junto a su compañera checa, Marie Bouzkova. La pareja jugó contra las veteranas Hsieh y Strycova en un partido que terminó con la derrota de la española y la checa, dejando atrás su paso a la final. Pero esta profesional del deporte no se rinde. Y así nos lo ha demostrado.
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Conocida por su dedicación y habilidades en la cancha, nos abre las puertas de su carrera para compartir su historia de amor con el tenis. Hablamos con ella y desde el otro lado del teléfono se percibe su sonrisa cálida y genuina. Con la amabilidad que le caracteriza, nos cuenta cómo empezó su fascinante viaje en el mundo del deporte.
"Desde el primer momento, supe que me enamoré del tenis", comenta Sara con emoción mientras rememora sus primeros años en el deporte. "Siendo una niña, me gustaba involucrarme en todo tipo de actividades físicas y disfrutaba enormemente cada momento. Fue entonces cuando mi madre, que daba clases de tenis, decidió apuntarme a este deporte, y así comenzó mi trayectoria".
Le preguntamos si recuerda el momento exacto en el que comprendió que este deporte era su pasión y nos explica que no tiene un recuerdo muy preciso. Sin embargo, "siempre sentí que este deporte me atraía y lo disfruté enormemente desde el principio".
Con tan solo cinco años, Sara tomó por primera vez una raqueta en sus manos, iniciando un camino que la llevaría a obtener los grandes logros, como el del pasado virnes 14 de julio en Wimbledon. "Recuerdo que era muy pequeñita y que me costaba sentir cómo manejar la raqueta", comenta sonriendo. "Pero con el tiempo, esa dificultad se convirtió en pasión, y hasta el día de hoy, sigo amando este deporte intensamente".
En cuanto a los aprendizajes que el mundo de la competición le ha brindado como tenista, Sara destaca la importancia de tener una mentalidad fuerte. "El tenis es un deporte solitario que requiere una mente bien amueblada", afirma con determinación. "Aprender a manejar tanto las victorias como las derrotas es un valor que trasciende las pistas y se convierte en una valiosa lección para la vida".
Reconocer el sacrificio que el tenis exige también es importante para Sara. "Es cierto que el deporte puede quitarte tiempo con amigos y familia", admite. "Pero considero que soy afortunada y privilegiada de tener la oportunidad de dedicarme a lo que me gusta".
Dieta sana y yoga para mantener la agilidad
Sara también nos habla de cómo se cuida para estar siempre en lo más alto, y nos revela su interés por comer bien y mantenerse en forma. "Disfruto de una dieta equilibrada, y no me resulta difícil porque me encanta cuidarme y comer saludable", asegura. "Trabajar con una nutricionista me ha enseñado a entender mi cuerpo y sus necesidades, lo que me ha ayudado mucho a mantenerme en buena forma como tenista profesional".
Aparte del tenis, Sara comparte otras pasiones que la mantienen enriquecida. "El fútbol siempre me ha gustado, y actualmente, me fascina el pádel", menciona con entusiasmo. "Además, dedico tiempo a practicar yoga y cuidar mi cuerpo para mantener la elasticidad y la agilidad, cualidades esenciales para mi rendimiento en la cancha".
Las dificultades son inevitables, pero lo importante es enfrentarse y aprender de ellas
Sara es reconocida por su meticulosa preparación en cada partido, estableciendo rutinas y manteniendo el control. "Soy bastante metódica y ordenada dentro de la pista", explica. "Creo que tener rutinas y mantener el orden es fundamental para estar centrada y rendir de manera constante, independientemente del resultado del partido".
Al enfrentar adversidades en su carrera, Sara resalta la importancia de aprender de ellas. "No siempre todo sale como uno desea", admite. "Esas dificultades son inevitables, pero lo importante es cómo las enfrentamos y qué aprendemos de ellas. Mi última lesión fue un reto, pero me enseñó a valorar mi salud y a vivir el presente con paciencia y calma".
Fuera de las canchas, Sara encuentra placer en la lectura, la música y escuchar podcasts. "También disfruto viendo otros deportes, especialmente el pádel", añade. "Tomar buenos cafés y estar rodeada de mi gente son pequeños placeres que hacen mi vida extraordinaria".
Sara Sorribes se despide dándonos un consejo para todos aquellos jóvenes que sueñan con seguir sus pasos en el tenis o en cualquier otro deporte "Es mejor ir paso a paso, sin prisas. Hay que escuchar a aquellos que tienen más experiencia y valorar su consejo. Aprender de los demás es fundamental para crecer y alcanzar el éxito en lo que nos apasiona".
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© Nara Seguros
