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El egocentrismo parece pisar fuerte en nuestra sociedad. De hecho, es frecuente que nos encontremos con muchos individuos que expresan un 'amor' arrollador por sí mismos, que parecen, de hecho, sufrir una obsesión denominada 'egomanía'. El crítico inglés William Sidney Walker utilizó esta palabra por primera vez en una carta de 1825, explica Kate Summerscale, autora del libro Atlas de las fobias y las manías, (Ed. Blackie Books).
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Test de personalidad egocéntrica
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¿Qué significa egocentrismo?
En latín y griego antiguos ego significaba 'yo' y en Gran Gretaña el terminó pasó a ser de uso común en 1895, tras la publicación de Degeneration (Degeneración), de Max Nordau. Este descalificaba a los artistas y escritores vanguardistas de su época por egomaníacos: hombres que estaban centrados solo en sí mismos. Para Nordau, el egomaníaco (o egocéntrico) no se creía mejor que el resto, es que, simplemente, no veían al resto.
Para la psicología, los egocéntricos son individuos que constantemente ponen sus opiniones, intereses y necesidades por encima de los demás. Su lenguaje está impregnado del pronombre "yo" y les resulta difícil escuchar y considerar las perspectivas de los demás.
Así, el egocentrismo es ese rasgo de la personalidad que se caracteriza por una visión distorsionada del yo, donde se sobrevalora la importancia personal y se menosprecia o ignora a los demás. Las personas egocéntricas tienden a tratar a los demás con superioridad, creyéndose por encima del resto y considerando que tienen más derechos o privilegios que los demás.
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Causas del egocentrismo
Pueden ser muchas las causas que hagan que una persona pueda desarrollar una personalidad egocéntrica. Pero en general, los psicólogos apuntan a un patrón común. Desde Psicopartner señalan que el egocentrismo puede estar influenciado por inseguridades o frustraciones.
Esas personas pueden buscar constantemente validación y atención de los demás para reafirmar su sentido de importancia y valor personal. Además, su incapacidad para ponerse en el lugar de los demás y su dificultad para escuchar y considerar diferentes puntos de vista pueden generar conflictos y dificultades en las relaciones interpersonales.
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Cómo influye en las relaciones
El egocentrismo puede tener un impacto negativo en la vida de quienes lo experimentan y en las personas que los rodean. De hecho, las personas que son egocéntricas pueden tener muchas dificultades a la hora de tejer una red social estable y forjar amistades duraderas y sinceras.
Y es que las personas egocéntricas suelen ser vistas como egoístas, arrogantes y poco empáticas. Al centrarse únicamente en sí mismos, pueden pasar por alto las necesidades y sentimientos de los demás, lo que genera resentimiento en los otros que pueden enfriar las relaciones.
Escucha activa para dejar de ser tan egocéntrica
Si has hecho el test de personalidad o te has sentido identificado/a con el egocentrismo, debes saber que es posible desarrollar una mayor conciencia de tus comportamientos y actitudes y dejar atrás este comportamiento, que puede acabar siendo causa de mucha infelicidad.
Poner en práctica la empatía, escuchar activamente a los demás y considerar sus perspectivas puede ayudarte a superar este patrón egocéntrico.
Además, buscar apoyo profesional, como el de un psicólogo, puede ser beneficioso para comprender las raíces del egocentrismo y aprender estrategias para cambiarlo.
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Egocentrismo vs sana autoestima
Por último, es importante destacar que el egocentrismo no debe confundirse con una sana autoestima. Mientras que una persona con una autoestima saludable valora y respeta tanto a sí misma como a los demás, el egocentrismo implica una sobrevaloración excesiva del yo y una falta de consideración hacia los demás.
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