Estos 10 consejos de mindfulness pueden ayudarte a sacar (más) partido a tus vacaciones

Estamos en una de las estaciones más deseadas por muchas personas. El verano está aquí y con él llega una anhelada época de descanso y desconexión que todos esperamos. Es una época de planes fuera de casa, de escapadas, de dejar de lado la rutina… Pero, tal y como cuenta la coach y emprendedora Paz Calap, es también un buen momento para recargar energías, reencontrarse con una misma y disfrutar de momentos de relajación y diversión.

La experta apunta además algo que nos puede llegar a suceder, pese a que todo lo que rodea al verano, a priori, puede parecer positivo. “En ocasiones, las preocupaciones, el estrés del trabajo y el temor por la vuelta al trabajo pueden amenazar con robar protagonismo a nuestras merecidas vacaciones. Por eso es importante ser consciente de aprovechar al máximo este tiempo. Las vacaciones pasarán igual, ¡el momento de disfrutarlas es ahora!”, sugiere.

Y es ahí cuando hace una llamada a algo fundamental para disfrutar plenamente las vacaciones: la actitud. “Es importante recordar que este es un tiempo para descansar, relajarse y ‘dejar de hacer’. Es un tiempo para desconectar del ritmo de la vida cotidiana y adentrarte en un estado de calma y serenidad. Es un momento precioso para resetear, soltar las preocupaciones cotidianas y vivir el presente para volver con las pilas cargadas y con ilusión”, nos dice.

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El 'mindfulness', un buen aliado

Paz Calap considera que una de las herramientas más poderosas para aprovechar al máximo las vacaciones es la práctica del mindfulness y así dedicar momentos cada día para conectar contigo misma y vivir en el momento presente.

“La práctica del mindfulness o vivir en el momento presente en conexión con los cinco sentidos ofrece beneficios significativos para la salud y el bienestar. Las evidencias científicas respaldan su efectividad en la reducción del estrés, la ansiedad y la hipertensión”, apunta.

Algunos consejos 'mindfulness'

1. Sumérgete en las sensaciones del momento presente: el sol acariciando tu piel, el sonido relajante de las olas del mar, el aroma de la naturaleza. Deja que el momento presente se convierta en tu compañero de viaje y enriquezca tus vacaciones. Se trata de dejar a un lado el ruido mental y conectar con el delicioso momento que va surgiendo.
2. Por la mañana, antes de levantarte de la cama, tómate tu tiempo para conectar con tu cuerpo y tu respiración, no hay ninguna prisa. Dale la bienvenida al nuevo día y estira tu cuerpo con atención. Siente cómo tu cuerpo se despierta y se llena de vitalidad.
3. Sonríe y celebra que comienza un nuevo día. Deja que la sonrisa se extienda desde tus labios hasta todo tu cuerpo, irradiando una sensación de alegría y gratitud por este nuevo día que se presenta ante ti. Celebra el regalo de la vida y la oportunidad de comenzar de nuevo. Cuando dibujas una sonrisa en tus labios ningún pensamiento negativo puede entrar en tu mente y sientes que todo está bien.
4. Entre una actividad y otra del día chequea tu cuerpo y asegúrate de que está relajado. Respira y suelta la tensión de tu cuerpo. Si has tenido tensión en tu cuerpo durante el invierno puede que tu cuerpo siga conectado a esta tensión. Obsérvalo y relájalo varias veces al día. De esta forma también se relajará tu mente y te sentirás muy bien.
5. Realiza cada actividad poniendo los cinco sentidos. Por ejemplo, cuando comas practica la alimentación consciente: aprecia los colores del alimento, la textura al tocarlos y en la boca, el aroma, el sonido al masticar… Recuerda que cuando estás comiendo lo haces sin distracciones, sin móvil ni televisión de fondo, agradeciendo a los alimentos que te están nutriendo.
6. Da un paseo al menos 15 o 20 minutos después de cada comida para mejorar la digestión, controlar el peso, mejorar el estado de ánimo y favorecer la absorción de nutrientes.
7. No llenes tu agenda de compromisos y dedica cada día unos minutos a estar a solas contigo. Nutrirte a ti misma te ayudará a recargar energías y a aprovechar al máximo tus vacaciones.
8. Date un capricho cada día, te lo mereces: toma tu comida favorita, lee tu libro pendiente o escucha una meditación, por ejemplo. Te mereces un tiempo delicioso y exclusivo para ti todos los días.
9. Antes de dormir agradece el haber disfrutado de un día más de vacaciones. Este es un momento especial para cultivar la gratitud y reconocer las experiencias, los momentos y las personas que han enriquecido tu día, los lugares que has visitado, las actividades que has realizado. Reconoce la belleza de cada experiencia y la alegría que te ha brindado. Al cultivar la gratitud antes de dormir, estás nutriendo tu mente y tu corazón con pensamientos positivos. Te ayudará además a relajarte y a prepararte para un sueño reparador.
10. Practica la gratitud hacia a ti misma. Al practicar la gratitud hacia ti misma estás nutriendo tu autoestima y cultivando una relación positiva contigo. Agradécete a ti misma el haber disfrutado de un día más de tu vida. Date las gracias por haber vivido este día con plenitud y conciencia.

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Marca límites para desconectar

Por otro lado, es importante establecer límites y aprender a desconectar del trabajo durante las vacaciones.

• Apaga las notificaciones de correo electrónico y mensajes en tu teléfono móvil y establece períodos específicos para revisarlos, si es necesario.
• Establece una comunicación clara con tus compañeros de trabajo o jefes, comunicando que solo estarás disponible para situaciones de emergencia.
• Permítete realmente desconectar y dedicar tiempo a actividades que te nutran y te hagan feliz.

Pensamientos negativos en vacaciones

Puede darse el caso de que no todo sea de color de rosa en vacaciones y surjan en ti pensamientos negativos o preocupaciones durante esta época del año. En ese caso, es importante abordarlos de manera consciente. “Permítete sentir esas emociones, reconócelas y luego suéltalas. Puedes escribir tus preocupaciones o dudas en un diario o hablar de ellas con alguien de confianza para liberar su carga. Lo importante es expresarlo de alguna manera para que no se quede en ti. No te mereces que los pensamientos de miedo o dudas te roben la paz y el disfrute de tus vacaciones. Observa el pensamiento, déjalo pasar y vuelve a disfrutar del momento presente. La práctica de la meditación te ayudará a hacerlo de manera natural. Recuerda que los pensamientos son solo eso, pensamientos y que tú, con observación y voluntad puedes cambiarlos a tu favor. Siempre estás a un pensamiento de cambiar la experiencia del momento”, recomienda la experta.

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Disfrutar del aire libre, una oportunidad

Las vacaciones son un buen momento para aprovechar al máximo la oportunidad de estar al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Realiza actividades al aire libre como paseos por la playa, excursiones por el campo o simplemente relajarte en un parque. “La conexión con la naturaleza tiene un efecto curativo, calmante y rejuvenecedor en nuestra mente y cuerpo y nos ayuda a reconectarnos con nuestra esencia y a sentirnos muy bien”, nos dice Paz Calap, que recuerda que en las vacaciones no hay exigencia ni han de ser perfectas. “No te exijas ni te preocupes por cumplir con una lista interminable de actividades. Menos es más. Aprende a fluir y permitir que las cosas se desarrollen de manera natural. Disfruta de los momentos espontáneos, las risas y las pequeñas cosas que te traen alegría y serenidad. Recuerda que estas vacaciones son un tiempo valioso para recargar energías, reconectar contigo misma y encontrar equilibrio. Aprovecha cada momento para nutrirte, cuidarte y disfrutar de las experiencias que te brinda el verano. ¡Que este sea un período de renovación, crecimiento y alegría para ti!”, concluye la coach.