También conocida como queratosis solar, esta patología cutánea suele aparecer en personas mayores de 40 años a causa de la exposición frecuente o intensa a los rayos UV del sol o a las camas solares. Sin embargo, según una encuesta realizada por Almirall a la población general casi el 85% de los españoles desconoce la existencia de la queratosis actínica (QA).
El problema aparece porque, si no se trata, aumentará el riesgo de que la queratosis actínica se convierta en un tipo de cáncer de piel llamado carcinoma de células escamosas, tal y como explica la doctora Estefanía Arredondo, directora médica del laboratorio Olyan Farma, sobre la que es la forma más común de lesión precancerosa de la piel.
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Un diagnóstico muy frecuente
La QA es uno de los diagnósticos más frecuentes que realizan los dermatólogos, con una prevalencia estimada del 28,6% en la población española de más de 45 años. Dado que está causada por la exposición acumulativa a los rayos UV, ya sea del sol o de las camas bronceadoras, el perfil de paciente es mayoritariamente de edad avanzada y presenta mayores dificultades a la hora de entender la enfermedad y seguir el tratamiento indicado por el profesional sanitario.
A pesar de su elevada prevalencia, esta encuesta revela que más de la mitad de la población española (60,89%) no se ha sometido nunca a una revisión de la piel por parte de un profesional. Además, más de un tercio de los españoles (37,50%) no se autoexamina la piel al menos una vez al año para detectar signos de marcas y lesiones sospechosas. A nivel global, el 57,73% de encuestados nunca ha acudido a una revisión dermatológica y el 29,85% no se autoexamina la piel con frecuencia y, por tanto, la población española se revisa menos la piel que la media de países participantes en el estudio.
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¿Cuáles son los síntomas?
Suele presentarse en forma de lesiones cutáneas que normalmente se desarrollan en las zonas más expuestas del cuerpo: la cabeza (especialmente el cuero cabelludo de los hombres calvos), el cuello y los brazos. Las lesiones pueden aparecer solas o en parches, y suelen tener el aspecto de pequeñas manchas cutáneas costrosas que pueden ser rojas, blancas, rosadas o una combinación de colores.
Algunas lesiones pueden ser muy pequeñas, o casi invisibles, pero pueden identificarse por su textura rugosa. Aunque las lesiones de QA no son dañinas en sí mismas, se estima que entre el 40% y el 80% de los carcinomas de células escamosas evolucionan a partir de ellas. La buena noticia es que cuando se diagnostican precozmente, casi todas las lesiones de QA pueden extirparse con éxito, por lo que las personas deben consultar a un dermatólogo si observan signos compatibles con esta lesión.
¿Cuáles son sus causas?
Como anticipábamos, la causa más frecuente de la aparición de la queratosis actínica es la radiación solar, pues es una lesión que típicamente se desarrolla con el paso de los años tras una exposición solar prolongada y mantenida en el tiempo.
Pero hay más factores de riesgo, como son los siguientes:
- El envejecimiento.
- Haber tenido quemaduras en la infancia.
- Ser del sexo masculino (con más predisposición).
- Tener un fototipo de piel claro I o II.
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¿Qué complicaciones puede tener si no se trata?
La doctora Estefanía Arredondo explica que en el caso de que no se diagnostique y, por tanto, no se trate, con el paso de los años la queratosis actínica puede degenerar hacia un carcinoma espinocelular (esto ocurre con una frecuencia del 6-10% de las queratosis actínicas en unos 10 o 20 años). “El carcinoma epidermoide es un cáncer de piel no melanoma que tiene una elevada prevalencia en la población, siendo la principal causa de muerte por cáncer de piel en personas mayores de 85 años”, cuenta.
¿Se puede prevenir?
La protección solar se convierte en nuestra mejor aliada para prevenir su aparición. Es importante protegerse de la radiación solar y para ello podemos recurrir a barreras físicas, usando crema protectora frente a la radiación ultravioleta B y A (UVB y UVA, respectivamente) con un factor de protección 50 y evitando las horas de máxima incidencia solar. Es muy importante que vigilemos la aparición de cualquier nueva lesión en nuestra piel. En el caso de que esto suceda se debe consultar con el médico para prevenir que esta lesión degenere en un carcinoma espinocelular. Esto es importante en cualquier persona y a cualquier edad, sin embargo, deben tener especial cuidado los varones mayores de piel clara.
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Cuál es su tratamiento
Como decíamos, el tratamiento debe ir dirigido, en primer lugar, a prevenir la lesión. Pero no siempre se consigue el objetivo, por lo que una vez que esta aparece, el tratamiento debe ser su eliminación. ¿Qué alternativas tenemos a nuestro alcance? Esto se puede realizar con productos en crema, crioterapia con nitrógeno líquido, terapia fotodinámica o cirugía.